El Ayuntamiento de Terrassa está trabajando en un proyecto innovador llamado Terrassa Energía Inteligente (TEI), un proyecto transversal, donde se involucran muchas áreas, que tiene por finalidad mejorar la eficiencia y el ahorro energético con el fin de tener una ciudad más sostenible y competitiva. Hablamos con Josep Antoni Latorre, Jefe del Servicio de Calidad Ambiental del Ayuntamiento de Terrassa, para conocerlo con más profundidad.
- La mayoría de Ayuntamientos están adheridos al Pacto de Alcaldes para la energía sostenible impulsado por la Unión Europea con el compromiso de reducir, en 2020, en más de un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Qué acciones ha desarrollado hasta la fecha Terrassa?
Los resultados a nivel de ciudad han sido más modestos de lo que hubiera deseado el Ayuntamiento le porque tres de las patas más importantes que habían de influir en esta reducción, -la rehabilitación de viviendas, el cambio modal de la movilidad urbana junto con una mayor presencia del vehículo eléctrico y la implantación generalizada del autoconsumo utilizando energías renovables-, no han sido efectivas por diversos motivos de todos conocidos.
No obstante, el Ayuntamiento sí alcanzará los objetivos fijados. Desde el año 2009 se han realizado diversas actuaciones, cambio de calderas, gestión energética de todas las instalaciones incluidas las informáticas, sustitución de los balastos electromagnéticos de los tubos fluorescentes por balastos electrónicos y / o LEDS, medidas de sensibilización por el ahorro, adecuación de niveles de iluminación y de temperatura, etc...
Como resultado tenemos que, del compromiso adoptado por el Ayuntamiento en el PAES de reducir 5.617 TN CO2 (un 31% respecto del año base -2005-) una vez ejecutadas las medidas del TEI y añadidas a las efectuadas hasta 2015, la reducción será de 8.282 N CO2, que supone una reducción del 45% de las emisiones medidas en el año base.
- Y ahora enfrentan un nuevo proyecto llamado Terrassa Energía Inteligente (TEI), ¿con qué objetivo?
El objetivo principal e ineludible es la reducción de CO2 para contribuir con la lucha contra el cambio climático. Pero también tenemos otros objetivos:
• Mejorar la conectividad por fibra óptica de la ciudad, conectando los cuadros de alumbrado necesarios para que no haya ninguna zona de la ciudad a más de 300 m de distancia de un punto con F.O. de titularidad municipal.
• Abaratar costes de mantenimiento, no sólo porque la tecnología LED es más duradera, sino porque la instalación será mucho más nueva.
• Cumplimiento con el decreto contaminación luminosa en todo el municipio, y si es posible ir más allá. Estamos estudiando que las bombillas de la zona de ciudad considerada como E3 (protección moderada de la contaminación lumínica) sean bombillas y luminarias propias de zona E2 (protección alta de la contaminación lumínica).
• Mejorar la uniformidad y rendimiento cromático de la luz por la noche, por lo que con niveles de iluminación más adecuados, la sensación de seguridad sea mayor.
- ¿En qué consiste?
La eficiencia energética es uno de los pilares sobre los que debe asentarse la lucha contra el cambio climático y son las administraciones locales las que están liderando esta lucha. Muchos municipios europeos integran sus políticas ambientales en estrategias y planes de acción para la mitigación del cambio climático, con objetivos más o menos ambiciosos en función de las voluntades, las competencias y los recursos.
En 2013 el Ayuntamiento de Terrassa presentó el proyecto T.E.I. (Terrassa Energía Inteligente), que implica una gran actuación simultánea en diversas áreas, encaminadas a la mejora de la eficiencia y el ahorro energético. En la línea con los objetivos de este proyecto, firmó el convenio de asistencia técnica con el Deutsche Bank en su calidad de Director de Inversiones para el Fondo Europeo de Eficiencia Energética accediendo a subvenciones de la Comisión Europea para desarrollar el proyecto y mejorar su huella de carbono.
