El Ayuntamiento de Manresa ha iniciado los trabajos para rehabilitar el espacio del entorno de la torre Lluvià, la obra modernista del arquitecto Ignasi Oms i Ponsa. Durante los próximos meses se llevarán a cabo actuaciones de limpieza del patio, que había sido ocupado por un rebaño, delimitación de los accesos y muros perimetrales, restauración de puertas, una rampa exterior y otras acciones que permitirán recuperar el espacio para la ciudad. Hoy se ha presentado el proyecto de rehabilitación del entorno y las construcciones auxiliares de la torre, que comienza este 2018 y que se irá desarrollando posteriormente, en función de la disponibilidad económica.
Las obras de mejora forman parte del proyecto básico de "Rehabilitación de las construcciones auxiliares de la Torre Lluvià", que ha sido elaborado por el arquitecto manresano Pere Santamaria. El mismo arquitecto, junto con el concejal de Entorno Natural, Pol Huguet, y la concejala de Empleo y Emprendimiento, Cristina Cruz, han presentado la actuación.
Las obras que ya se han iniciado incluirán los siguientes trabajos:
-Limpieza del patio y acondicionamiento del pavimento
-Consolidación de los muros perimetrales y las paredes de los cubiertos, que se protegerán contra la acción de la lluvia
-Retirada del fibrocemento de las cubiertas
-Restauración de las puertas de forja del patio
-Delimitación los accesos y los aparcamientos
-Construcción de una rampa exterior para facilitar el acceso con silla de ruedas en la planta baja de la Torre, donde están los aseos
Una buena parte de las obras serán realizadas por un grupo de personas que están trabajando en el Ayuntamiento de Manresa mediante un plan de empleo, y que ya han comenzado las tareas de consolidación de los muros perimetrales.
Una vez realizadas esta primera fase de las obras, se podrá llevar a cabo un nuevo diagnóstico detallado de las tareas pendientes, que permitirá emprender nuevas actuaciones en función de la disponibilidad presupuestaria. Para el año 2018 está prevista una aportación de 100.000 €, la mitad de los cuales provienen de una subvención de la Diputación de Barcelona. Con este dinero se financiarán los trabajos que ahora comienzan y posiblemente una parte de las tareas posteriores, que se irán determinando.
Las obras que se han iniciado deben conllevar un salto cualitativo en la atracción que genere la Torre Lluvià, que permitirá acoger eventos y nuevas actividades, tanto en el interior como en el exterior.
En la presentación, el concejal de Medio Natural, Pol Huguet, ha explicado este 2018 se podrá ejecutar una parte importante de este trabajo, con el presupuesto de 100.000 euros, que permitirán "que el espacio del patio sea utilizable para eventos ciudadanos, o como lugar de descanso de caminatas, para hacer actividades al aire libre en verano, etc". Según él, de todas las actuaciones a realizar, que se llevarán a cabo los próximos años, "ahora nos centramos en lo más indispensable: consolidar el suelo y hacer limpieza de todo el patio, donde había habido un rebaño, retirar los cubiertos hechos con elementos precarios como plásticos y maderas, quitar la suciedad, chatarra, las uralitas... También haremos una labor de consolidación de los muros, se repondrán las puertas de acceso al patio y muros medio derrumbados, etc. Y se hará una rampa exterior pavimentada para poder acceder con silla de ruedas en los lavabos que están en la planta baja". Huguet explica que "con este trabajo ya se visualizará un cambio importante de imagen. Haremos un salto cualitativo notable y permitir que la ciudadanía pueda disfrutar de este entorno".
El arquitecto Pere Santamaria ha remarcado que, tal como se hizo con la rehabilitación de la torre el proyecto "intenta ser respetuoso con las edificaciones originales y el entorno que había", y detalló que el proyecto recupera elementos como la balsa, que servía para regar los elementos exteriores vegetales, así como el patio y las edificaciones auxiliares. Una de ellas, situada a la derecha de la entrada principal, "es un elemento catalogado, e incluye varias tinas". En cuanto al patio posterior de la casa (frente a la puerta por donde actualmente se accede) será un espacio verde y con porches, que podrán ser utilizados para actividades diversas.
A su vez, la concejala de Empleo y Emprendimiento, Cristina Cruz, afirmó que "una parte importante del trabajo se llevará a cabo gracias a los panes de empleo que ha han comenzado a trabajar, con personas que tienen dificultades de inserción laboral y los que nosotros les facilitamos experiencia laboral, así como formación". La concejala ha añadido que "pensamos que es una actuación muy interesante para la ciudad y su entorno verdad porque forma parte del pacto de ciudad e impulsará el Anillo Verde".
La Torre Lluvià fue adquirida por el Ayuntamiento de Manresa en febrero de 2012 y enseguida comenzaron las obras para detener su degradación, evitar el derrumbe y conseguir su recuperación. Desde junio pasado, el equipamiento está abierto al público como centro de interpretación y difusión del Anillo Verde y sus espacios más representativos. Todos los domingos y festivos, a las 11 de la mañana, se hacen visitas guiadas y los visitantes pueden ver las exposiciones permanentes y conocer el resto de espacios de la casa, su historia y el Modernismo manresano en general. Está previsto que más adelante en la torre se puedan ofrecer también actividades turísticas y de naturaleza complementarias en el entorno inmediato del equipamiento como rutas guiadas, catas o talleres.
La vil·la Emilia, vil·la María o Torre Lluvià es una construcción modernista con elementos historicistas que data de 1896, obra del arquitecto manresano Ignasi Oms i Ponsa. Forma parte de una parcela de 75.690 m2 y se encaja en un entorno rural de alto valor paisajístico, en un espacio singular como es el camino de Rajadell y con vistas sobre una buena parte del Bages y las montañas de Montserrat.