ENTREVISTA A JOSEP MARIA TOST BORRÀS

ENTREVISTA A JOSEP MARIA TOST BORRÀS

DIRECTOR DE LA AGENCIA DE RESIDUOS DE CATALUÑA y PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL ACR + (www.acrplus.org)


"Tenemos recorrido en cuanto a la recogida selectiva de la fracción orgánica, pieza clave para alcanzar buenos resultados"

La Economía tradicional opera fabricando, consumiendo y tirando. Pero hoy en día, dada la limitación de los recursos, la sostenibilidad es uno de los pilares de nuestra sociedad y este modelo deja de tener sentido y se impone lo que se llama economía circular, que se fundamenta en recuperar todas aquellas cosas que pueden tener un valor, como las materias que pueden tener una segunda vida o la energía. En este nuevo marco, consumidores y productores tienen un papel destacado, y como siempre, la administración local tiene un rol fundamental al ser la administración más cercana al ciudadano. Por ello, hoy hablamos con Josep Maria Tost, Director de la ARC, para que nos oriente cómo producir valor de nuevo en determinados bienes y para que nos dé a conocer iniciativas locales en este ámbito.


- ¿En qué se basa la filosofía de la economía circular?

La filosofía de la economía circular hace referencia a volver crear valor de forma cíclica, procurando que los flujos de materiales residuales vuelvan a tener valor y se mantengan dentro del circuito del aprovechamiento, y no en el de usar y tirar.


- ¿Qué papel tiene o puede tener un ayuntamiento en esta economía circular?

Los ayuntamientos se configuran como uno de los actores ejemplificadores, aplicando políticas de contratación y compra pública que tengan en cuenta aspectos de prevención (hacer menos residuos), y aspectos de valorización (garantizar que los materiales pueden ser aprovechados, y usar los materiales o recursos que provengan de los materiales recuperados). Un ejemplo, en la reparación de caminos de la red municipal se puede emplear árido reciclado proveniente de la recuperación de los residuos de la construcción. Desde la Agencia es un campo que en estos años hemos promovido a través de convocatorias de ayuda al mundo local, con el fin de que se utilice el árido reciclado.


- ¿Cómo están los ayuntamientos catalanes a nivel de reciclaje?

Tenemos una gran variabilidad. Hay ayuntamientos con un alto nivel de reciclaje (en torno al 80%) y otros que están en la cola (con valores del 15-20% de reciclaje). En la horquilla baja, pues, tenemos mucho recorrido y, en especial, en cuanto a la recogida selectiva de la fracción orgánica pieza clave para alcanzar buenos resultados.


- A nivel global de entes locales ¿en qué porcentajes de reciclaje estamos ahora y cuál es la comparativa a nivel europeo?

En Cataluña el porcentaje de recogida selectiva, el último oficial del año 2014, se sitúa en el 38,35%. Es un nivel superior a la media del Estado, pero aún con recorrido que habrá que trabajar. En Cataluña hemos planteado un objetivo del 60% de recogida selectiva para el 2020. A nivel europeo la media de reciclado se sitúa en 200 kg / h / año, y Cataluña está próxima con 186 kg / h / año, por encima de la del Estado (134 Kg / h / año). Los países avanzados como Alemania están en torno a los 400 k / h / año.


- ¿Qué entes locales destacan por estar por encima de esta media?

Los 948 municipios catalanes, 379 están por sobre la media catalana, lo que representa el 40%. En estos municipios nos encontramos con un tenedor que va del 40% hasta municipios con más del 80% de recogida selectiva como Matadepera (90,6%), Vilablareix (86,4%), Tiana (86,4%), Taradell (83,9%), Aiguafreda (83,9%), Folgueroles (83,1%), Malla (82,2%), Tona (81,9%) por citar los más destacados.


- Hace poco destacábamos el portal que Osona es la comarca que mejor recicla. ¿Nos podría explicar algunas de las iniciativas locales catalanas que mejor estén funcionando?

Osona, a nivel comarcal, es la primera comarca en recogida selectiva con más del 50% en recogida. Es un territorio que ha hecho mucho esfuerzo y que tiene unos organismos locales que han implantado sistemas de recogida eficientes como por ejemplo el caso de la Mancomunidad La Plana con la recogida puerta a puerta, que es un sistema de alta eficiencia en calidad y cantidad . Es interesante también el esfuerzo que recientemente ha hecho el Pallars Sobirà que ha extendido la recogida puerta a puerta a nivel de toda la comarca el pasado mes de marzo. Los resultados del primer balance han sido positivos, del 32% de recogida selectiva que tenía ha pasado en el primer mes en el 80% de recogida selectiva. Es pues una iniciativa a destacar.

