El Instituto Catalán de Energía tiene entre uno de sus objetivos apoyar Proyectos de eficiencia energética y de energías renovables a nivel local. Para conocer más de cerca qué están haciendo las administraciones locales en estos ámbitos hablamos con Maite Masià que tiene un conocimiento exhaustivo sobre este tema.
A nivel de proyectos de eficiencia energética son muchas las actuaciones que pueden hacer los ayuntamientos. Por lo que leemos en los periódicos, la mayoría parece que apuestan por adecuar las redes de alumbrado exterior, pero, ¿cuáles son realmente las actuaciones más destacables que están emprendiendo los ayuntamientos catalanes?
Las actuaciones de sustitución del alumbrado público por uno nuevo más eficiente son probablemente las más visibles, por parte de los ciudadanos, de las que se llevan a cabo por parte de las diferentes administraciones. Pero hay un amplio abanico de actuaciones que se están llevando a cabo, que van desde medidas tan sencillas como adecuar la potencia contratada a las necesidades reales de consumo hasta otras tan complejas como la instalación de equipos de biomasa para la climatización de las dependencias públicas, pasando por la mejora energética de la piel y de las instalaciones de alumbrado, calor y frío de los edificios públicos. El hecho destacable, y del que nos debemos congratularnos, es que las corporaciones locales entienden cada vez más que el ahorro y la eficiencia energética es una opción para reducir sus gastos corrientes y aumentar su sostenibilidad manteniendo los niveles de calidad de los servicios que prestan. Estas iniciativas son muy importantes tanto por su efecto sobre el consumo de energía como por su efecto ejemplarizante, y por ello, desde el ICAEN nos ofrecemos a dar soporte técnico a todas las propuestas que nos lleguen en este sentido.
Hace poco usted estaba en la presentación del nuevo modelo de gestión de alumbrado del Ayuntamiento de Sabadell que se hará a través de una Empresa de Servicios Energéticos (ESE) que invertirá 6,5 millones de euros mejorando tecnológicamente el alumbrado de la ciudad y que permitirá ahorrar un millón de euros al año de media y el 30 % de energía . ¿Qué piensa de este modelo de gestión?
El modelo de ESE es una fórmula de gestión en la que el Govern cree firmemente y que tiene mucho recorrido en nuestro país. Este modelo se fundamenta en la cesión a un tercero de la gestión energética de un servicio o edificio determinado, y éste se compromete a efectuar inversiones para reducir los consumos en un porcentaje determinado, inversiones que amortiza con los ahorros conseguidos. Debemos tener en cuenta que reporta ventajas para todas las partes: a las administraciones, porque les permite reducir la factura energética y renovar sus instalaciones sin tener que asumir inversiones de forma directa, lo que les permite no tener que buscar financiación, a las empresas les permite generar puestos de trabajo y les garantiza cargas de trabajo a largo plazo, con el incentivo adicional de que si hacen bien su trabajo pueden incrementar su beneficio, y los ciudadanos les mejora la calidad del servicio. Estamos convencidos de que, a medida que este modelo de gestión se generalice en las administraciones y se visualicen sus resultados, se extenderá de forma natural en el ámbito privado.
Ahora bien, también es cierto que hay algunos flecos que dificultan la generalización de este modelo. El hecho de que se trate de relaciones a largo plazo, la incertidumbre ante posibles incumplimientos, las pocas experiencias anteriores... hay una serie de factores que generan recelos en las administraciones solicitantes. En este sentido, el ICAEN trabaja para eliminar esta incertidumbre, y por ello ha apoyado diferentes procesos de contratación de ESE por parte de ayuntamientos, y trabaja en la definición de un modelo estándar de contrato de servicios energéticos.
¿Hay más municipios catalanes que ya hayan adjudicado contratos de renovación de alumbrado público con este formato ESE’s?
Sabadell es el ayuntamiento más grande de Cataluña que ha optado por este modelo de gestión del alumbrado público, pero no es el primero. Ayuntamientos como Martorelles, ya a principios de 2012, Tona, o, más recientemente, Lleida y Tortosa, ya han celebrado concursos de sus servicios de alumbrado público a empresas de servicios energéticos. Y también hay una treintena de municipios que se han dirigido al ICAEN pidiendo información o asesoramiento sobre este tipo de contratación, y los que ayudaremos a sacar adelante el mejor proyecto de acuerdo con sus necesidades.
Otra de las actuaciones que están haciendo los consistorios es la adecuación de edificios municipales para mejorar su eficiencia energética. ¿Nos puede explicar las principales medidas en las que están trabajando?
