Los Centros Cívicos son equipamientos municipales ubicados en diferentes barrios de la ciudad y destinados a cubrir iniciativas diversas ya sean sociales, culturales, educativas o deportivas. Son por tanto, unos espacios que generan cohesión, participación ciudadana, y una mejor calidad de vida. Pero su gestión es compleja y para profundizar un poco más sobre la misma hablamos con Jaume Casacuberta, educador social en el ámbito de la animación sociocultural y la gestión cultural, quien actualmente coordina los centros cívicos en el Ayuntamiento de Granollers.
- ¿Sr. Casacuberta, cuantos equipamientos gestionan en Granollers?
La ciudad de Granollers dispone de una red de centros cívicos municipales formada por cinco equipamientos: el Centro Cívico Can Bassa (1986), el Centro Cívico Can Gili (1991), el Centro Cívico Palou (1995), el Centro Cívico Jaume Oller (2000) y el Centro Cívico Norte (2007).
Estos equipamientos de carácter sociocultural, se encuentran repartidos por la ciudad siguiendo criterios de distribución territorial, con el fin de que se ubiquen en lugares accesibles y cercanos a la ciudadanía de los diferentes barrios.
- ¿La gestión es directa o tienen contratos de servicios con alguna empresa externa?
En el argot administrativo hay que decir que la gestión es directa y se lleva a cabo mediante la adjudicación de un contrato administrativo para la prestación del servicio de gestión y dinamización sociocultural y comunitaria de la red de centros cívicos municipales de Granollers.
En la jerga más coloquial esta forma de gestión es conoce como externalización de servicios, que no gestión indirecta que sería el otro modalidad de gestión.
- ¿Cuál ha sido el motivo por el que han optado externalizar los servicios?
La necesidad de avanzar en la gestión eficiente y la de conseguir valor añadido. Estos fueron los dos motivos principales que fueron objeto de consideración, a la hora de valorar (en el marco de la gestión directa) la idoneidad de externalizar la prestación del servicio de gestión y de dinamización de los centros cívicos.
En la actualidad podemos constatar que, con la externalización de la prestación de servicios vinculados a la programación de actividades o en la contratación de proveedores, ha sido posible simplificar y agilizar diversos trámites tanto de orden administrativo como contables, haciéndolos más sencillos para la ciudadanía, ganando así en eficiencia. Por otra parte, la externalización hay que entenderla también como una oportunidad para conseguir valor añadido, dado que ha significado la inclusión de la red de centros cívicos en el sistema relacional de la empresa de servicios adjudicataria del servicio, la que está presente y actúa en el sector cultural y sociocultural.
- ¿Cuáles son las exigencias que marcan los perfiles profesionales?
Hay que disponer de los recursos humanos necesarios y calificados para ejecutar los diferentes programas, proyectos, servicios y actividades que se prestan en los centros cívicos, con garantías de calidad suficientes. Teniendo en cuenta esta premisa, los requerimientos para que un / a profesional pueda formar parte del equipo técnico de centros cívicos, pasan sobre todo porque esté formado / a en el ámbito de la animación sociocultural y de la educación social.
- Uno de los puntos fuertes de la gestión de los centros cívicos de Granollers es que cuentan con un sistema de Gestión de Calidad. ¿Nos podría explicar en qué consiste y qué les permite alcanzar?
Disponemos de un Sistema de Gestión de Calidad cuyo alcance se concreta en la definición de procedimientos específicos relacionados directamente con los cinco de los servicios clave que prestan los centros cívicos, y que son: el procedimiento de prestación del servicio de cesión de espacios en la red de centros cívicos, el procedimiento para gestionar y ejecutar programas de acción conjunta con otros servicios municipales, el procedimiento para gestionar y ejecutar actividades socioculturales, el procedimiento para programar actividades en colaboración con entidades y grupos, y el procedimiento para el servicio de asesoramiento a entidades y grupos. Todos estos procedimientos están sometidos anualmente a una auditoría de calidad, y el sistema está certificado de acuerdo con la norma UNE-EN ISO 9001: 2008
La incorporación en cualquier organización de un sistema de gestión de calidad, sea certificado o no, hace posible la sistematización de la operativa de los procedimientos y del correspondiente proceso de evaluación, aspectos claves para la mejora constante en la prestación de servicios públicos.
Vinculado al Sistema de Gestión de Calidad, también se dispone de una Carta de Servicios, cuyo objetivo es dar a conocer a la ciudadanía, los compromisos de la red de centros cívicos respecto a los servicios que se realizan.