También vale la pena destacar las experiencias que se han llevado a cabo en el campo del pago por generación, ya que es uno de los aspectos que tendremos que abordar. Hay que hacer más justa y transparente la tasa que se cobra a los ciudadanos por el servicio de recogida. Así cabe destacar las experiencias en este campo que hay en Argentona (2010), en Rasquera (2011) y en Miravet (2011).


- ¿Hay alguna iniciativa destacable a nivel estatal o de Europa?

Nuestro referente es Europa, y en especial aquellos países o regiones que han alcanzado niveles altos de recuperación de residuos. Podemos destacar la recogida puerta a puerta de FORM, resta, envases y papel que ha desarrollado la región de Brisgovia-Alta Selva Negra (Alemania), con unos resultados de recuperación de 75% de los residuos. También es interesante destacar el modelo mixto de recogida de Puerta a puerta de la FORM y 3 fracciones con contenedor en la Comunità della Val di Non (Italia), con unos resultados de cerca del 80% de recuperación de residuos. También la de la Comunità Valsugana y Tesino (Italia) donde aplican la recogida puerta a puerta de orgánica, envases y de papel, y sólo con contenedor queda el multi-material (vidrio, latas y briks), logrando un resultado del 75% de recuperación de residuos. Y a nivel de gran ciudad, donde también es factible implantar una recogida eficiente, destacar la implantación de la recogida puerta a puerta en la ciudad de Milán, donde con 1,5 millones de habitantes, se ha convertido en el referente internacional por excelencia que está siendo observado por todo el mundo.


- ¿Cuál es el objetivo de reciclaje para los ayuntamientos de cara a los próximos años?

Debemos avanzar juntos hacia el objetivo común que se ha planteado en la nueva planificación de residuos en Cataluña, llegar a 2020 al 60% de recogida selectiva. Esto requerirá un trabajo de consenso con el mundo local para que, especialmente, los ayuntamientos con niveles bajos mejoren sus resultados. Requerirá ambición, avanzar en la fiscalidad ambiental con un canon sobre los residuos municipales que penalice el depósito controlado o vertedero, y a la hora incentive la recuperación de los residuos. Se deberá avanzar hacia una tasa más justa, equilibrada y que refleje para el ciudadano la compensación por su esfuerzo en separar en el hogar los residuos, y será necesario que nos dotemos de sistemas de recogida más eficientes, con calidad y cantidad, entre los que ya hemos visto que el puerta a puerta ofrece una buena respuesta.


- ¿Por qué la economía circular puede generar empleo a nivel local?

Pensamos en algunas cifras significativas de lo que puede suponer la transición hacia la economía circular. Por ejemplo según cálculos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entre 2011 y 2050 se espera una inversión de 143.000 millones de dólares en la gestión de residuos, generando a su vez alrededor de 25 millones de puestos de trabajo en todo el mundo para el año 2050. Por cada 10.000 toneladas de residuos que recuperamos tenemos un potencial de generación de 250 puestos de trabajo, en vez de los 20 o 40 que se requieren si los residuos se incineran, o los 10 si van a depósito controlado. La economía circular, además de ser más sostenible que una economía lineal de producir usar tirar, es una oportunidad en el mercado laboral tanto en empleos públicos como privados. Un reciente estudio europeo realizado por la organización inglesa WRAP nos indica como ejemplo de este potencial, una cuantificación que prevé un impacto en el mercado de trabajo potencial en Europa para 2030 de crear 1,2 millones de puestos de trabajo de larga duración. Están claros pues los beneficios de la economía circular desde la perspectiva laboral.


- En el portal tenemos muchas empresas que seguro ya operan en términos de economía circular. Para las que no, ¿cómo pueden reorientar sus fabricaciones para encajar en este nuevo modelo?

Los cambios suelen venir muchas veces no sujetos necesariamente a un aspecto ambiental, sino porque una mejor tecnología (MTD) aporta un mejor proceso productivo, más efectivo y con valor añadido para el medio ambiente. La aplicación de las MTD ha sido uno de los aspectos que más ha impulsado Europa los últimos años, y ha supuesto una mejora productiva y ambiental. Por otra parte las empresas pueden valorar si aquellos residuos que generan, antes de destinarlos a un gestor, son aptos para que otra empresa aproveche el material como materia en su proceso productivo. Es lo que hemos estado impulsando a través de la figura del subproducto, la gestión de residuos por esta vía supone la valorización de residuos como recursos para otras empresas que los utilicen como materia prima. Este hecho supone una prevención en la generación de residuos, una mayor valorización, al tiempo que un ahorro económico importante asociado a la que sería su gestión a través de operaciones de eliminación.

