El proyecto "Start-Up Rural" acompaña y asesora emprendedores y emprendedoras del programa Leader con el objetivo de poder consolidar sus proyectos más allá de su creación, poniendo a su alcance nuevos recursos para su consolidación y guiándolos dentro el mundo del emprendimiento para que no se pierdan oportunidades.
Jordi Paris nos cuenta el porqué de esta iniciativa:
- ¿Cuál es el objetivo de "Start-Up Rural"? ¿De dónde surge la idea de este proyecto?
Los Grupos de Acción Local (GAL) son las entidades que se encargan de gestionar el programa de ayudas Leader (enmarcado en el PDR Cataluña) para caminar hacia unas economías rurales más diversificadas y con alternativas a lo que tradicionalmente se ha hecho. Estas ayudas, además, también son un procedimiento de impulso y conocimiento del tejido emprendedor de un territorio vinculado a una aportación económica que le da soporte. Ahora bien, desde el Consorcio Leader del Camp se consideró que había que dar un paso más, y se propuso que este apoyo a los emprendedores y emprendedoras fuera más allá de una suma económica, y que también se materializara como un puente de recursos, herramientas, información... que ayudara a su desarrollo, a avanzar y a crecer lo más rápidamente posible; otorgando también una ayuda inmaterial. Este es el espíritu que mueve el proyecto "Start-Up Rural", el querer convertirse, por parte de los GAL, referentes de emprendimiento en el territorio por su capacidad de dar respuesta a proyectos e iniciativas que buscan ayuda y que la pueden encontrar en estos agentes. En este sentido, una pata definitoria del proyecto ha sido, y es, el acompañamiento y seguimiento que se hace a los emprendedores, así como las sesiones formativas que se les ofrecen en todo el territorio rural catalán.
- ¿Qué tipo de formación y acompañamiento se ofrece?
Es importante señalar que el acompañamiento y la formación que se ofrece desde "Start-Up Rural" surge de las propias demandas de los emprendedores, ya que son acciones pensadas y diseñadas desde el conocimiento de la realidad a la que van dirigidas. En este sentido, el equipo técnico del proyecto, presente en todos los grupos GAL, realiza una "diagnosis de accelerabilidad" a todos los beneficiarios Leader que permite conocer cuáles son los puntos débiles y las necesidades más importantes y que requieren una mayor atención.
Hablamos de más de 500 diagnósticos realizados. Una fuente de información clave para conocer la realidad emprendedora de cada territorio y, lo más importante, saber cuáles son sus necesidades.
Unas demandas que han permitido trabajar en ámbitos como el marketing digital aplicado al sector agroalimentario, la gestión estratégica de los proyectos, la búsqueda y consolidación de socios, y las herramientas de control interno de un proyecto, entre otros.
Asimismo, este diagnóstico también permite localizar y señalar los proyectos que presentan más posibilidades de mejora, aquellos que tienen unas características propias que los proponen para asumir un crecimiento importante en un plazo no muy prolongado de tiempo. De forma consecuente, cada territorio tiene sus proyectos "top" que, con la colaboración de la Agencia Catalana para la Competitividad (ACCION), aceleran y optimizan procesos, principalmente aquellos que hacen referencia a la introducción de la innovación dentro de su cadena de valor.
Finalmente, cabe mencionar que actualmente se está trabajando en una plataforma de formación y recursos online, para introducir "Start-Up Rural" en el mundo digital y hacer llegar la información a todo el territorio de una forma ágil y fácil.
- Uno de los objetivos que se fija el proyecto es poner en valor y coordinar los recursos que desde el territorio ofrecen a los emprendedores. ¿Qué actuaciones se han impulsado en este sentido?
El proyecto "Start-Up Rural" es una iniciativa que se ha adentrado en un campo como es el del acompañamiento al emprendimiento, el cual no era, ni es, poco concurrido: organismos autónomos, agencias, consejos comarcales, cámaras de comercio, asociaciones, agrupaciones .... Afortunadamente, la red de actores es amplia y densa, y se trabaja intensamente para ayudar a generar actividad que dé puestos de trabajo y riqueza en el territorio. Ahora bien, para que esta presencia se convierta en un recurso real y funcional se requería también de una cierta coordinación que permitiera dar a conocer la oferta de servicios de forma ordenada, con el objetivo de no enviar mensajes contradictorios y evitar duplicidades de servicios que, en algunos casos, pueden ser contraproducentes con el objetivo inicial que se propone. Esta coordinación ha sido un elemento capital del proyecto, intentando siempre estar atentos a las acciones que realizaban otros organismos, así como comunicarles a ellos las propias, intentando sumar sinergias y esfuerzos. En este sentido, la labor desarrollada por el equipo técnico del proyecto ha sido muy importante, porque también han ayudado a visualizar estas complementariedades, en algunos casos, y han permitido corregir desajustes, en otros. Evidentemente, queda claro que el proyecto ha buscado compartir objetivos y propósitos de mejora con otros agentes, ya desde su inicio, lo que se ha realizado mediante la firma de convenios de colaboración, o la realización de acciones conjuntas.
