En 2010 Santander empezaba una andadura de transformarse en una ciudad inteligente a través de un proyecto europeo, SmartSantander. Actualmente se considera una de las ciudades españolas más avanzadas en cuanto a I+D+i y tractora en cierta medida de otras ciudades españolas que se han sumado a la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), cuyo presidente es el mismo alcalde de Santander, Íñigo de la Serna. Hablamos con él para conocer cómo se han creado estos ecosistemas innovadores y para conocer sus próximas metas.
- ¿Cuál fue el punto de arranque para pensar que Santander debía cambiar hacia una Smart City?
Desde sus inicios el modelo crecimiento futuro de Santander se ha sentado en dos pilares fundamentales para fomentar el desarrollo socioeconómico: cultura e innovación. Ha sido muy importante también una confluencia de la definición del modelo por parte de los ciudadanos con un proceso de participación pública muy amplio y por otro la fortuna de contar con una universidad que arranco con nosotros y con un sector privado con socios como telefónica que nos han permitido avanzar.
- Importantes empresas han apostado por Santander para hacer grandes inversiones, en cultura por ejemplo se ha hecho la mayor inversión que conocemos en España y estamos hablando de una ciudad de menos de 200.000 habitantes. ¿Qué suponen estas inversiones para la ciudad?
La inversión en infraestructuras es fundamental para desarrollar un proyecto que tenemos para convertirnos en un laboratorio urbano. Actualmente tenemos quizás el despliegue mayor de internet de las cosas que haya en Europa, con más de 20.000 sensores y dispositivos distribuidos por toda la ciudad con gran intensidad de infraestructura en servicios urbanos que sirve para ser utilizado por el sector privado, para fomentar el ahorro de la administración pública y para mejorar la calidad de los servicios. Además es una plataforma fantástica para el sector privado para probar sus prototipos, productos y servicios y exportarlos a otras ciudades.
- Actualmente, ¿con qué infraestructura cuenta la ciudad a nivel de dispositivos, sensores, puntos de recarga, etc.?
Cada ciudad debe desplegar infraestructuras en función de sus necesidades. En nuestro caso decidimos desplegar sistemas sensores para resolver temas de movilidad principalmente que nos trasmitía la ciudadanía, como detectar plazas de aparcamiento en vía o conocer la situación del tráfico en las calles principales. También nos hemos focalizado en temas de energía y muy especialmente en iluminación. Referente a este aspecto hemos instalado sensores que detectan la presencia de personas y vehículos y que regulan la intensidad lumínica. Acabamos de sacar un gran concurso por valor de 45 millones de euros de los que 15 millones se van a destinar a una inversión inicial para sustituir 25.000 puntos de luz de la ciudad y para transformar las luminarias con tecnología led, con control remoto de punto a punto. Esperamos un ahorro del 65% como mínimo.
- ¿Para la sustitución de estos puntos de luz por led se ha hecho un estudio de impacto medioambiental?
Se ha hecho un importantísimo diagnóstico de cuantos conocemos gracias a nuestra participación en unos fondos del Banco Europeo de Inversiones que nos ha permitido coger todos los datos de alumbrado, edificios, instalaciones, colegios y hacer balance detallado de niveles de CO2 y ahorros económicos.
- En el Sabadell Smart Congress usted avanzó en rueda de prensa que desde la FEMP se quería sacar un concurso internacional de Plataformas Smart City. ¿Nos puede explicar qué ventajas supondría esta iniciativa para los ayuntamientos y para cuando está previsto que salga el concurso?
Los pliegos están ya finalizados. Es un tema muy complejo porqué debe ser viable para todas las casuísticas de los municipios. En este momento después de las municipales se acaba de producir una transición de la FEMP a la nueva Federación y en breve saldrá el tema. Lo que permitirá esta plataforma es integrar la gestión del agua, transporte, etc. Toda la información se congrega en un espacio que permite a quien deba tomar las decisiones cambiar modelos de gestión, gestionar y coordinar los servicios de forma integrada. ¿Qué ocurre al sacar un concurso público a nivel nacional? Primero, hay muchos ayuntamientos que no tienen los medios para sacar estos pliegos, de esta forma la FEMP acelera el proceso para que puedan tener la plataforma; segundo, favorece que más municipios lo hagan; y tercero hace que las plataformas de distintas ciudades sean interoperables, que se hablen unas con otras.
- Pero una Smart City es algo más que instrumentalizar la tecnología de una forma u otra para tener una ciudad más sostenible. ¿Cómo se consigue crear un verdadero ecosistema innovador?
La sociedad va hacia un nuevo modelo de ecosistemas innovador. De hecho el consumidor coge unos datos abiertos y genera una aplicación o desarrolla un nuevo producto. Se están produciendo ecosistemas de cocreación que transforman los sistemas tradicionales. Además todo ello con unos costes marginales muy bajos. La administración para favorecerlo lo que debe hacer es abrir sus datos, su información, y generar oportunidades para canalizar el talento y la financiación. No tanto innovar en sí sino generar las condiciones de contorno para que se produzcan.
- La colaboración público privada parece indispensable para avanzar hacia un modelo de futuro, ¿estamos en el camino?
De forma obligada. Los programas de la Unión Europea así lo proponen también. De hecho la capacidad de innovación está realmente en el sector privado.
- Para impulsar proyectos interesantes debemos recurrir a buscar la financiación en Europa. En esto ustedes tienen mucha experiencia, ¿podría explicarnos en qué líneas están trabajando en Santander y también a nivel de la RECI?
Intentamos acceder a todos los proyectos que existen ya que es una vía importante de financiación. De nuevo resaltar que es importante la colaboración público privada para que el sector privado participe también de la inversión. En este sentido tenemos experiencias de éxito en el sector del agua como el proyecto “Smart Watter” de interpretación de caudales de cada una de las casas a tiempo real; en el sector de recogida de residuos; en colaboraciones como la de telefónica con el centro de demostración de la ciudad que es importante para sensibilizar a la población; o en la misma ESE de alumbrado público.
- Santander es una ciudad que está en el punto de mira en cuanto a desarrollo de Smart City. Pero, ¿qué ciudades son referentes para Santander?
Podríamos hablar de Tel-Aviv como los mejores creadores de start ups, o Amsterdam en cuanto a aplicaciones móviles y desarrollos tecnológicos relacionados con temas de medio ambiente, o Londres como un referente en plataformas open data avanzadas. Sin dejar de lado todas las ciudades españolas de las que podemos aprender como Barcelona, Sabadell… de hecho esta es la filosofía de la RECI compartir entre todas y aprovechar lo que otros han hecho sin mermar la competitividad de cada ciudad.
- Para finalizar nos gustaría tener su opinión y visión sobre cuáles son los retos de futuro de nuestra sociedad sobre los cuales las ciudades deberían adaptarse o transformarse
Yo creo que el reto será ver cómo nos adaptamos al ecosistema de economía colaborativa, cómo saltamos obstáculos para participar en nuevos modelos de gestión y de colaboración público privada y que el sector privado encuentre modelos de negocio atractivos para que invierta.