Los municipios están aprovechando múltiples instrumentos para ahorrar energía en sus edificios y equipamientos. En los últimos años, una de las actuaciones más habituales ha sido la instalación de calderas de biomasa para la climatización de edificios públicos y la generación de agua caliente, principalmente en municipios de zonas interiores o forestales, con un clima más frío y una mayor dependencia de la calefacción y también con acceso al recurso. También ha habido medidas de mejoras en el alumbrado de los equipamientos e instalaciones municipales, que es el otro gran ámbito en el que se ha actuado por parte de los ayuntamientos. Debemos tener en cuenta que el contexto financiero es muy complicado, especialmente para las administraciones locales, lo que les impide emprender determinadas inversiones más profundas, como podrían ser rehabilitaciones energéticas o, en un nivel inferior, sustitución de cerramientos, etc. El paso natural, en este sentido, es agrupar los diferentes edificios para tener una dimensión suficiente para licitar las mejoras de eficiencia energética en la modalidad de servicios energéticos, de igual forma que se hace con el alumbrado público. Lo que sí es importante, como ya he dicho, es que las corporaciones locales comienzan a visualizar el ahorro y la eficiencia como un parámetro más que contribuye a mejorar su gestión.
Se dice que actualmente los consumos energéticos en una instalación deportiva suponen una cuarta parte de los gastos. ¿Qué medidas de ahorro pueden aplicar estas instalaciones para reducir sus consumos energéticos y qué ahorros pueden llegar a obtener?
Efectivamente, un 25 % de los costes de un equipamiento deportivo están relacionados con el consumo de energía, y las auditorías que hemos realizado en este sector nos demuestran que hay un ahorro potencial a menudo superior al 20 %. Para alcanzar esta cifra, hay múltiples medidas que se pueden aplicar, y que van desde la compra agregada de energía -es decir, sin hacer ninguna inversión ya optimizamos el coste desde el primer momento hasta la revisión y modernización de las diferentes instalaciones de alumbrado, climatización y agua caliente sanitaria, que deben ir en función de las características de cada centro. Sí que es imprescindible realizar una auditoría previa, porque es la única manera de conocer cómo se está utilizando la energía y cuáles son aquellos puntos donde podemos obtener ahorros o mejoras de rendimiento. Desde el ICAEN tenemos una línea de colaboración con la patronal del sector de los equipamientos deportivos, INDESCAT para fomentar la aplicación de este tipo de medidas, que al final benefician a los propios centros deportivos , ya que los hace más rentables y competitivos, y al conjunto de la sociedad.
Otra de las medidas que ha puesto en funcionamiento para fomentar la rehabilitación de edificios ha sido la entrada en funcionamiento del procedimiento de certificación energética de edificios existentes. ¿Cómo se está desarrollando este proceso? ¿Saben cuántas etiquetas de eficiencia energética ha expedido El ICAEN a estas alturas a nivel de edificios públicos?
La entrada en vigor de la certificación energética para edificios ya existentes se ha llevado a cabo con la máxima normalidad en Cataluña, a pesar del poco margen de tiempo que el gobierno central dio a las diferentes autonomías. Desde junio hasta mediados de diciembre hemos registrado más de 125.000 certificaciones y emitido las correspondientes etiquetas, de las cuales un 7 % corresponden a edificios del sector terciario -entre los que se contabilizan los edificios públicos- . Los resultados confirman lo que ya intuíamos, y es que el parque de viviendas de Cataluña tiene mucho margen de mejora en materia de ahorro y eficiencia energética: una gran mayoría de edificios han obtenido etiquetas E y G, ya que fueron construidos antes de la entrada en vigor de las primeras normativas que exigían unos mínimos aislamientos térmicos.
A nivel de movilidad sostenible, ¿nos puede decir cómo está actualmente la implantación del vehículo eléctrico en las flotas municipales?
