Por segundo año consecutivo se plantea una propuesta de presupuesto municipal expansivo que prevé un aumento del gasto y de la inversión para hacer frente a la emergencia social e impulsar la actividad económica en la ciudad. De cara al 2021 se plantean unas cuentas récord de 3.231 millones de euros, con un crecimiento del 6,5 % respecto a las actuales.
Ingresos condicionados por la COVID-19
Un doble factor afecta a esta partida: por una parte, la congelación de los tributos municipales y la rebaja del 75 % en la tasa de terrazas, prevista en las ordenanzas fiscales, que hará disminuir los recursos propios que llegan a las arcas municipales. Por la otra, el crecimiento de las aportaciones extraordinarias del Estado y la suspensión de las reglas fiscales, que permitirán utilizar los remanentes y endeudarse.
Más gasto y más inversión
El gasto corriente llega a los 2.415,5 millones de euros, un 1,2 % más que en el presupuesto vigente.
Las inversiones llegan a una cifra récord de 795,4 millones de euros, que incluye la inversión municipal prevista en el Plan de inversiones municipal (PIM), que crece más de un 30 %, y la que se ejecutará desde el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHB) y la empresa BSM.
Entre las partidas de inversión destacan las siguientes:
• La construcción de vivienda social para incrementar el parque de vivienda pública, una de las prioridades del Gobierno (190,9 millones).
• La transformación del espacio público para combatir la emergencia climática y seguir avanzando en el diseño de una ciudad más amable para las personas (158,7 millones).
• Una reserva extraordinaria de 130 millones de euros para atender las necesidades de la Barcelona pos-COVID.
La propuesta se empezará a negociar con los grupos municipales para buscar el máximo consenso posible y se tendrá que someter a aprobación inicial en la Comisión de Economía y Hacienda del mes de noviembre para aprobarse definitivamente en el Pleno de diciembre.