Se trata de un ADN sintético que se aplica a los objetos una vez son intervenidos por la policía.
El Ayuntamiento de Figueres presentó ayer un sistema de detección de objetos robados que, según el alcalde del municipio, Santi Vila, tiene que poner las nuevas tecnologías al servicio de la ciudadanía y tiene que facilitar el trabajo a los agentes de seguridad. El consistorio figuerense será el primero en adoptar este “marcador de propiedades” en todo el Estado, gracias al convenio que el Ayuntamiento ha firmado con Grup Camós, la empresa que les proporcionará todo el material tecnológico para ponerlo en funcionamiento.
DEMOSTRACIÓN. Joan Motera explicando cómo se detecta el ADN sintético con el uso de una linterna que emite luz ultravioleta.
expone Joan Motera, uno de los impulsores del proyecto. Además, este ADN sintético también reacciona ante la luz ultravioleta, de manera que “si pasas la linterna especial por el portaequipajes de un coche, por ejemplo, se ve de una hora lejos si hay algún objeto robado”, explica Motera.
En una puesta en marcha que, según Vila, será “inmediata”, el consistorio figuerense marcará la mayoría del mobiliario urbano de la ciudad y del os equipamientos municipales y dotará al cuerpo de la Guardia Urbana de las linternas ultravioletas para detectar el material robado. “Es un sistema que ayudará a la prevención y a las acciones policiales, sobre todo en los tiempos en que vivimos”, afirmó el alcalde, en referencia al incremento de robos y vandalismo que se derivan del actual contexto de crisis económica.
Los primeros objetos que marcará el consistorio serán los embornales y las tapas de alcantarillas, pero en un futuro el Ayuntamiento prevé aplicarlo en todos los bienes de propiedad municipal. De hecho, ayer la demostración se hizo con los ordenadores de la nueva escuela El Parc de les Aigües, en presencia, además del alcalde, del regidor de Seguridad Ciudadana, José Luis Yécora, el inspector de la Guardia Urbana, Josep Maria Riera, el representante de Grup Camós, Pere Camós, i algunos representantes de la empresa Selecta Mark, la compañía que tiene la patente del producto y que ya la ha puesto en marcha en 15 países en todo el mundo, principalmente en Europa.
Hasta ahora, según reveló el alcalde, los actos vandálicos y los robos suponen para el municipio 25.000 euros anuales en reposiciones, una cifra que se prevé reducir substancialmente con los nuevos marcadores de propiedades, aunque Vila no quiso dar a conocer cuál ha estado la inversión exacta que ha hecho el Ayuntamiento. El alcalde aseguró, pero, que será “económico”.
Entre las muchas virtudes que ayer se destacaron de este sistema, hay su duración y su alto alcance. Una marca de ADN sintético de este tipo dura cerca de 25 años, y su hulla se puede detectar e identificar aunque el objeto robado se haya interceptado a la otra punta del país. Ahora bien, el inconveniente de este sistema, ahora mismo, es que Figueres es el único municipio del Estado que lo utilizará, de manera que si la policía encuentra mobiliario urbano figuerense lejos de la ciudad no lo podrá identificar, ya que no tendrá las linternas ultravioletas con el microscopio que permiten leer los códigos. Por lo tanto, el funcionamiento completo de esta mesura de seguridad no se alcanzará hasta que todos los cuerpos de seguridad, en ámbito estatal, se acojan a este sistema de detección de objetos robados.
Fuente: HORA NOVA. 26/7/2011