El Ayuntamiento de Sant Cugat ha conseguido la cesión por parte del ministerio de Fomento al Ayuntamiento de 3 vías que cruzan la B-30. Concretamente se trata del paso por debajo de la B-30 a la altura de Can Cabassa, el puente de la avenida de la Clota (Volpelleres) y el puente de la avenida de Roquetes.
Mejoras para una movilidad más sostenible
Asumir la gestión de estas vías permitirá al Ayuntamiento hacer políticas de movilidad que mejoren la conectividad entre el núcleo urbano y el otro lado de la autopista, donde está situado el municipio de Rubí y donde se ubican un buen número de empresas y equipamientos educativos (zona can San Juan). El objetivo de estas mejoras es facilitar el paso de bicicletas y peatones por estos puntos y promover así una movilidad más sostenible.
De hecho, el consistorio ya ha proyectado diversas actuaciones que van en esta línea. En los próximos meses está previsto que se adecue un carril bici y un paso para peatones en el puente de la avenida de la Clota. De esta manera se facilitará la conexión entre el centro urbano de la ciudad y al otro lado de la autopista. Esta actuación forma parte del plan de mejora de Can Sant Joan, que incluye entre otras actuaciones la construcción de 12 kilómetros de carril bici en este Parque de Actividades Económicas. La voluntad del consistorio también es hacer, más adelante, una actuación similar en el puente de la avenida de Roquetes.
Además, el Ayuntamiento tiene previsto construir en los próximos meses una acera y un carril bici en el paso por debajo de la B-30 a la altura de Can Cabassa. De momento en este paso el Ayuntamiento ha puesto en marcha 10 puntos de luz para mejorar la iluminación.
La petición del Ayuntamiento al Ministerio de Fomento para obtener esta cesión se aprobó en el pleno municipal celebrado en diciembre del año 2015. El traspaso no incluye ni los fundamentos ni la estructura de estas tres vías y, por tanto, su mantenimiento continuará a cargo del ministerio de Fomento.