El Ayuntamiento de Terrassa ha utilizado estos fondos para llevar a cabo las auditorías energéticas de la infraestructura de alumbrado público y los edificios públicos, facilitando la aplicación de las medidas de mejora de eficiencia energética, que se establecen en esta licitación. Y todas estas funciones se deben hacer con la mejor gestión posible, aumentando la eficiencia energética, con el ahorro en emisiones de CO2 que implica, con el menor coste económico, y respetando el medio ambiente.
El TEI es un proyecto integral, que empieza en el diagnóstico de la situación actual (inventarios funcionales, auditorías), y que servirá de base para la realización de las mejores propuestas posibles en la línea con los objetivos anteriormente indicados. De las propuestas aceptadas, se derivan los proyectos técnicos ejecutivos y los proyectos financieros de acuerdo con el programa EEEF.
- Estamos hablando de una estrategia transversal
Estamos hablando de un proyecto de ciudad que afecta al 100% de la ciudadanía, es por eso que prácticamente todas las áreas del Ayuntamiento se han visto involucradas de una u otra manera en el proyecto. Aparte de los servicios con una participación más obvia como pueden ser medio ambiente, proyectos y obras o tecnología también han intervenido servicios como policía municipal, políticas de género, calidad democrática, comercio, movilidad y otros muchos servicios que no me quisiera olvidar...
- ¿Cuáles serán los ámbitos de actuación?
Estas acciones, en el proyecto genérico TEI, se agrupan en 4 líneas de actuación: alumbrado público, edificios municipales, energías renovables y movilidad.
De estas líneas, la que afecta a movilidad como es la compra de autobuses híbridos, ha quedado fuera del proyecto de inversión, debido a sus especiales características, y finalmente, la compra se irá afrontando con recursos propios de la Ayuntamiento.
En alumbrado exterior se sustituirán prácticamente el 100% de las luminarias existentes en la ciudad, casi 30.000, con una reducción de emisiones de 3.557,64 TnCO2 / año. En edificios municipales la actuación se centra exclusivamente en la sustitución de lámparas fluorescentes y de descarga para luminarias LED, -aproximadamente 12.000 bombillas con una reducción de emisiones de 289,43 TnCO2 / año-. Finalmente se construirán 12 instalaciones fotovoltaicas con una producción energética de 480.20 MWh / año que implicará una reducción de emisiones de 191.60 TnCO2 / año.
En resumen, se prevé una Reducción de emisiones de 4.038,7 TnCO2 / año.
Incorporando la previsión de reducción de emisiones correspondiente a la adquisición de los autobuses híbridos (301,68 TnCO2 / año), lograremos 4.340,35 TnCO2 / año totales.
- ¿Qué mejoras comportará?
Las mejoras desde el punto de vista medioambiental, energético o de mantenimiento son obvias, pero seguramente las que más apreciará el ciudadano serán las relacionadas con la mejora de la homogeneización de la iluminación y las mejoras en el rendimiento cromático de la luz que ayudarán a tener una mejor percepción de los colores y el movimiento que redunda en una mejora de la percepción de seguridad. Personalmente, destacaría la mejora en salud tanto en personas como en flora y fauna si finalmente conseguimos que toda la ciudad disponga de luminarias y bombillas propias de zona E2 (protección alta de la contaminación lumínica).
- ¿Para llegar a disfrutar de estas mejoras se pasarán algunas incomodidades a nivel de obras e infraestructuras?
Las acciones a realizar para este tipo de obras no son especialmente agresivas ni invasoras, pero es obvio que cualquier actuación en la calle acabará creando algún tipo de molestia, esperamos que antes de un año estén finalizadas todas las actuaciones. En cualquier caso, hay que recordar que la afectación real de las obras, como por ejemplo, aquellas que obligan a cortes de calle, tendrán poca incidencia, dado que estamos hablando de actuaciones muy cortas (entre minutos y pocas horas) y en momentos en que se afecte lo menos posible el desarrollo normal de la actividad en la ciudad.