El nuevo contrato de los servicios de limpieza viaria de la ciudad y de recogida de residuos municipales contempla mejoras significativas en el servicio de limpieza y un cambio de modelo en el servicio de recogida de desechos domésticos y comerciales, con un sistema mixto que combinará los contenedores inteligentes para la ciudadanía con el puerta a puerta para los comercios. Los detalles del nuevo contrato han sido explicados en rueda de prensa por el concejal de Calidad Urbana, Vía Pública y Ciudad Inteligente, Josep Gili Prat -que ha expuesto el apartado de limpieza viaria- y por el concejal de Ciutat Verda, Pol Huguet Estrada, que ha explicado el nuevo modelo de recogida de desechos.
En cuanto al contrato de limpieza viaria, el concejal Josep Gili ha afirmado que el servicio experimentará importantes mejoras, con un aumento de las frecuencias en varios barrios y ciudades. Tal y como ha resumido, las calles de la ciudad se limpiarán más y mejor, atendiendo a una demanda de buena parte de la ciudadanía.
Entre los aspectos que se van a mejorar, está la detección y comunicación de incidencias –con un cambio de rol de los operarios, que se dotarán de medios tecnológicos para poder comunicarlas–; la resolución de estas incidencias –con un seguimiento en tiempo real y con equipos específicos dedicados–; el aumento de la limpieza de manchas permanentes en calles, aceras y plazas –con nueva maquinaria e incremento del servicio–; la mejora de la eficiencia del barrido mecanizado –todos los equipos contarán con un peón auxiliar–, y un nuevo redimensionado del servicio para adaptarlo a las nuevas necesidades.
También se refuerzan los barridos manuales los fines de semana y festivos, se incluye en el contrato la limpieza de las pintadas, y se requerirá que haya un equipo que tenga asignada la limpieza de las papeleras y su entorno. Además, se requiere la disponibilidad de planes especiales de refuerzo de limpieza para necesidades estacionales habituales, como la caída de hojas en otoño o el polen y los frutos en primavera, para garantizar la disponibilidad de recursos.
El nuevo contrato contempla también una reducción de emisiones de CO2 y ruidos, con maquinaria eléctrica y con una redistribución horaria para preservar las horas de descanso nocturno. Así, los 12 vehículos ligeros, las 4 máquinas barredoras y los 2 equipos de agua a presión serán eléctricos y más silenciosos.
Contenedores inteligentes y puerta a puerta
En cuanto al nuevo modelo de recogida de la basura, el concejal Pol Huguet ha subrayado que el cambio está motivado por cuestiones ambientales, legislativas y económicas. Con el modelo de contenedores abiertos actual, la ciudad está estancada desde hace años en unos índices de recogida selectiva del 45%, un porcentaje que ya no alcanzó el 50% que la Unión Europea pedía para 2020 y que todavía se sitúa lejos del mínimo del 65% que se exige para el año 2035, algo que repercute directamente en la economía municipal, ya que aparte de las posibles sanciones el precio por cada tonelada de desecho y desperdicios sin separar que se lleva en el vertedero aumenta año tras año.
El modelo escogido para implantar en la ciudad combinará los contenedores inteligentes para las casas con el puerta a puerta para los comercios y edificios públicos (escuelas, guarderías, ambulatorios...). Las experiencias de otras poblaciones que han implantado contenedores inteligentes demuestra que con este sistema se ha logrado —siempre de forma progresiva— llegar a porcentajes de recogida selectiva que se mueven entre el 60% y el 75%, así como duplicar y triplicar el reciclaje de la orgánica, una fracción altamente contaminante por los gases de efecto invernadero que emite si no se trata y por la transmisión de lixiviados en los acuíferos. En el ámbito económico, se prevé un aumento de ingresos por cada tonelada de material reciclado.
Antes de explicar las principales características del contrato, el concejal Huguet también ha destacado que para diseñar el nuevo modelo se han tenido en cuenta las conclusiones extraídas del proceso participativo desarrollado entre febrero y marzo de 2020, según el cual el 80% estuvo de acuerdo en la implantación de los contenedores inteligentes para las casas, el 60% estuvo de acuerdo en el puerta a puerta para los comercios, el 30% manifestó que le molestaba el ruido de los camiones haciendo la recogida en la noche y el 82% afirmó estar en consonancia con un sistema de pago por generación. En la encuesta también se pidió la preferencia por sacar el rechazo. Los dos días más votados (lunes y viernes) fueron los escogidos.
Isletas enteras, horario diurno y tres contenedores cerrados
El sistema de contenedores inteligentes se basa en su cierre electrónico. De las cinco fracciones (orgánica, envases, papel, vidrio y desecho ), sólo los contenedores de vidrio y papel continuarán abiertos como hasta ahora. El de envases, orgánica y desecho estarán cerrados y sólo se podrán abrir con las tarjetas que proporcionará el Ayuntamiento. De estos tres, los contenedores de las fracciones orgánica y envases se podrán abrir siempre que se desee, mientras que el de desecho sólo se podrá abrir un día a la semana, lunes o viernes, a elección del usuario. Aquellas familias que generen pañales, podrán disponer de una tarjeta que les permita abrir el contenedor de desecho con más frecuencia.