- A menudo oímos decir que algunos equipamientos están sobredimensionados. ¿Es el caso de los equipamientos de Granollers que gestionan desde su área, o los usos se adecuan a lo que estaba previsto en un inicio?
Los centros cívicos de Granollers, lejos de mostrarse como edificios majestuosos y especializados, se caracterizan por su dimensión volumétrica ajustada a la población concreta del territorio de incidencia, por su multifuncionalidad y por la polivalencia de sus espacios. Esto les permite ser aptos para diversos usos y para la realización de diferentes actividades.
Obviamente, sin embargo, las necesidades expresadas por la ciudadanía en torno al primer centro cívico construido en 1986, a las expresadas en el año 2007 cuando inició su actividad el último de los centros cívicos de Granollers, no son las mismas. Han cambiado de manera sustancial, por lo que la función de los centros cívicos y en consecuencia sus usos también han variado.
Los centros cívicos deben ser capaces de adaptarse constantemente a las realidades cambiantes del entorno y de la propia ciudadanía, por ello es importante que los centros cívicos dispongan de un Proyecto de Centro actualizado, que defina cuál es la visión y la misión de estos equipamientos en la ciudad. Este es el documento marco que debe orientar tanto la planificación general como los proyectos concretos que impulsen los centros cívicos.
- ¿Cómo se definiría un plan de usos a la hora de hacer un equipamiento?
Es el primer documento que hay que redactar cuando existe la intención de dotar a la ciudad de un nuevo equipamiento.
El plan de usos debe recoger, entre otros aspectos, las necesidades de espacios para usos concretos con indicación de los aforos óptimos y las relaciones de proximidad entre los diferentes espacios.
Lo que es más importante, sin embargo, de un plan de usos, es que éste haya sido redactado de forma participada con todos los que tengan que hacer uso: vecinos / as, entidades, grupos, los técnicos que lo gestionarán, técnicos de otros servicios municipales, etc.
- Y cuando hay que reordenar algún espacio y hay una rehabilitación, la cosa ya se complica, ¿no?
No necesariamente. Si se define un proceso participativo para la redacción del plan de usos el éxito del resultado está casi garantizado. Basta, sin embargo, que en el marco del proceso y durante la fase de información, se expliquen con la máxima concreción posible todos los aspectos que condicionan la definición de los espacios para un tipo de uso determinado.
- Los equipamientos normalmente están descentralizados por todo el municipio, para gestionarlos seguramente la aplicación de las nuevas tecnologías deben haber jugado un papel muy importante...
La dispersión de los equipamientos en el territorio y la preocupación constante del equipo técnico para la mejora de la gestión de estos, son el motivo por el que los entras cívicos de Granollers se han dotado de un completo entorno web, que facilita la gestión y el control de todos los aspectos que comprenden el día a día de cada uno de los centros cívicos, al tiempo que los pone en relación y favorece que la información de un centro pueda ser compartida de una manera muy ágil por los otros centros.
Con esta aplicación hemos abandonado el modelo de control tradicional que, por ejemplo en relación a la gestión de las inscripciones, bajas y seguimiento de las actividades, consistía en rellenar formularios en papel o en varias hojas de excel, procesos que se convertían poco ágiles y poco eficientes.
Ahora podemos gestionar los diversos centros cívicos desde la misma aplicación, y desde cualquiera de los centros se pueden hacer las inscripciones, de esta manera se lleva un control centralizado ya que tenemos una completa base de datos accesible desde todos los centros y donde se guardan todos los datos de las actividades, como las referidas a participantes, horarios, número de plazas, etc.
-¿Cuáles son las funcionalidades básicas del programa de gestión integral que más utilizan en Granollers?
Las principales funcionalidades de la aplicación hacen referencia al control de entidades, la reserva de espacios, el control de material, la gestión de actividades, cursos o talleres, la organización del profesorado, la gestión del calendario y horarios, las inscripciones, la emisión de informes y estadísticas, el envío por grupos de correos electrónicos y la edición de etiquetas nominativas.
-¿Cuántos usuarios pueden acceder a estos softwares?
El número de usuarios que pueden acceder es muy elevado. Lo que hay que destacar, sin embargo, es la tipología de usuario que puede hacer uso de la aplicación. Hay que distinguir entre el usuario público que es el que realiza una inscripción y el usuario técnico que es el / la profesional que gestiona el centro. Para garantizar el control y la seguridad, los diferentes usuarios de la aplicación precisan de un nombre de usuario y de una clave de acceso, que les permite acceder a los diferentes niveles de acceso que se han definido.
