El Ayuntamiento de Reus ha sacado a concurso público la licitación del contrato de suministro e instalación de una nueva fase del plan de videovigilancia en la vía pública, una medida que pretende, al mismo tiempo, incrementar la sensación de seguridad y evitar hechos incívicos y delictivos.
La nueva fase de implantación del plan prevé la instalación de cuatro cámaras de videovigilancia: en el eje de la calle de la Sardana y la plaza de la Cuenta de Reus; en la plaza de Teresa Miquel Pàmies; y en la calle Próspero de Bofarull. Igualmente, se prevé adquirió una unidad móvil autónoma de videovigilancia itinerante. La distancia máxima que debe cubrir cada cámara es de 100 metros, a excepción de la unidad móvil que deberá ser de al menos 10 metros.
En paralelo, el Ayuntamiento está tramitando las autorizaciones pertinentes de la Comisión de Control de Dispositivos de Videovigilancia de Cataluña, y de la Dirección General de la Administración de Seguridad del departamento de Interior de la Generalidad de Cataluña para la instalación instalación y gestión de las nuevas cámaras.
El mismo contrato prevé dotar a las instalaciones de cobertura de wifi público.
Elaborado de manera conjunta por la Guardia Urbana y del Servicio de Tecnologías de la información y Telecomunicaciones, el Plan de Videovigilancia de la ciudad de Reus pretende incrementar la sensación de seguridad de los vecinos y, al mismo tiempo, evitar hechos incívicos y delictivos. Las cámaras en la vía pública son una herramienta más, con una gran capacidad de disuadir; y que complementan el servicio de proximidad que presta el cuerpo de policía local.
El contrato que sale a licitación pública por un importe de 35.000 euros (IVA incluido) contempla tanto el suministro del material como la instalación y configuración del sistema, de acuerdo a la arquitectura propuesta y los requerimientos técnicos, compatible con el sistema municipal de gestión de cámaras en la vía pública.
Cada cámara se conectará mediante un equipo inalámbrico a otro equipo de telecomunicaciones, que estará enlazado, también sin hilos, con la torre de telecomunicaciones de la comisaría de la Guardia Urbana.
Las cámaras grabarán las imágenes de forma local por un período corto; pero la grabación y almacenamiento a largo plazo (durante las 24 horas del día y hasta un máximo de 30 días y no se grabará audio) así como su visualización en la sala de control de Guardia Urbana, se realizará a través del software de videovigilancia de que ya dispone actualmente el Ayuntamiento de Reus para la gestión de cámaras IP en la vía pública.