En 2001 una gran compañía de telecomunicaciones ganaba un concurso para hacer llegar la fibra óptica a las escuelas y hospitales de Cataluña. Pero 16 años después, el despliegue de fibra óptica aún no funciona correctamente, aunque hay un compromiso del Gobierno de conectar todas las capitales de comarca antes del año 2020. Viendo que no hay intenciones en desplegar de forma rápida esta red en buena parte de los municipios catalanes, especialmente los medianos y pequeños, algunos Ayuntamientos como el de Llanars han decidido actuar por cuenta propia.
¿Porque el Ayuntamiento de Llanars consideró estratégico este proyecto por encima de otros?
Nosotros somos un pequeño pueblo de montaña de unos 500 habitantes pero que los fines de semana y las vacaciones multiplica por tres la gente que hay en el pueblo. Consideramos que tener una buena conexión a internet es fundamental para fijar la población que tenemos y para dar servicio a las personas de segunda residencia y turistas que vienen.
De hecho, no disponer de conexión a Internet de mínima calidad es un servicio básico a día de hoy que resta muchas oportunidades.
¿Quién ha desarrollado el proyecto y quién lo gestiona?
El Ayuntamiento tenía claro que si tenía que esperar a las grandes operadoras tardaría mucho en tener internet de alta capacidad. Ahora la red principal de fibra óptica termina en Ripoll. Para construir la red contactamos con Fundación Guifinet, nacida en Osona, y que ya ha desplegado varias en decenas de municipios del país.
Actualmente el operador que está gestionando la red hasta el usuario final es Goufone, una empresa también de Osona.
¿Cuándo tiempo se ha tardado en desarrollarlo?
Un año aproximadamente.
¿Qué infraestructura han necesitado para llevarlo a cabo?
Se ha construido un centro de proceso de datos (CPD) y una primera anilla de 96 fibras.
¿Qué ha costado al Ayuntamiento?
45.000 euros de fondos propios para hacer la primera fase de construcción del centro de proceso de datos (CPD) y la anilla. El resto del proyecto, se financiará con las mismas cuotas del usuario para hacer crecer la red. Actualmente los abonados están pagando unos 17 € de este concepto.
¿La titularidad de esta infraestructura es municipal?
Sí.
La fibra sin embargo no llega físicamente hasta el núcleo urbano, lo que limita los Mb de subida y bajada. ¿Cómo se ha encarado este problema y cuando se prevé que llegue?
No, la troncal llega sólo a Ripoll, que está a unos 30 km de aquí. Lo que hemos hecho es instalar dentro del pueblo el cableado de fibra óptica, que tiene forma de semicírculo, con ocho arquetas para llegar a todas partes. La centralita de recepción de la señal, el CPD, está en la piscina municipal y la salida del CPD hasta un punto de fibra óptica se ha hecho vía antena. La señal llega vía Olot hasta el repetidor de Sant Antoni de Camprodon gracias a guifi.net y desde ese punto hasta el pueblo.
En estos momentos se están ofreciendo de 30 a 50 Mb reales de subida y bajada debido a esta conexión que comentábamos vía antena.
Cuando llegue por tierra desde Ripoll, o por otras vías que se están estudiando como para cableado eléctrico, la capacidad será máxima.
Lo que si hemos previsto es el enlace por tierra de Camprodon en Llanars con el nuevo carril bici que ya está construido donde aprovechamos para pasar cable. Del mismo modo otros ayuntamientos como el de Sant Joan de les Abadesses también están trabajando en este sentido aprovechando la construcción del nuevo tramo de vía verde que se está haciendo en el Ripollès.
Mientras tanto, lo que se está haciendo es una mejora de la parte tecnológica actual para tener aún más capacidad. De hecho, hacia finales de año está previsto un incremento de esta capacidad que permitirá empezar a dar la oportunidad de ofrecer también televisión vía internet.
Una vez llegue la fibra físicamente ¿de cuántos Mb dispondrán los usuarios?
Si conseguimos lo que decíamos antes se podrán ofrecer tantos Mb como marquen las operadoras, en el caso de la actual Goufone hasta 1000 Mb.
Gráfico del despliegue de la fibra óptica en Llanars