El Ayuntamiento de Barcelona dota con la mejor tecnología los cuerpos de seguridad pública de la ciudad

La empresa Dextron, afiliada a Ajuntament Impulsa, ha sido la adjudicataria para suministrar 56 emisoras, armarios y el equipamiento en el caso de los vehículos camuflados.

El Ayuntamiento de Barcelona ha dado un nuevo paso adelante en materia de seguridad y prevención reafirmando su apuesta por la mejora del servicio que ofrecen la Guardia Urbana y los Bomberos de Barcelona a los ciudadanos. Estos dos cuerpos de seguridad pública incorporan a partir de ahora medios técnicos provistos de soportes tecnológicos para mejorar la autonomía y la eficiencia del trabajo de los cuerpos de seguridad.

Los Bomberos estrenan cuatro vehículos autobombas que cuentan con un sistema de extinción de incendios que permiten ahorrar hasta un 50% el consumo de agua y espuma.

Por otra parte, la Guardia Urbana incorpora a su flota 56 nuevos turismos Seat Altea y 9 furgonetas. De estos 56 vehículos, 40 son logotipados, y están completamente informatizados con PCs incorporados (embarcados), en los que se pueden consultar las bases de datos policiales y la información de gestión de los recursos.

La inclusión de los ordenadores enfrascados en el interior de los vehículos ha permitido que las patrullas ganen en autonomía y que el coche se convierta en un lugar de trabajo desde donde los agentes pueden disponer de toda la información necesaria para ejecutar el trabajo desde la calle. Gracias a su incorporación a los agentes pueden acceder on-line a todos los servicios que ofrece la red informática del Ayuntamiento, la Dirección General de Policía y la Dirección General de Tráfico, al tiempo que se facilitan los procesos de redacción y se agilizan los trámites. Los ordenadores permiten: recibir avisos de servicio, acceder a las bases de datos del servicio y el histórico, acceder a los protocolos de actuación, reducir las comunicaciones vía radio y la utilización de papel para anotar incidencias, mejorar la dirección de los dispositivos.

El sistema, pionero en todo el Estado, comenzó a funcionar como prueba piloto en seis vehículos de la Guardia Urbana y dos de los Bomberos de Barcelona ya lo largo de 2011 se ha podido comprobar que con la incorporación de esta tecnología a los vehículos ha alcanzado una mejor efectividad del uso y la distribución de los recursos en el territorio y una mejor actuación en la reducción de la impunidad de las faltas y los pequeños delitos.
 

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