- Desde "START-UP-RURAL", pero, se da un paso más y se ayuda a los proyectos con mayor potencial a crecer y convertirse en referentes al territorio. ¿Cómo se eligen las iniciativas? Y el proceso de aceleración, ¿en qué consiste? Algún ejemplo.
Como ya hemos comentado, gracias a la "diagnosis de accelerabilidad" detectamos aquellas propuestas más exitosas de cada anualidad. Una tarea que, en parte, ya nos viene dada por el mismo proceso de selección de proyectos Leader, donde ya se hace una evaluación de las iniciativas y de sus capacidades y competencias. Por lo tanto, podemos decir que ya se parte de un nivel notable de proyectos.
A partir de aquí, los proyectos que se valoran con mayor potencial son aquellos que demuestran seguir, también, los criterios que tenemos en el Consorcio como básicos de nuestra Estrategia de Desarrollo Local, como son el aprovechamiento de recursos de proximidad, que se vincule con los valores territoriales patrimoniales y que tengan un músculo emprendedor resiliente (un plan de negocio potente y fiable, una visión estratégica ambiciosa, una marca con garantías...). Un proceso que cada GAL desarrolla tomando de referencia su Estrategia de Desarrollo Local, de tal manera que, al final, "Start-Up" relanza aquellas iniciativas representativas de una forma de entender la actividad económica en el medio rural y que sirve, como bien dices, por ser referentes en su ámbito de acción.
Una vez hecha la selección, el protocolo de aceleración se ha desarrollado con la colaboración de asesores expertos en materias específicas con las que los emprendedores estuvieran de acuerdo y, a la vez, se comprometieran a realizar las adaptaciones y cambios que de este proceso surgieran. En este sentido, los ámbitos trabajados han sido similares a los tratados en el ámbito formativo: estrategia, marketing, cooperación y gestión interna. Sin embargo, durante esta anualidad, y gracias al fortalecimiento de la colaboración del proyecto con ACCION, las empresas a acelerar han derivado en el programa "Reinnova't" de la propia agencia, utilizando así un recurso de la propia administración, con una más que solvente trayectoria profesional y de servicio a la emprendeduría. Como hemos comentado anteriormente, el proyecto trabaja para poner en valor, dar a conocer y optimizar todos los recursos existentes.
Como caso concreto, en nuestro territorio destaca "Salses Fruits SCP", una empresa del Alt Camp que se ha especializado en productos alimenticios tradicionales, con una fuerte innovación en los formatos y el packaging, utilizando los productos propios del territorio. En este caso, la aceleración sirvió para reorientar su estrategia empresarial y fijar mejores criterios de seguimiento de resultados.
- Los viveros agroalimentarios son una de las líneas prioritarias del proyecto. ¿Se trata de un sector estratégico para el territorio?
Ciertamente, uno de los rasgos distintivos y definitorios de nuestro territorio en cuanto al apoyo al emprendimiento ha sido la creación de diferentes espacios de apoyo y de desarrollo de proyectos agroalimentarios, encabezados éstos por "Viver de Celleristes". Este proyecto nace durante el período anterior (2007-2013), y se ha consolidado año a año gracias a las iniciativas que han surgido y la calidad de los productos que se obtienen. Además, el Viver ha servido para evidenciar la potencialidad del trabajo conjunto entre administraciones, alineadas con objetivos compartidos. El concepto de viverismo asociado tradicionalmente a espacios urbanos ha ido evolucionado. Hoy en día el concepto también se ha redefinido en muchos casos como espacios de coworking. Más allá del nombre, se trata de espacios comunes adaptados a los productos y servicios del territorio, para apoyar el nacimiento de iniciativas empresariales evitando grandes inversiones.
