La Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) y el Ayuntamiento de Manresa han presentado el primer proyecto de simbiosis industrial que se desarrolla en Cataluña. La simbiosis industrial es una herramienta de aplicación práctica del concepto de economía circular en el tejido productivo que busca mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y, por tanto, reducir los costes y aumentar los beneficios, aprovechando las sinergias entre las empresas a través del intercambio de materiales, energía y agua.
Hablamos con Jordi Serracanta para saber más sobre el proyecto, llamado Manresa en Simbiosis.
- ¿En qué consiste esta prueba piloto?
La simbiosis industrial es una manera de hacer negocios entre los empresarios, enfocado a aprovechar mejor aquellos recursos que las empresas por sí solas no pueden usar: es decir que, por ejemplo, materias primas o energéticas que usan las industrias en sus procesos productivos puedan optimizarse y comportar beneficios a los empresarios para que se obtengan a partir de recursos que otros tiran, como son los residuos y calor de proceso, o que no se aprovechan como el agua de lluvia y espacios vacíos, o que pueden ser compartidos como los transportes. Es decir, aplicación de los conceptos de economía circular en el tejido industrial.
Hacer que los empresarios trabajen en oportunidades de negocio entre empresas diferentes no es frecuente ni fácil: ¿Quién hace el trabajo? ¿Confianza? ¿Tiempo y dedicación?
Con esta prueba que impulsamos desde el Ayuntamiento ponemos a disposición del conjunto de empresarios de aquí del Pla del Bages, las herramientas para identificar posibilidades de sinergias, creando el ambiente adecuado para que los empresarios se encuentren y diseñen los modelos de negocio que hagan viables estos sinergias.
Un ejemplo: las empresas que usan plásticos sintéticos podrían encontrar una materia prima en los residuos de plástico vecinos, se requeriría un proceso intermedio de preparado para asegurar la calidad necesaria; (granceado y luego el hilado para obtener la fibra sintética específica). En este caso, es necesario que se pongan de acuerdo empresas que hacen los residuos, las que pueden volver a utilizar como fibra, las que la pueden procesar, las que lo transportan. El proyecto Manresa en simbiosis provoca que se encuentre el entorno adecuado para que aparezcan las personas que quieran convertirse en impulsores de esta propuesta.
- ¿Cuáles son los principales objetivos que se persiguen?
El objetivo básico es potenciar esta nueva manera de hacer, una cultura empresarial que se interese por conseguir recursos que puedan ser más económicos, en el que se potencian las transacciones entre vecinos, lo que tira una empresa (que a menudo le cuesta dinero) lo puede aprovechar el de al lado (a un mucho mejor precio). Con esta práctica de compartir recursos / residuos entre empresas, se crean nuevas necesidades de procesos y por lo tanto de nuevos negocios y cambios en los procesos productivos, para adaptarse a una mejor manera de utilizar los recursos que hace que se reduzca su uso y por tanto se logre una sostenibilidad más alta de los procesos productivos. Además estimula la innovación (I + D) y el empleo a medio-largo plazo.
- ¿Quién colabora en este proyecto?
El proyecto surge en ofrecerse el municipio de Manresa (desde la concejalía de Medio Ambiente), en una iniciativa que la Agencia de Residuos quería testar para trabajar con el tejido productivo de un territorio para mejorar el uso de sus recursos, con el impulso del Consorcio de Residuos del Bages, que lidera una gestión de residuos innovadora en el aprovechamiento de los mismos.
Por otra parte la Diputación de Barcelona, desde su política de apoyo al tejido industrial, potencia la simbiosis industrial como una forma de emprendimiento en el sector productivo y de activación industrial, acompañado de iniciativas que sirvan para mejorar el asociacionismo empresarial.
Una vez dibujado el proyecto se añadieron actores fundamentales: la asociación de empresarios de Bufalvent, una de las asociaciones más activas de Cataluña en el sector manufacturero, básico en un proceso de simbiosis donde los protagonistas son los empresarios. Y el Centro tecnológico de Manresa (CTM), que se ha ido especializando en el desarrollo de tecnologías muchas dedicadas al aprovechamiento y re-valorización de residuos. Contamos el desarrollo del proyecto con la empresa Símbiosy que aporta la metodología de trabajo para impulsar y coordinar todos los actores del proyecto de simbiosis industrial en Manresa.
- ¿Cómo han recibido la iniciativa los empresarios locales?
Muchos empresarios no conocen todavía el potencial que tiene la simbiosis industrial, es un concepto nuevo, que hay que contar. De las entrevistas realizadas a empresarios para darlo a conocer, se valora positivamente lo estratégico que puede llegar a ser para su negocio, y aumenta su interés cuando detectan posibles ahorros sus costos productivos, o que puede reducir residuos problemáticos, o que puede dar valor ambiental en su marca.
- ¿Cuántas empresas participarán en el proyecto?
El proyecto está abierto a las empresas de Manresa que quieran participar, que vean su potencial innovador y de mejora. Se trabaja informando a un conjunto de unas 600 empresas.
Se están haciendo visitas particulares a algunas empresas clave que se consideran a priori pueden tener potencialidades elevadas de encontrar sinergias y mejoras en su proceso productivo dentro del entorno de Manresa.
