El miércoles 20 de julio se constituyó el Grupo Impulsor de la supermanzana de Horta, formado por diversas entidades sectoriales del territorio (Asociaciones vecinales, de comerciantes, AMPA, etc.), con el objetivo de hacer el seguimiento y la validación del proceso de transformación del barrio de Horta hacia el modelo supermanzanas.
Este primer encuentro sirvió para hacer una presentación del Programa Supermanzanas y explicar su implementación en el barrio de Horta.
Con este objetivo se ha realizado una primera diagnosis que también se presentó a los miembros del grupo impulsor y que se trabajará de forma conjunta en las próximas sesiones.
Posteriormente, se iniciará un proceso participativo abierto a todos los vecinos y vecinas del barrio, así como a diversos colectivos.
Ganar la calle para las personas
Con el objetivo de mejorar la habitabilidad del espacio público, avanzar hacia una movilidad más sostenible, aumentar el verde urbano y la biodiversidad y promover la implicación del vecindario, durante este mandato se empezará la implementación de las supermanzanas en la ciudad.
Está previsto que las actuaciones se inicien a partir del 2017 y durante el 2016 se definirán los criterios de diseño y las prioridades con la participación de los vecinos, de las entidades y de los expertos de cada zona.
El hito es ganar la calle para las personas y recuperarla para funciones que van más allá de los desplazamientos, como las sociales, de interacción, de estancia, de salud y de recreo, y también se trata de incrementar el verde urbano.
Así, se pretende pacificar los espacios y liberar el tráfico de paso en determinadas vías para humanizarlas. Las supermanzanas organizan la ciudad de manera que el peatón tenga la prioridad real, seguido de la bicicleta y del transporte público.
Como en el caso de Horta, durante este mandato se iniciarán los trabajos para establecer supermanzanas en los barrios de la Maternitat y Sant Ramon, Sants y Hostafrancs, Sant Gervasi, Sant Andreu y la Prosperitat. El despliegue de las supermanzanas se empezará a hacer efectivo también en la mayor parte de la trama Cerdà, en los distritos del Eixample, Sant Martí y Gràcia, en el barrio del Camp d’en Grassot. De hecho, en Sant Martí, donde el proyecto está más adelantado, el plan prevé llegar al 58% de las calles pacificadas y alcanzar las 380 hectáreas de espacios verdes.