La Junta de Gobierno Local del lunes 7 de agosto aprobó la licitación del servicio del censo canino a través del ADN, primer paso para poder identificar a aquellos animales y sus propietarios que dejan las deposiciones en la vía pública para poderlos sancionar.
"Necesitamos dotar a la Policía Local de esta herramienta para poder detectar a los infractores de la ordenanza de la vía pública", dice el alcalde, Adam Tomàs, que añade que el proyecto permitirá hacer un censo de todos los animales con el suyo ADN, que será obligatorio, y después, con esta base de datos, se podrá identificar a los perros a través de sus deposiciones.
Así, la Junta de Gobierno Local aprobó el expediente de contratación del servicio de confección y mantenimiento de un censo genético de los perros del mediante el ADN y posterior identificación de las muestras extraídas de la vía pública. La licitación tiene un presupuesto base de 66.300 euros sin IVA (80.223 € IVA incluido) para dos años de duración de contrato y se pueden presentar ofertas hasta el 22 de agosto.
Los propietarios de los perros tendrán un período de tiempo para censar a sus animales de forma voluntaria, durante el cual el Ayuntamiento se hará cargo de los costes de censar. Deberán dirigirse a la red de veterinarios colaboradores para la creación del censo. "Todo esto también se desarrollará con una ordenanza municipal", destaca la concejala de Gobernación, Iris Castell, "y haremos una campaña de difusión para que todos los propietarios de los perros la conozcan".