-Esta es la primera iniciativa en Cataluña, ¿porque se ha elegido Manresa?
Manresa tiene un tejido productivo potente, es un territorio donde confluyen además de la industria manufacturera, otras actividades como la forestal, o la agrícola, o la construcción concentradas en un mismo nudo social. Y con unos empresarios que todos se conocen, y se pueden impulsar dinámicas de encuentros donde se sientan cómodos. Además tiene una ventaja adicional pues los recursos como el agua, el alcantarillado o los residuos se gestionan por entidades públicas por lo tanto pueden dar prioridad al bien común ante iniciativas como esta.
- ¿Se extrapolará a otros municipios?
La idea es que esta experiencia pueda ser replicada en otros municipios y concentrando conocimiento para no tener que malgastar esfuerzos en tareas ya hechas. De hecho ya hay municipios que están empezando a plantearlo. El nuevo paquete de medidas que lanzó la Comisión Europea el pasado 2 de diciembre en este camino.
En nuestro entorno cercano se pueden añadir aquellas empresas de otros municipios que los pueda interesar compartir las sinergias que desde el núcleo de empresas de Manresa se construyan. En el Pla del Bages hay suficientes municipios cercanos con tejido industrial potente que se pueden añadir a la dinámica que hacemos los del Ayuntamiento de Manresa: Sant Joan de Vilatorrada, Artés, Pont de Vilomara, Sant Vicent de Castellet, Santpedor...
- ¿Cuáles serán las fases del proyecto?
Son 3 fases:
1) Análisis de sinergias, por lo que se ha trabajado en el proceso de conocer e informar a las empresas de aquí.
2) Afloramiento de sinergias. El próximo el día 12 de enero, se hará la primera sesión de trabajo con empresarios donde se visualizará el potencial de sinergias entre empresarios que pueden aparecer, como la que he explicado. Aunque el hecho de poner en contacto a los empresarios hace que aparecían nuevos potenciales de sinergias no previstos inicialmente, pues la simbiosis trata de dar las herramientas para que sean los propios empresarios los que la desarrollen, los negocios deben hacer con sus habilidades y medios. No hay mejor conocedor del potencial de la empresa que el mismo empresario, cuando encuentra un espacio donde hay otros empresarios que pueden conectarse y un sistema y entorno que dé continuidad a las sinergias detectadas.
3) Análisis coste / beneficio de sinergias. En este primer encuentro podrán ya materializarse ciertas sinergias sencillas, y que se pongan de acuerdo algunos empresarios y salgan adelante. Pero lo más probable es que sean necesarios procesos intermedios de aprovechamiento o alguna inversión que necesite evaluar cómo hacer. Esta fase se trabajará en posterioridad al taller, y se emplazan a un nuevo encuentro dando tiempo a que se concreten y se valoren, tanto tecnológicamente como económicamente.
El proceso completo del proyecto que impulsa la administración, se contempla que será de un año. Después la propia dinámica empresarial podrá ser autónoma, aunque utilizando las herramientas y la colectividad creada en este inicio, aprovechando para crear la figura del "Gestor de recursos de Manresa" para dar continuidad al proyecto.
- Entrando un poco en la metodología del proyecto, ¿cómo se detectan las sinergias entre las empresas?
Hay ciertas actividades que producen un tipo de residuos que puede aprovechar otra, como los restos de comida que se pueden convertir en alimentación animal. O las aguas de lluvia que se pueden volver a aprovechar. O ciertos residuos que tienen valor como los aceites o grasas que se podrían procesar y volverlos a usar una vez limpios o hacer energía. O materias plásticas que se pueden volver a reciclar en nuevos materiales plásticos. Esta es una manera de proceder.
Para mecanizar y saber de estas sinergias la empresa consultora Símbiosy, dispone de una plataforma informática que a través del código de actividad de las empresas permite saber qué tipo de residuos y recursos hacen y necesitan, y encuentra en el mapa las empresas cercanas que pueden compartir intereses. Es una herramienta que se pondrá a disposición de todas las empresas de Manresa que lo soliciten, y participen en las sesiones de trabajo propuestas-. Naturalmente, en todo el proceso está la participación de especialistas en reciclaje, en energía, en eficiencia en el uso de los recursos.
- ¿En qué consistirán las sesiones de trabajo con los empresarios?
Es un encuentro con empresarios en el que se pondrán en común personas con las que se podría hacer negocio a través de conocer las potencialidades que tienen de aprovechar o producir ciertos recursos.
No siempre son sencillas las sinergias, pero los empresarios son creativos y pueden encontrar las maneras de resolver muchas casuísticas entre ellos (lo que han hecho siempre) y si la cuestión es más compleja, se podrán determinar cuáles son los especialistas que se pueden ocupar.
- Una vez implementada la colaboración entre empresas ¿cómo se contabilizarán los beneficios?
Pues de varias maneras: cuantificando las mejoras económicas que hayan provocado las sinergias aparecidas, o el número de nuevas actividades que pueden aparecer si se crea valor añadido, o nueva ocupación laboral, o nuevas empresas que puedan venir si se les presenta un entorno con más competencias empresariales, ya que dispongan de recursos a mejor precio que no en otro polígono industrial.