Desde hace unas semanas, el Ayuntamiento de Tarragona lidera con diferentes entidades un proyecto de escaneo láser y fotogrametría de diversos elementos patrimoniales. Estas dos técnicas son las más cuidadosas a la hora de estudiar un monumento, sus patologías, dimensiones o situación exacta. Consiste en hacer fotografías muy precisas de cada punto escaneado para, finalmente, poder reproducir, con mucha exactitud, en el plano.
El Ayuntamiento lleva a cabo esta tarea con varios organismos especializados de la ciudad, como el IPHES, la Escuela de Arquitectura de Reus (URV-ETSAR) y la empresa Global, en coordinación con el Arzobispado de Tarragona.
Primero se trabajó en el tramo de muralla entre la Rambla Vella y el Fortín Negro, que hizo la Fundación de la URV, y después se ha estado trabajando en el tramo entre la Torre del Arzobispo y el Seminario, que hace la empresa Global. En el tramo entre la Rambla Vella y el Fortín Negro se hace el levantamiento precisamente porque es el sector de muralla donde se aplicará el programa piloto de mantenimiento de la muralla, tal como ya se anunció, por lo que habrá disponible una base cartográfica excelente. Junto con el IPHES, también se ha trabajado en la Torre de San Simplicio.