Así, "Start-Up Rural" no podía sino seguir con su apoyo a esta iniciativa, vinculando en este caso formación especializada y vivero agroalimentario. Como hemos dicho, la parte formativa es uno de los puntales del proyecto, uno de sus elementos definitorios; su aplicabilidad en el contexto del vivero ha sido la de aportar unos contenidos y conocimientos que se adaptaran a la especialización del mismo espacio. Esta es una tendencia que se está cogiendo fuerza dentro de estos entornos de emprendimiento, esto es, no sólo ofrecer infraestructura, sino también la posibilidad de una formación de calidad y apretón a las carencias de sus usuarios.
Durante este última anualidad, y junto con otras líneas de apoyo, "Start-Up Rural" ha destinado su esfuerzo a la difusión y promoción de los viveros de empresa del territorio gracias a la revista "Tiempo", un semanario de amplia repercusión en nuestro país y donde, mediante un apartado especial, se hizo un repaso de las principales iniciativas de viveros que se dan en los territorios rurales de Cataluña. Esta acción se orientó, en este caso, a dar a conocer a un ámbito urbano de la tarea que los organismos públicos desarrollan para fomentar la economía en zonas que, por sus características, parecerían no aptos para ello.
El proyecto también pretende detectar aquellos promotores y pequeñas actividades económicas que tienen grandes posibilidades de crecimiento. Estos proyectos también pueden acelerarse antes de salir de los espacios de apoyo empresarial y, en todo caso, crear su propia empresa con una mayor solidez.
- Un modelo de viveros que ha despertado el interés de otros Grupos de Acción Local y que se extenderá a nivel internacional.
El programa Leader da mucha importancia a la cooperación entre grupos con el fin de impulsar proyectos en común e intercambiar experiencias. Es importante dar a conocer experiencias a otros grupos de toda Europa que tienen las mismas inquietudes, así estos pueden avanzar sin cometer errores detectados previamente.
El proyecto "Start-Up Rural" también entiende lo importante que es el efecto demostrativo de los viveros agroalimentarios donde actúa el Consorcio. Si en una primera fase, la apuesta era hacer estos espacios activos y dinámicos, mostrarlos y captar emprendedores; actualmente, y mediante "Start-Up", se ve necesario dar un paso hacia una sistematización del proceso de formación y crecimiento de un vivero con el objetivo de ser un modelo que pueda ser replicado. En este sentido, el convenio de colaboración internacional que el Consorcio ha firmado con cuatro GALs de Polonia tiene como elemento básico la transmisión de la experiencia en la formación y gestión de este tipo de espacios. La materialización de este convenio serán unas jornadas especializadas donde los casos de nuestro territorio sean los elementos de análisis y debate. Del ámbito estatal, la red de viveros agroalimentarios también ha despertado el interés de diferentes GALs, como por ejemplo "Mariñas coruñesas y Terras do Mandeo", de Galicia; y también de "ADECUARA", del Pirineo Aragonés. En este último caso, a raíz de una visita para conocer la experiencia del Consorcio el grupo ha impulsado dos espacios de elaboración agroalimentaria. En este sentido, "Start-Up Rural" se plantea también como el puente que comunique estos conocimientos y experiencias, ya que sabemos que el mayor recurso de un proyecto es el aprendizaje durante su desarrollo y las reflexiones que genera.
- Si hablamos del impacto que ha generado el proyecto, ¿cuántos emprendedores han acompañado? Y por sectores, ¿destaca alguno? ¿Se ha calculado el impacto económico del proyecto?
Cuantitativamente, el proyecto "Start-Up Rural" ha acompañado directamente a más de 500 beneficiarios Leader gracias a su "diagnóstico de aceleración", lo que le ha permitido acercarse al territorio y hacerlo como un servicio útil. Evidentemente, no todos los beneficiarios participan del proyecto, ya que los hay de tipo público (ayuntamientos, consejos comarcales...) que no tienen el perfil; sin embargo, son la mayoría los que sí toman parte, y son la mayoría los que se muestran satisfechos durante las acciones formativas, tal y como recogen las encuestas de evaluación realizadas. De este modo, vemos como el diseño formativo a medida tiene su regreso con un alto grado de aceptación de contenidos y experiencias.
Asimismo, el tipo de actividad también es un elemento básico que perfila la formación. Los sectores más representados son el agroalimentario, el turístico y el sector servicios, muy conectados a las perspectivas de desarrollo local de los diferentes grupos GAL, apostando por dar valor a las producciones locales, que aprovechen el patrimonio natural y cultural del territorio, o que aporten actividades de apoyo al tejido social de los ámbitos rurales.
