EL Ayuntamiento de Igualada está haciendo un gran impulso este año en el uso de energía fotovoltaica de autoconsumo. Hablamos con el Concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Miquel Vives, para conocer más a fondo los proyectos que están llevando a cabo a nivel de autoconsumo de energía y de sostenibilidad.
¿Qué permitirá la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo en el edificio de la Escuela Emili Vallès?
Esta instalación forma parte de un conjunto de instalaciones de placas fotovoltaicas en los edificios municipales puestas en marcha por el gobierno de la ciudad en nuestra decidida política de lucha contra el cambio climático.
En primer lugar, la instalación de fotovoltaicas de autoconsumo permite el ahorro económico en el ayuntamiento. Autoconsumo significa que el edificio genera la totalidad, o una parte, de la energía que consume gracias al sol y de forma sostenible. También favorece la reducción de la huella ambiental de la ciudad: es decir, sólo esta instalación (que es de las más pequeñas que tenemos ejecutadas y planificadas) ahorrará al medio ambiente 6 toneladas de CO2 al año, o lo que es el mismo 3 toneladas de petróleo.
Pero, aparte, estamos instalando fotovoltaicas de autoconsumo en lugares donde, aparte de la función de reducción de costes y de lucha contra el cambio climático, las actuaciones tienen un carácter pedagógico para la sociedad. Instalamos placas en centros cívicos, deportivos y, en este caso, en una escuela. Esto nos ayuda también a dar visibilidad a estas acciones y en hacer pedagogía entre grandes y pequeños.
¿Qué balance inicial pueden hacer de la instalación en el Espacio Cívico Centro?
La actuación ha tenido muy buena acogida y buenos resultados. En tan sólo seis meses se han consumido 7.500 kWh autoproducidos, dato que corresponde al ahorro de más de 3.500 kilos de CO2 que no se han generado ni expulsado a la atmósfera.
¿Qué beneficios trae la colocación de placas en edificios públicos para la generación de energía de autoconsumo para las administraciones?
Los beneficios son muchos, pero hay tres que hay que destacar. En primer lugar, ahorro de costes en el ayuntamiento. La auto producción quiere decir que hay energía que no es necesario comprar, que la fabricas tú mismo en el mismo lugar donde la consumes; y si tienes de sobra, la vendes a tu distribuidor.
En segundo, lugar estas instalaciones reducen la huella ecológica de la ciudad. Es decir, con ellas hacemos una Igualada cada día más amable con el medio ambiente, más sostenible.
Y, en tercer lugar, pero no por ello menos importante, hacen efecto llamada, efecto pedagógico y ayudan a la industria. Efecto llamamiento para que todo el mundo vea que estas instalaciones son posibles y que se puede apostar por ellas; efecto pedagógico, para que los usuarios de estos espacios municipales ven las placas y nos sirve para explicar las ventajas con un ejemplo que "se puede tocar". Y este tipo de inversiones de la administración habitualmente son mayores que las de los particulares, lo que ayuda para que la tecnología y el sector maduren, sean competitivos y, por tanto, rebajen costes y den puestos de trabajo.
Autoconsumo significa que el edificio genera la electricidad que gasta, algunos vecinos se preguntan qué pasa los días que no hace sol o por la noche, o qué pasa con el mantenimiento de las baterías. Es fácil, estas instalaciones no tienen baterías porqué los edificios no están desconectados del alumbrado. Cuando no hay producción se consume directamente de la red (por ejemplo, durante la noche). Esto tiene muchos puntos buenos, por ejemplo, no se requieren baterías, que son caras de comprar y mantener y difíciles de reciclar. En segundo lugar, nunca un edificio se queda sin luz, ya sea de noche, o después de unos días muy oscuros o debido a una necesidad puntual de energía (por ejemplo, para un acto especial o en días especialmente fríos)
¿Qué otras acciones ya han llevado a cabo para hacer de Igualada una ciudad amable con el Medio Ambiente?
No hemos parado en nuestro compromiso de lucha contra el cambio climático. Además de la instalación de fotovoltaicas, tenemos la instalación y sustitución a luz led, la apuesta por vehículos municipales eléctricos y estamos haciendo auditorías energéticas que nos ayudan a mejorar la eficacia energética de los edificios municipales. Pero no sólo hacemos este tipo de acciones, hay acciones que también hacen de Igualada una ciudad comprometida y sostenible, como la conexión a la Llosa del Cavall, la pacificación del tráfico en la ciudad, la mejora en la gestión de los alimentos en el Banco de Comestibles y el Banco de Artículos Reutilizables.
También iniciamos algunos proyectos no tan visibles, pero igual de importantes como el aumento de la biodiversidad y el uso de soluciones basadas en la naturaleza.
¿Hay otras actuaciones previstas en Igualada en el ámbito de la sostenibilidad?
Como ven, tenemos muchos proyectos en curso y de muy diferente tipo. Porqué la sostenibilidad es un ámbito completamente transversal en la ciudad.
Tenemos actuaciones previstas en el Plan de Movilidad Urbana y Sostenible que sacarán vehículos a motor de la ciudad, acciones para fomentar el uso del transporte colectivo (bus), acciones de pedagogía en escuelas y calles para fomentar el volver a usar en lugar de tirar, y también tenemos en curso el plan de arbolado 2021, que mejora y aumenta el patrimonio verde y la biodiversidad.
Quiero recalcar que la ciudad de Igualada tiene grandes espacios verdes, casi 30 kilómetros de anillos verdes y en breve se iniciará la construcción de una vía azul, que conectará, por el cauce del río Anoia, Igualada con el Llobregat, recuperando valor paisajístico y verde de la comarca. Y todo esto es fruto de una política hecha desde el convencimiento de que el patrimonio verde de las ciudades mejora la calidad de vida de sus ciudadanos y que hay que hacer las ciudades amables con las personas y, por tanto, con el medio ambiente.