Aparte del cierre, hay otras dos novedades. La primera es que todas las áreas serán completas, con los cinco contenedores. Serán de carga lateral en la mayor parte de la ciudad, y de carga trasera en aquellos lugares donde no sea posible instalar los de carga lateral. Y la segunda es que el vaciado de los contenedores se pasará a realizar en horario diurno, de 7 a 22.30 horas, un cambio que se hace para minimizar las molestias ocasionadas por el ruido de los camiones por las noches.
En cuanto a las viviendas más dispersas de fuera del casco urbano, se habilitarán áreas cerradas con contenedores de las cinco fracciones, con el mismo funcionamiento que en el resto de la ciudad.
El concejal Huguet afirmó que son conocedores de que el nuevo modelo comportará un cambio importante en los hábitos de la ciudadanía, pero aseguró que permitirá a la ciudad reciclar más y mejor, dando un salto cuantitativo y cualitativo importante en la aportación de Manresa a la lucha contra el cambio climático.
Puerta a puerta para los comercios
El nuevo contrato prevé la implantación del puerta a puerta en los comercios situados en los principales ejes comerciales, con la voluntad de ir extendiendo al resto de calles a medida que el sistema se asiente. Con el puerta a puerta, se recogerán las cinco fracciones y también el textil sanitario. Cada establecimiento podrá determinar la frecuencia de recogida que necesita según la generación de residuos de su actividad, de acuerdo con el servicio disponible: la recogida de la orgánica y del textil sanitario se podrá concertar a diario (de lunes a domingo), los envases y el papel seis días a la semana (de lunes a sábado), y el vidrio y el desecho hasta tres días a la semana.
Las fracciones orgánica, vidrio y desecho se tendrá que quitar obligatoriamente con el cubo facilitado por el Ayuntamiento, que llevará un código (TAG RFID) para identificar al usuario. Los envases se tendrán que quitar preferentemente con bolsas translúcidas que suministrará el Ayuntamiento. Y el papel y el cartón se sacarán a granel. En cada recogida los operarios registrarán la participación del establecimiento en la recogida mediante los TAGS de los cubos o en su defecto con TAGS de fachada, lo que permitirá iniciar el estudio para el futuro pago por generación, que se prevé que primero sea implante en los comercios para, después, dar el salto hacia los domicilios (mediante el control que se podrá realizar con las tarjetas para abrir los contenedores).
Los establecimientos que en esta primera fase queden fuera del ámbito del puerta a puerta se les realizará la recogida de residuos mediante los contenedores. A los establecimientos que actualmente ya disponen de servicio de recogida de cartón o orgánica puerta a puerta, y que queden fuera de este primer ámbito, se les mantendrá el servicio que tienen actualmente.
Alcance del contrato
El nuevo contrato incorpora los servicios de limpieza vial y de recogida selectiva de las 5 fracciones, tanto doméstica como comercial. La recogida de voluminosos pasará a hacerla el Consorcio del Bages para la Gestión de Residuos, que seguirá gestionando igualmente el servicio de punto limpio.
Por lo que respecta a los importes, la previsión es que la empresa concesionaria deba realizar una inversión inicial en maquinaria y tecnología de 9,6 millones de euros, que irá amortizando a lo largo del contrato, que es de 11 años. Por parte del Ayuntamiento, se destinará un importe anual de 9 millones de euros, que cubre la amortización, el personal, el combustible y el resto de gastos. Del total de 9 millones de euros, 4,1 millones corresponden al servicio de limpieza y el resto (4,9) corresponde al servicio de recogida de residuos.
Implantación progresiva
Si el pliego de cláusulas y el expediente de contratación se aprueban en el próximo pleno, el siguiente paso será la apertura del concurso público, donde podrán optar a las empresas interesadas en prestar los servicios. El Ayuntamiento trabaja con un calendario de progresiva implantación del nuevo contrato. En primer lugar, se iniciará el nuevo servicio de limpieza (previsión otoño 2022). En segundo lugar, lo lleva a puerta comercial (finales 2022 – inicios 2023). Y, en tercer lugar, la implantación del sistema de contenedores inteligentes, que se hará barrio a barrio a lo largo del 2023. Irá acompañada de una fuerte campaña comunicativa y del despliegue de informadores ambientales, que ayudarán a la ciudadanía a hacer el cambio de modelo y en resolver incidencias, además de velar por la corrección de actitudes incívicas.
La concesión actual del servicio de recogida de residuos acaba este abril, momento en el que se llevará a aprobación del pleno una última prórroga, que se alargará hasta la entrada del nuevo sistema.