Carlos Casadevall, de Estucos Casadevall destaca que el oficio se está perdiendo debido a las pocas oportunidades laborales.
Un estuco es un acabado en la pared que normalmente la embellece y sirve para ornamentar fachadas o interiores de edificios. Gran parte de los edificios antiguos tienen esgrafiados o elementos ornamentales que hay que mantener en buen estado.
Casadevall afirma que en Cataluña quedan aproximadamente unos 50 estucadores. Aunque siempre ha sido un oficio bastante minoritario, hoy en día los edificios ya no se construyen como antes y los estucadores no tienen tanto trabajo. El estucado monocapa predomina en las nuevas construcciones. Según Casadevall este tipo de estucado no es ni mejor ni peor que el tradicional, simplemente es mucho más económico y menos trabajado. Y es que la sociedad hoy en día valora la inmediatez y el trabajo elaborado ya no está a la orden del día. Los estucos conllevan muchas horas de trabajos manuales y un buen maestro estucador necesita años de aprendizaje. Casadevall afirma que un operario puede aprender a colocar estucados monocapa en sólo tres días.
No obstante Estucos Casadevall trabaja tanto en proyectos de nueva ejecución como en restauración del patrimonio, rehabilitación de fachadas y restauración de estucos.