El Ayuntamiento de Reus ha adjudicado a la empresa Artifex Infraestructuras SLU el contrato de obras de la primera fase de urbanización de la plaza Víctor y entorno, con un presupuesto de 655.021,40 euros (IVA incluido).
El proyecto, redactado por el estudio de arquitectura Batlle i Roig, define la plaza de Víctor como un elemento articulador y como punto de conexión con el Centro Cívico Gregal.
El ámbito de actuación del proyecto se divide en dos fases, que se ejecutarán por separado.
• La primera incluye la plaza de Víctor y tramos de las calles Ample, Miró y Santa Helena (que ahora se ha adjudicado).
• La segunda incluye la conexión con el futuro Centro Cívico Gregal, a través de la calle Alt de Sant Josep, la calle Castellvell y la conexión con la plaza del Pintor Ferré Revascall (objeto de una futura licitación).
El proyecto avanza en la voluntad transformadora tanto en lo que se refiere a la movilidad como a la ordenación del espacio público, la mejora de la conectividad o la integración del espacio. Las soluciones constructivas van en concordancia con las de las futuras fases del proyecto de pacificación de la calle Ample. La estrategia se concreta en distintos objetivos:
• Mejorar la calidad ambiental y paisajística mediante la preservación de la vegetación existente y la introducción de nuevas especies y zonas verdes.
• Introducción de nuevas soluciones de drenaje sostenible.
• Potenciar la diversidad de usos y usuarios para evitar situaciones de incivismo.
• Mejorar el acceso con la parte trasera de la plaza.
• Poner de relieve el patrimonio cultural e histórico asociado.
• Potenciar el uso de las nuevas tecnologías en el proyecto Reus Smart City.
Plaza del Víctor y calle Ample
En este ámbito se emplea como material principal el granito en la zona central alrededor de la fuente de Neptuno como punto central y diferencial, mientras que en el resto del ámbito se emplea un pavimento de adoquines de hormigón, el mismo con lo que se está pavimentando el resto del barrio para asegurar así la integración en el conjunto.
Todo el ámbito cambia su sección y pasa a plataforma única para dar al peatón más espacio y protagonismo. Se mantiene la cota actual de la plaza y se soluciona el desnivel entre el centro y la fachada sureste mediante un banco de granito bordeado por escalones a un lado y un tramo en pendiente a otro.
La forma circular de la Fuente de Neptuno y de la pérgola existentes en la plaza condicionan en gran medida el espacio a su alrededor y por este motivo el proyecto reconoce este hecho y lo integra en las soluciones propuestas a través de la pavimentación y mobiliario.
Para solucionar los problemas actuales de comunicación con la parte posterior de la plaza, se propone el derribo parcial de la jardinera de la pérgola para abrir un paso, así como una reencaje de los accesos a la zona de la pérgola. El proyecto también reordena el espacio generando diversos puntos de estancia repartidos por todo el ámbito, favoreciendo así el uso de la plaza en diversas formas y evitando la concentración de las zonas de sentarse exclusivamente bajo la pérgola.
Por último, se renueva el alumbrado de la plaza y la fuente de boca existente; y se prevé ampliar la jardinería existente.
Calles adyacentes
Las calles de Miró y Santa Helena forman parte del tejido interno del barrio en el que ya se han llevado a cabo numerosas operaciones de reurbanización. El proyecto adopta los criterios fijados para dar continuidad: sección en plataforma única, calzada central para el tráfico de vehículos asfaltada, aceras laterales pavimentadas con adoquín de hormigón, entre otros.
Igualmente, la reforma de las calles de Alto de San José y de Castellvell (objeto de una futura licitación) también seguirán los mismos criterios aplicados en las calles de Miró y de Santa Helena.