Vic tendrá una planta de biogás que supondrá una inversión privada estimada en 6 millones de euros con derecho a explotación por 25 años siguientes. Las instalaciones se ubicarán en el polígono de las Casasses, junto a la central eléctrica, en un terreno de 12.000 euros cedido por el Ayuntamiento a un precio de 3.000 euros anuales. El concejal de Urbanismo, Mundo Rural y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vic, Josep Rafús, ha explicado a la ACN que la planta nace con el objetivo de gestionar los purines de las granjas del municipio pero también otros residuos provenientes de la isla cárnica o de otras empresas del mundo cárnico. Las instalaciones permitirán que los ganaderos no viertan tantos purines en las tierras y mejorará los acuíferos de Vic.
El biogás es una fuente de energía renovable y un recurso que permite producir energía eléctrica limpia y conectarla a la red de distribución o hacer lo mismo con el gas. Así, en el caso de que los distribuidores estuvieran interesados, la energía que saliera de la planta se podría vender a estas empresas.
El concejal de Urbanismo, Vivienda, Mundo Rural y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vic, Josep Rafús, explicó que los ganaderos del municipio tienen la necesidad de verter los purines que generan los animales de sus granjas. Las leyes ambientales, sin embargo, disponen un tope en los vertidos y esta limitación provoca que los ganaderos tengan que transportar los excedentes de purín en terrenos de otras comarcas. El transporte implica un coste añadido que, según Rafús, muchas explotaciones "no pueden soportar". Además, estos costes tampoco harían rentables muchas explotaciones que tienen voluntad de crecer. Por otra parte, también existiría un problema ambiental añadido que es el alto nivel de nitratos que, aún en mayor medida, se acumularía en el subsuelo del municipio.
En un principio, los residuos que se tratarán en la planta deberán provenir de explotaciones vigatanas, aunque si el volumen de residuos que sea capaz de soportar lo permite, también se abrirá la planta a los purines del resto de explotaciones de la comarca. Por Rafús, pues, las instalaciones provocarán que los ganaderos no viertan tantos purines en sus tierras y mejorará los acuíferos de Vic. Según se explicaba en el proyecto inicial, las instalaciones incorporarán tecnología de última generación y el funcionamiento se basará en una recogida que compacta los purines y los lleva hasta la planta. De esta manera, los ganaderos liberarán gran parte de los purines que generan sus granjas (los que tienen más nitratos) y el volumen que irá al campo será la parte más líquida y con menos porcentaje de nitratos.
Hace una semana y media que se abrieron las licitaciones para poder acceder a la construcción y explotación de las instalaciones. Actualmente el proceso se encuentra en una fase técnica donde se está comprobando y valorando la viabilidad del proyecto que ha presentado la única empresa licitadora, Biogás Vic. Esta sociedad está integrada por dos empresarios, uno de Osona y el otro de la Garrotxa. Cuando las dos primeras plicas se hayan cerrado, se abrirá una tercera plica con toda la información económica relativa al proyecto. Aunque esta fase aún no se ha abierto, Rafús estima que el proyecto tendrá un coste aproximado de 6 millones de euros que asumirá el inversor privado en su totalidad. Con todo, sin embargo, "la cifra puede cambiar durante el proceso".
La finca elegida, en el polígono 'Las Casasses', está cerca de la subestación eléctrica del polígono donde se podría vender la energía que se genere. Su futura ubicación también la sitúa muy cerca de la isla cárnica que será uno de los proveedores de la planta que también tratará residuos agroalimentarios.
Fuente: ACN