El departamento municipal de Mantenimiento y servicios urbanos ha incorporado una máquina especializada en la eliminación de los chicles pegados al suelo.
Esta máquina trabaja a alta presión y alta temperatura con vapor de agua, que deshace el chicle con la ayuda de productos desincrustantes biodegradables y un cepillo, sin dañar el pavimento. El hecho de trabajar con vapor de agua en minimiza el consumo. El servicio trabaja principalmente en plazas y avenidas con pavimento duro.
El coste de medio de limpieza de un chicle es de 0,2 €. Dependiendo del chicle, cuesta más eliminarlo del suelo que el precio de compra en los establecimientos, es decir, cuesta más limpiarlo que consumirlo.
Por eso hay que evitar que los chicles acaben en el suelo y hacer uso de las papeleras. Un chicle pegado en el suelo puede tardar años en desaparecer por sí solo. Además, acumula una gran cantidad de gérmenes. Se calcula que en El Prat hay un millón de chicles pegados al suelo.
Fuente: Ayuntamiento del Prat de Llobregat