Hoy hablamos con el CEO de desideDatum Data Company, experto en Open Data y referente consultor de la Administración Pública a la hora de ayudarla a procesar, gestionar, analizar, abrir y comunicar sus datos.
- España tiene un papel destacado a nivel europeo en cuanto a apertura de datos, ¿en qué avanzamos de manera correcta?
España es uno de los países con más iniciativas públicas de apertura de datos de Europa. De hecho, en los últimos años ha aumentado mucho el número de portales de datos abiertos y han mejorado positivamente los servicios que ofrecen estos portales; sin embargo, también es cierto que los nuevos portales son, generalmente, de menor calidad que los más veteranos.
No se puede negar que nuestro sector público es un referente en la apertura de datos, especialmente en los ámbitos local y autonómico.
- Pero usted también es crítico y dice que cuando miramos la calidad de los datos que abrimos aún falta mucho por hacer. ¿A que se refiere?
La mayoría de los portales proporcionan datos con una calidad baja, esto significa datos no cumplimentados (faltan algunos campos); datos sin ubicación geográfica (se alcanza más reutilización si indicamos su geoposición); datos no estandarizados (esto es coordinarnos con otras administraciones para que el mismo tipo de datos se ofrezcan siguiendo la misma estructura independientemente de quien abre los datos); compromisos no cumplidos (datos que inicialmente se abren pero que con el tiempo dejan de abrirse); etc.
Hay que recordar que el objetivo principal de la apertura de datos es que éstos sean reutilizadas tantas veces como sea posible generando, de este modo, un impacto en la sociedad.
- ¿Cuáles son los principales consumidores de los datos públicos?
Los datos públicos son un importante activo que puede tener muchas finalidades y consumidores.
Principalmente distinguiría 3 tipos:
- Ciudadanía: puede consultar libremente los datos, visualizarlos y evaluarlos en cualquier momento y por cualquier finalidad. De esta manera se potencia el valor social y la transparencia de la institución.
- Consumidor técnico o reutilizador: Con los datos abiertos se pueden crear productos o servicios generando un impacto positivo en la sociedad. Por ejemplo, desarrollar aplicaciones, realizar estudios estadísticos socioeconómicos, para la toma de decisiones basadas en datos, uso periodístico, etc.
- La propia Administración: Habitualmente el primer - y principal - cliente de una iniciativa de datos abiertos es la propia administración que ha decidido abrirlas. Al publicar los datos en una plataforma de datos abiertos de forma clara, comprensible, con metadatos, etc ... se potencia la reutilización interna a la propia administración facilitando la creación de vistas filtradas, integraciones con otros programas ... facilitando el acceso a los datos, aumentado su comprensión, con una disponibilidad en tiempo real y todo ello con un coste muy inferior (en relación a los sistemas tradicionales de compartición interna de datos).
Para que los datos publicados generen servicios hay que conectar con los reutilizadores.
- ¿Cuáles son sus recomendaciones para que esto se haga bien?
Estandarizar los datos (coordinación con otras administraciones), divulgación (especialmente segmentada por los diferentes tipos de reutilizadores), formación y materiales de apoyo para facilitar la reutilización de los datos abiertos creando un ecosistema favorable para dicha reutilización.
Por otra parte, es muy importante que un servicio de datos abiertos sea sostenible en el tiempo, por lo tanto, es crítico tener bien gestionados internamente los datos para que el proceso de abrirlos sea, tan sólo, cambiar una característica. Una buena gobernanza de los datos es uno de los puntos claves de la Administración del siglo XXI, no es sólo un requisito para un buen servicio de datos abiertos.
- Los ayuntamientos pueden abrir datos a nivel de reutilizadores pero también a nivel interno. ¿Conoce experiencias de este tipo?
Dentro de la Generalidad de Cataluña los datos abiertos ya constituyen un servicio transversal al alcance de todos los departamentos. La plataforma de datos que utilizan permite transmitir y compartir datos (y sus visualizaciones), con mucha facilidad y con un coste muy reducido entre los diferentes departamentos, al tiempo que se pone a disposición de la ciudadanía.
- ¿Qué supone la adaptación a la reciente revisión de la directiva EU 2019/1024?
En primer lugar hay que aclarar que es una directiva del Parlamento Europeo, es decir, todavía hay que transponerla a la legislación española para que entre en vigor.
Personalmente uno de los aspectos que más valoro de esta directiva es que regula un conjunto de normas mínimas relacionadas con la reutilización y de acciones destinadas a facilitar y aumentar esta reutilización.
Por otra parte, la directiva también establece que, por defecto, se deberán abrir los datos fruto de la búsqueda e investigación financiada con fondos públicos (siempre que no haya restricciones de propiedad intelectual o de protección de datos personales, entre otros condicionantes).
- ¿Qué aconsejaría a un ayuntamiento que se plantee abrir datos?
Siempre aconsejo una metodología basada en 6 etapas.
El objetivo de la primera etapa es ver que se puede abrir y qué calidad tiene actualmente. Es decir, recomiendo siempre empezar por un diagnóstico de qué datos tenemos y cómo están estos datos. Gracias a este diagnóstico tendremos una "foto" de la realidad actual de la gestión de los datos a la administración que quiere abrir datos.
La siguiente etapa será preparar los datos antes de ser abiertas. Esto quizás implica algún cambio informático interno, alguna automatización de los datos, etc.
La tercera etapa es propiamente la apertura. Esto incluye seleccionar un software específico para la apertura de datos (hoy en día no tiene sentido "re-inventar la rueda", ya existen servicios para abrir los datos muy maduros, como por ejemplo los proporcionados por Sócrates, Open Data Soft o CKAN , entre otros).
La cuarta etapa es, una vez ya hemos abierto los datos, la difusión de este nuevo servicio. Esto implica realizar acciones comunicativas aquellos "clientes" potenciales de nuestro servicio de datos abiertos.
La quinta etapa es evaluar cómo se está prestando este nuevo servicio de datos abiertos, ¿estamos alcanzando los objetivos marcados ?, ¿necesitamos incidir en algún aspecto para mejorar el servicio ?, etc.
En función de los resultados de esta evaluación volveremos a la segunda etapa y haremos una nueva iteración para mejorar y aumentar el servicio.
Hay una importante sexta etapa que, de hecho, es transversal al resto de fases. Estamos hablando de la gestión del cambio interno que todo servicio genera internamente en la administración, es una cuestión muy importante que, desgraciadamente, a menudo no se realiza o se hace muy superficialmente.