- ¿En los últimos años el uso de los centros cívicos y otros equipamientos está en alza o al revés?
Está claramente en alza y no sólo lo está el uso global que la ciudadanía hace de los centros, sino que han aumentado de manera significativa también el número de entidades y de asociaciones que encuentran en los centros cívicos la plataforma ideal para desarrollar nuevas programaciones de cursos y talleres, incrementando de esta manera la oferta de ocio formativo al alcance de la ciudadanía en general.
- ¿Cómo es el asociacionismo actualmente, y cuáles son las entidades que más funcionan?
Con el advenimiento de lo que se ha dado en llamar la crisis del estado del bienestar, el mundo del asociacionismo ha sufrido una sacudida considerable, que ha resituado a muchas entidades y asociaciones ciudadanas.
Esta sacudida ha sido positiva en todos los sentidos, ya que ha favorecido que muchas entidades que parecía que podían ser instaladas en un inmovilismo permanente y / o que condicionaban su actividad a que ésta estuviera subvencionada, se han reforzado fuertemente a partir del compromiso de su base social interesada en mantener viva y activa la entidad.
Por otra parte, sin embargo, muchas entidades que habían sido constituidas en su momento por un interés concreto y sin base social, han dejado de realizar su actividad, manteniendo sólo su presencia, con carácter testimonial, en los registros oficiales de entidades.
Las entidades y asociaciones ciudadanas que en la actualidad convocan a un mayor número de ciudadanía activa, son aquellas que han sido capaces de repensar su función y de manera destacada aquellas que son capaces de impulsar proyectos de voluntariado bien definidos, ya sea en el ámbito del voluntariado social, el comunitario, el cultural, el ambiental o el de la solidaridad internacional.
-Según su experiencia, ¿hasta donde se ha de implicar la administración y hasta donde conviene dejar margen a las entidades para garantizar un buen uso de los centros cívicos?
La función de la administración hacia las entidades debe ser la de favorecer, dentro de sus posibilidades, las condiciones necesarias para que una entidad o asociación ciudadana pueda desarrollar con normalidad la actividad asociativa que le es propia.
A menudo los centros cívicos son un recurso infraestructural básico para muchas entidades, por lo que la relación administración / entidades se debe gestionar de la manera más satisfactoria posible.
Por eso es necesario que los centros cívicos se doten de espacios de participación estables, donde las entidades puedan participar en los procesos de toma de decisiones en torno a aspectos esenciales como son la gestión o la programación del equipamiento.
La implicación de la administración ha de orientarse a la consecución de acuerdos con las entidades para el impulso de proyectos comunes y que tengan como base el consenso y la corresponsabilidad entre ambas partes. Es la clave del éxito.
- ¿Qué proyectos destacaría de los que han impulsado en la Red de Centros Cívicos y cuál era su objetivo?
Los proyectos singulares que se impulsan desde Centros Cívicos de Granollers tienen como denominador común el desarrollo comunitario y el uso de la animación sociocultural como metodología de actuación.
En este sentido podemos destacar proyectos que han sido significativos en un pasado reciente y otros que lo son en el presente.
Del pasado reciente cabe destacar el proyecto artístico "incívicos" de promoción de artistas jóvenes y de difusión de su obra, donde el principal objetivo era acompañar a los artistas jóvenes por un camino que tenía en su inicio en la realización sus primeras exposiciones y su final en la incorporación del artista en el mercado del arte, y también el proyecto "Sueño: de presencias y representaciones", uno de los primeros proyectos de DCC (desarrollo cultural comunitario) que se impulsaron en nuestro país, con el objetivo de poner a disposición de la ciudadanía los lenguajes expresivos del arte para la transformación social.
De los proyectos que se impulsan en la actualidad hay que destacar "Fabricante Respuestas", un original proyecto de difusión de la artesanía que, a través de una serie de exposiciones y actividades complementarias, quiere contribuir a repensar la artesanía. Y lo hace aportando una nueva mirada a artesano, ofreciendo una ventana a los artesanos y artesanas, así como los espacios y los elementos para la reflexión en torno a los límites entre artesanía, arte y diseño industrial. Se pretende no sólo mostrar una serie de objetos, sino dar importancia al proceso que interviene en la fabricación artesana para dar respuesta a una determinada necesidad humana.