El vehículo eléctrico es otra de las apuestas que debe hacer Cataluña en su camino hacia una sociedad y una economía de baja intensidad energética y de bajas emisiones de carbono. Además de ser una opción de movilidad más eficiente energéticamente y más sostenible ambientalmente que los vehículos con motor de combustión, también es una oportunidad para el desarrollo de la industria de la automoción y auxiliar de nuestra casa. Y las flotas municipales son, a priori, un buen instrumento para extender el uso del vehículo eléctrico y mostrar a los ciudadanos que ya son una realidad: por su radio de movilidad, por las características de su uso, etc. Ahora bien , hay diferentes conceptos a acompasar, y que a veces no son sencillos: a veces son vehículos que dependen de subcontratas, y cabe esperar que venzan los contratos vigentes para poder renegociar los mismos e incluir la movilidad eléctrica como requisito, hay casos en que las prestaciones del vehículo eléctrico no se ajustan a las necesidades - cuerpos policiales, etc. - , y finalmente, hay un factor económico, y es que en el caso de los ayuntamientos más pequeños es difícil hacer una apuesta para este tipo de vehículo, y por tanto deben ser las grandes corporaciones municipales las que tomen la iniciativa. Esto no quiere decir que los ayuntamientos pequeños no puedan implementar mejoras en materia de movilidad, pero estas pasarán por otras soluciones.
¿Cuáles son las principales fuentes de renovables que se están implementando a nivel municipal? ¿Algunos ejemplos destacables?
La aplicación de energías renovables en el ámbito municipal es una práctica que poco a poco se va extendiendo, si bien no es sencilla porque tiene que combinar unas necesidades con la adecuación de unos espacios ya construidos y que no estaban diseñados para estas tecnologías. Antes hablábamos de la apuesta de algunos ayuntamientos por la biomasa para climatizar las dependencias o equipamientos municipales, y en algunos casos incluso para generar agua caliente sanitaria en determinados equipamientos. En Cataluña existen numerosas instalaciones de estas características, funcionando con un combustible de origen renovable y autóctono como la astilla de origen forestal, como es el caso de las redes de calor municipales de Ribes de Freser y Bellver de Cerdanya, o de la caldera de biomasa del pabellón municipal de Torelló. Otra práctica habitual es el aprovechamiento de energía solar; más allá del uso obligatorio en la nueva construcción, algunos consistorios han aprovechado las cubiertas municipales para instalar allí equipos de generación fotovoltaica, mediante un concurso que cedía la explotación a un tercero.
En tema de fotovoltaicas para autoconsumo parece que a nivel legislativo vamos contracorriente con el resto de Europa, ¿cuál es su opinión?
Efectivamente, la reforma energética propuesta por el Gobierno central penaliza de manera exagerada el autoconsumo, lo que nos hace ir en dirección contraria a la de la Unión Europea. Es comprensible que el hecho de disponer de una instalación de autoconsumo conectada a la red exija una regulación y, hasta cierto punto, incorpore un mecanismo de liquidación de ingresos y gastos, pero la figura del peaje de apoyo que se ha creado en España es absolutamente desmotivadora. De hecho, desde el Govern estamos muy disconformes con toda la reforma energética porque está elaborada bajo parámetros económicos, para erradicar el déficit de tarifa, más que en términos energéticos e industriales. Las consecuencias de esta reforma serán muy perjudiciales para Cataluña, ya que no nos hace avanzar hacia un modelo energético sostenible y de futuro, desincentiva el ahorro y la eficiencia energética, no facilita la instalación de energías renovables y finalmente, supondrá un incremento del coste de la energía y un descenso de la competitividad de nuestras empresas.
Para terminar, Jeremy Rifking dice que los edificios de nuestro país deberían ser centrales verdes para aprovechar al máximo los recursos de los que disponemos y para generar empleo en el territorio. ¿Cuál es el futuro que ve en este ámbito Maite Masià?
El concepto de smart city hacia el que avanzamos incorpora, desde el punto de vista de la energía, esta y otras visiones: se trata de que todos los elementos urbanos -edificios, vehículos, etc. - tengan un nivel de emisiones neutro y que tengan una relación inteligente con la red energética, de manera que puedan convertirse en aportadores de energía al sistema, cuando generen excedentes, o en consumidores, si tienen una punta de demanda que no pueden cubrir con sistemas propios. Tanto las administraciones como las empresas estamos vertidas al desarrollo de este concepto, pero es obvio que el cambio no será de un día para otro. Por parte de las administraciones, la puesta en marcha de la certificación energética para edificios es un primer paso, muy incipiente, para conocer las características energéticas de nuestro parque de viviendas y qué campo tenemos por recorrer. Otro paso, ya más significativo, es que la UE ya ha aprobado que a partir del año 2018 todos los edificios públicos deban tener un balance neutro de emisiones y, a partir de 2020 todos los nuevos edificios. Es evidente, pues, que tendremos que diseñar edificios muy eficientes energéticamente, con un consumo muy reducido y aportar esta energía necesaria con energías renovables. En este sentido, será una realidad lo que dice el Sr. Rifking.