Con cifras económicas, el proyecto tiene un gasto anual de casi 70.000 € para sus diferentes acciones. De los resultados, si hablamos de aspectos como la generación de puestos de trabajo, la consolidación de los proyectos, el aumento de facturación o la ampliación de mercado, esto son elementos de evaluación que hay que considerar a largo plazo; ahora bien, en cuanto a las interacciones directas con los emprendedores, ya sea con formaciones o asesoramientos, estos se muestran muy satisfechos e indican cómo lo trabajado dentro del proyecto es muy aplicable en su día a día.
También hay que remarcar el impacto cualitativo. Más allá de las cifras macroeconómicas, la fijación de la población en zonas rurales, el desarrollo de actividades económicas en poblaciones donde no existe, implica dar "vida" y mantener la actividad en el territorio.
El proyecto "Start-Up," el programa Leader, y otras acciones de apoyo al desarrollo rural, no son la solución ni aportarán de forma definitiva soluciones estructurales; pero contribuyen de forma conjunta con otros proyectos, programas y actores, a avanzar hacia territorios más dinámicos y hacia una economía más justa y competitiva.
Los resultados hay que estudiarlos a largo plazo. Hablamos de proyectos de largo recorrido, más allá de una legislatura política o de un período de programación europeo. Se necesita continuidad para poder observar pequeños cambios.
- Y si hablamos de futuro, ¿cuáles son las actuaciones previstas para este 2019?
El planteamiento que sigue el proyecto de cara a esta nueva anualidad es el de consolidación; debemos considerar que los objetivos que se plantea "Start-Up" están pensados desde una perspectiva de medio y largo plazo, ya que propone impactos estructurales, que piden una cierta adaptabilidad. De ahí la importancia de continuar con las formaciones especializadas que se han ido sucediendo, y que ya representan un sello propio del proyecto, además de dar respuesta directa a los beneficiarios que participan. Otra pata formativa que se quiere impulsar es la implantación de la plataforma digital, con una vertiente claramente didáctica, además de ser un espacio para explicar el proyecto y encontrar los recursos generados.
Desde el punto de vista del vínculo con los viveros, "Start-Up Rural" se plantea la elaboración de un manual de cómo crear y gestionar espacios de emprendimiento especializados en el sector agroalimentario; una necesidad que ha surgido de la interacción con los diferentes socios del proyecto y que quiere, a la vez, sistematizar el proceso que pide un vivero, desde su inicio y con su desarrollo. Una acción que quiere ayudar también, convertir estos espacios entornos demostrativos y explicativos para todos aquellos que quieran iniciar una "aventura" como ésta.
En cuanto a la participación con iniciativas que ayuden al desarrollo de una economía verde y circular, el proyecto, que durante este año ha impulsado la herramienta "ResiduRecurs" gracias a su colaboración con el Consejo de Cámaras y la agencia Catalana de Residuos, quiere también ser trampolín de otra herramienta, "Rodea". Impulsada por la Asociación para el Desarrollo Rural de Asturias, con "Rodea" se pretende evaluar el grado de "circularidad" de un proyecto. De esta forma, también se fomenta un emprendimiento responsable y comprometida con el medio ambiente.
En cuanto a nuestra vinculación con otros GAL, además de contar con los grupos de Cataluña, se quiere continuar colaborando con los grupos GAL de Polonia, los cuales se mostraron muy interesados en el campo del viverismo. Resultado de esta colaboración, el proyecto ha traducido al polaco la "encuesta de accelerabilidad", a fin de que también puedan utilizarla como elemento para evaluar los proyectos de su territorio. En este sentido, la coordinación de "Start Up" les ha explicado su funcionamiento y cómo se puede utilizar para conocer mejor los problemas de los proyectos y plantear las acciones necesarias para su mejora. Esta próxima anualidad quiere servir para reforzar este intercambio, valorando la aplicación y los resultados de esta herramienta.
Finalmente, el proyecto quiere continuar reforzando y ampliando su red de colaboradores a partir de la consolidación del propio equipo. Así, se quiere contar con un técnico para territorio que desarrolle las acciones previstas, y que a la vez se vincule con el tejido propio de cada zona. Hay que insistir en este trabajo de participación y complementariedad, lo alinea perfectamente con la filosofía de los Grupos de Acción Local como referentes de participación y punto de confluencia público-privada. En definitiva, el futuro pasa por estar a disposición de los emprendedores y actividades económicas del territorio, y facilitar y colaborar en todo aquello que contribuya a su fijación al territorio, crecimiento económico, creación de empleo y desarrollo rural.
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