El Ayuntamiento de Barcelona instala en 38 escenarios de las fiestas de Gràcia limitadores acústicos que evitan que se sobrepasen los niveles de sonido establecidos. El objetivo es compatibilizar al máximo el descanso de los vecinos con el ocio.
Durante las fiestas de Gràcia, los conciertos y espectáculos nocturnos pueden convertirse en una molestia para los vecinos de las calles más cercanos a los escenarios donde tienen lugar. Para minimizar estos efectos, el Ayuntamiento ha instalado en 38 escenarios (ocho más que el año pasado) limitadores acústicos, unos aparatos que "evitan que el ruido se dispare" y que ayudan a obtener "un cierto confort a los que son en casa ", según explica Jeroen Paymans, responsable de la instalación de los limitadores.
El objetivo es compatibilizar al máximo el descanso con el desarrollo de los espectáculos, sin que éstos pierdan calidad. "La calidad del sonido no se ve afectada por el limitador", explica Paymans, ya que "en caso de que se supere el nivel de sonido, se corrige el volumen de forma progresiva, de modo que el público no note una bajada muy brusca de sonido".
Buscar el mejor equilibrio
Paymans también asegura que cada año se intenta reducir algún decibelio en determinados escenarios, "pero se está llegando a un umbral en el que no se puede bajar más el nivel" porqué el acto no se desarrollaría como es debido.
Los efectos de los limitadores son claros: desde que se utilizan, el número de quejas por ruido se ha ido reduciendo año tras año.
Fuente: Ayuntamiento de Barcelona