En Lleida han encontrado la manera de aprovechar las toneladas de barro que se generan en la depuradora: las transforman en energía y, desde hace un año, también las aprovechan para hacer biocombustible para los coches. Es un proyecto pionero en Cataluña. De momento les sirve para cubrir las necesidades de los vehículos de la empresa, pero desde la Paeria ya se está estudiando incorporarlo al sistema de autobuses urbanos. Hablamos con Jordi Palatsi, Jefe de Servicios de la Depuradora de Lleida.
- ¿Nos puede explicar este proyecto pionero?
La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Lleida ya lleva mucho años produciendo biogás, a través de la digestión de los lodos producidos en el proceso de depuración de las aguas residuales, y aprovechándolo para producir energía eléctrica y térmica en régimen de autoconsumo mediante la cogeneración (autosuficiencia de la instalación). El bio-metano es una vía más para aprovechar este biogás y evitar la pérdida de excedentes o su combustión en antorcha. Se trata de un proceso desarrollado por Aqualia, bajo la patente y marca comercial ABAD-Bioenergy®. Es un claro ejemplo de desarrollo de una tecnología, que se empezó a investigar en 2014, con una pequeña planta piloto en la EDAR de El Torno (Chiclana de la Frontera, Cádiz), y que se ha ido mejorando y escalando hasta la actual instalación de Lleida, con una capacidad de producción de 10 Nm3 de bio-metano / hora. El ABAD-Bioenergy®, es una tecnología de concentración / depuración del biogás hasta calidad vehicular.
- ¿De dónde surge la idea de esta iniciativa?
Se trata de una tecnología que se desarrolla en el Departamento de I + D de AQUALIA, y llega en Lleida en el marco del proyecto SMARTGreengas (IDI-20141342 IDI-20141344). Este proyecto, con ayuda de financiación del programa CIEN (Consorcio de Investigación Empresarial Nacional) del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), que contó con fondos FEDER europeos, desarrolló algunas de sus actividades en la EDAR de Lleida; principalmente encaminadas a la optimización en la producción de biogás (pre-tratamientos a la digestión anaerobia) y aprovechamiento del mismo. La instalación de Lleida, aparte de ser una aplicación plenamente operativa, ha permitido realizar diferentes actuaciones o mejoras de optimización de la tecnología, con colaboración de la ACA (Agencia Catalana del Agua).
- ¿Qué beneficios aporta el Medio Ambiente este nuevo uso del barro?
Medioambientalmente el bio-metano presenta dos ventajas fundamentales. Por un lado, estamos sustituyendo un combustible fósil por un gas 100% renovable, y por el otro, las emisiones de vehículos propulsados por bio-metano son menores a las de otros combustibles tradicionales. A nivel de análisis de ciclo de vida, este combustible presenta una huella de carbono incluso más baja que un vehículo eléctrico (la producción de baterías tiene asociadas una producción de CO2 elevada, Wheel to Wheel).
- ¿Ve el bio-metano como un combustible al alcance de todo el mundo a lo largo del tiempo?
La producción de biometano en Europa constituye uno de los objetivos de desarrollo sostenible, reduciendo las emisiones de CO2 equivalentes, mejorando la calidad del aire y asegurando una independencia o soberanía energética. Este tipo de tecnologías están alineadas también con las normativas europeas (Directiva 2003/30 CE) o los proyectos estatales de Cambio Climático y Transición Energética, por lo que cada día serán más frecuentes. Aqualia, actualmente ya dispone de 5 plantas industriales en funcionamiento en Chiclana, Guijuelo, Madrid y Jerez, además de la de Lleida, y dos más en fase de construcción (Madrid y República Checa) gracias a varios proyectos finalizados como All-gas y SMARTGreengas o de otras en marcha: Advisor y la SCALIBUR.
- ¿Hay marcas automovilísticas o de otros ámbitos interesados en este proyecto?
Si, claro. Muchas marcas fabrican vehículos propulsados con GNC (Gas Natural Comprimido) que pueden ser perfectamente compatibles con el bio-metano, que evidentemente debe cumplir con los estándares de calidad (UNE-EN 16723-2: 2018). De hecho, SEAT participó junto con Aqualia en el proyecto Smart Green Gas, facilitando dos vehículos de pruebas que recorrieron más de 30.000 km exclusivamente con biometano y que se revisaron exhaustivamente al terminar las pruebas siendo los resultados favorables. Actualmente la EDAR de Lleida proporciona combustible a 6 vehículos (también del grupo Volkswagen) del Servicio de Aguas de la ciudad, que hasta la fecha han recorrido más de 60.000 km.
De acuerdo con GASNAM (Asociación Ibérica de Transporte Sostenible), en Marzo 2021, existen en España 101 estaciones de gas natural comprimido (GNC) y 41 proyectos en ejecución, que pueden ser compatibles con el bio-metano.
- ¿Qué impacto puede tener para la Paeria (o para un ayuntamiento / institución) el uso del biogás y bio-metano como combustibles o fuente de energía en los equipamientos municipales?
La EDAR de Lleida, como instalación municipal, ya abastece sus requerimientos térmicos, y parte de los eléctricos, mediante el biogás producido. Actualmente se están estudiando alternativas para utilizar los excedentes de calor para procesos de secado térmico de los lodos, para mejorar su higienización y aplicación como fertilizantes. Otra alternativa pasa por explorar las redes de calefacción centralizadas o District Heating, que ya llevan años funcionando en otros países de la Unión Europea, y que comienzan a popularizarse en el país. Según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) en España, a finales de 2020, habían registradas 402 redes de District Heating en funcionamiento. Paralelamente, como ya se ha comentado, desde la Paeria ya se está estudiando incorporar el bio-metano de la EDAR al sistema de autobuses urbanos.