Otro campo importante es el del ecodiseño, es decir, las empresas pueden repensar sus productos a través de su diseño con estrategias de fomento de la prevención, el reciclaje y la reciclabilidad de los residuos.
 

- ¿Las empresas pueden ver este nuevo modelo como una oportunidad para sacar rentabilidad ambiental pero también económica?

En primer lugar quisiera destacar que en Cataluña contamos con más de 900 empresas dedicadas a la gestión de residuos, convirtiéndose en un sector contributivo que aporta el 6% del valor bruto anual catalán (unos 12.000 millones de euros) y siendo claramente un sector generador de puestos de trabajo (unos 28.000 puestos de trabajo). Empresas que actualmente ya recuperan el 80% de los residuos que se producen en Cataluña, tanto para las empresas fabricantes como por los recogidos en el ámbito municipal.

Es evidente que la economía circular no sólo es una oportunidad ambiental, más sostenible, es también una oportunidad de mejora económica, ser más competitivos. En este sentido desde el Gobierno ha aprobado la Estrategia catalana de ecodiseño para una economía circular y ecoinnovadora (Ecodiscat), que pretende contribuir a la competitividad de las empresas y organizaciones a través de un uso eficiente de los recursos y del desarrollo de nuevos productos y servicios eficientes y sostenibles.


- Esta nueva filosofía requiere mucha concienciación a nivel de ciudadanía. ¿Qué está haciendo la ARC para fomentarlo?

La complicidad ciudadana hay que buscarla a través de las campañas de concienciación e información que sean necesarias. Las campañas de concienciación son elementos básicos para que la población reflexione sobre el modelo de consumo, y a la hora cambie a unos hábitos más preventivos y que fomenten la recuperación de los residuos, separándolos en origen en el hogar. Se necesitan también instrumentos informativos que pongan al alcance ciudadano la información necesaria para resolver las dudas (web, app, publicaciones informativas,...). Y también es necesaria la realización de acciones de proximidad, donde el ciudadano puede captar de forma cercana la necesidad de mejorar ambientalmente. La suma, pues, de estas acciones debe posibilitar que el ciudadano pueda ejercer adecuadamente su contribución a un medio mejor y ser una pieza en el impulso de la economía circular.


- ¿Y a nivel de entes locales?

Necesitamos consenso, actuar de forma conjunta, y con la implicación de los representantes municipales y de sus técnicos que pueden actuar como personas ejemplares en la recogida selectiva y en informar más de primera mano y de forma más próxima sobre los beneficios de la separación en origen y su aportación voluntaria a los sistema de recogida.

Sin embargo las ordenanzas municipales son un buen instrumento donde reflejar las obligaciones ciudadanas de cara a mantener la ciudad en buen estado, y en este sentido regular indicaciones de buen hacer en materia ambiental.


- ¿Cómo estamos en materia legislativa y fiscal para fomentar la economía circular?

En Cataluña tenemos un recorrido de más de 20 años en materia legislativa, hicimos promulgó en 1993 una ley muy avanzada a nivel del Estado, que recogida los principios europeos de la jerarquía de gestión (prevención, preparación para la reutilización, valorización material, otro formas de valorización y disposición final). La ley avanzó también en el ámbito de extender la recogida selectiva, en especial en lo que se refiere a la fracción orgánica en municipios de más de 5.000 habitantes. Fue, pues, una legislación pionera de la que ha derivado todo el paquete legislativo posterior. Ya marcaba tendencia en fomentar una economía circular.

En cuanto a fiscalidad también hemos sido pioneros, en el año 2003 con motivo de la modificación de la ley de residuos del año 2003, creamos el canon de los residuos municipales que van a depósito controlado, en el que han seguido posteriormente el canon sobre los residuos municipales que van a incineración, el canon de los residuos de la construcción destinados a depósito controlado y más recientemente el canon sobre los residuos industriales que van a depósito controlado. Los cánones se están mostrando como un instrumento positivo al aplicar su regreso hacia acciones para fomentar la prevención y la valorización de residuos, que en definitiva significa promover la economía circular.

 

 

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