El Ayuntamiento de la Roca del Vallès sigue trabajando para conseguir mayor seguridad en el medio natural y está realizando una actualización completa del censo de las masías del municipio con el objetivo de mejorar la reacción en casos de emergencia. El consistorio está visitando todas las masías del municipio, unas 90, para recoger información que resultará de gran utilidad en el momento en que estas casas aisladas necesiten ayuda, y también permitirá saber los medios de que dispone cada masía para ayudar a otras en caso de necesidad.
Entre los datos que los servicios técnicos municipales requieren a las personas propietarias se encuentran las coordenadas UTM, el tipo de residencia (habitual o lugar de veraneo), la disponibilidad de franja de protección antiincendios de 25 metros hacia el bosque, un plan de autoevacuación en caso de emergencia, la maquinaria disponible, el número de residentes y sus necesidades sanitarias.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Daniel Valls, ha explicado que la revisión del catálogo de masías "es muy importante para proteger a nuestros vecinos que viven más aislados". Valls ha apuntado que la actualización del censo permite "dar respuestas más efectivas ante incendios, tanto en lo que respecta a la evacuación como en lo que respecta a la reacción" y ha indicado que "la sequía y la previsión de altas temperaturas hacen aún más urgente disponer de planes de protección civil para asistir a la población, esté donde esté” .
Elaboración del Documento Único de Protección Civil Municipal (DUPROCIM)
La actualización del censo de masías forma parte del Documento Único de Protección Civil Municipal (DUPROCIM) que el Ayuntamiento ha empezado a elaborar y que incluirá todos los riesgos que afecten a la Roca del Vallès de acuerdo con los diferentes planes, a partir de la estructura establecida por el Departamento de Interior de la Generalidad de Cataluña.
El DUPROCIM servirá de guía para prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y para dar una respuesta rápida y adecuada a las posibles situaciones de emergencia que se puedan producir en el municipio, tanto de riesgos territoriales, que son aquellos relacionados con emergencias sanitarias, oleadas de temperatura y concentración de personas, como de riesgos especiales, donde se incluyen los riesgos químicos en establecimientos industriales, el transporte de materias peligrosas, nevadas, ventoleras, incendios forestales, inundaciones y seísmos.
