Cassà de la Selva fue uno de los ayuntamientos que entró en situación de quiebra y que ha tenido que hacer muchos esfuerzos para recuperar el estado de sus finanzas. De hecho, las medidas de su plan de saneamiento han tenido que ir acompañadas de un drástico recorte de los gastos que incluía una reducción como mínimo de un 20% en el servicio de recogida de basuras, medidas severas de ahorro energético, el replanteamiento de todos los servicios, la reducción de todos los gastos destinados a actividades culturales, fiestas y actos similares, y la disminución de las subvenciones municipales. Esto les ha obligado a tomar medidas interesantes que a día de hoy nos interesa conocer.
- Las Medidas de eficiencia energética han sido una de las más destacadas a lo largo de estos últimos tres años. ¿Qué acciones ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Cassà en este sentido?
De forma genérica, desde la concejalía de edificios se creó el área de gestión energética para empezar a hacer un seguimiento exhaustivo de las facturas eléctricas y de gas básicamente, para ver donde teníamos más problemas de excesos de consumo para reducir costes económicos, lo que va ligado a reducir emisiones de CO2 al intentar consumir menos energía. A partir de aquí se estudian los diferentes campos donde es posible hacer ahorro energético tanto en edificios como en la vía pública. Detectar errores en facturaciones anteriores a 2012 supuso unas devoluciones considerables. Ahora, cada mes se revisan las facturas eléctricas antes de ser pagadas.
- A nivel de alumbrado público ¿qué medidas han aplicado?
En alumbrado público, se han hecho unas medidas low-cost basadas en el cambio de equipos, sin cambiar el farol ni las líneas. En base a un estudio lumínico de todas las calles hecho por la empresa de mantenimiento del alumbrado, se detectaron las zonas con exceso y con defecto de intensidad lumínica para saber dónde había que actuar primero. Gracias a la mayor eficiencia de los reflectores que hay en el mercado se han podido instalar lámparas de menor potencia y reducir los consumos un 50% sin afectar a la intensidad lumínica de las calles. Son acciones que en la mayoría de casos se amortizan en un año y medio.
- ¿Y a nivel de equipamientos?
En los equipamientos se intentó detectar los excesos innecesarios de consumo. Con el control horario de muchos equipos, en 2012 ya se redujeron los consumos un 20% aproximadamente. Posteriormente se han sustituido algunos aparatos de climatización antiguos por máquinas más eficientes.
En el pabellón del Fomento se cambiaron unos focos antiguos por unos de tecnología led, que consumen un 65% menos.
Se han hecho campañas con consejos para todo el personal para reducir consumos innecesarios y con los conserjes para que sepan más detalles que les pueden ser útiles para una mejor gestión energética. Todas las luces que se van cambiando son de tecnología led, en algunos lugares con sensor de presencia para evitar consumos innecesarios, etc. En este sentido queda mucho recorrido por hacer ya que la inversión total de momento es inalcanzable.
- ¿Han empleado monitorizaciones de consumos eléctricos?
Sí, actualmente tenemos monitorizado el centro cultural y biblioteca Sala Galán desde hace dos meses y por todo un año. Vía web podemos ver los consumos en todo momento y ya hemos detectado unos consumos ocultos nocturnos y de fin de semana. Con una pequeña inversión en los equipos de frío lo hemos solucionado. Es pronto decirlo pero de momento el ahorro está cerca del 30%.
- ¿Qué acciones se han tomado con respecto a climatización?
Se ha redactado un proyecto de ahorro energético para el ayuntamiento y para la piscina cubierta, con subvención del plan de obras. Está ya redactado y a punto de adjudicarse. Implantará medidas de telecontrol de estas dos instalaciones para analizar los rendimientos, consumos y eficiencia de las instalaciones y tener una base para cambiar consignas y pautas de funcionamiento que hagan ahorro energético.
- ¿Han hecho más medidas a nivel de ahorro energético?
En el local de la antigua estación del ferrocarril, se han cambiado unos calefactores eléctricos para una estufa de pellets. Los resultados son muy satisfactorios, este invierno el ahorro ha sido de cerca de 1.500 €
También se han cambiado las ópticas de dos cruces por unas de tecnología led y este año se harán tres más.
- ¿Alguna apuesta por la movilidad sostenible?
Los servicios técnicos disponemos desde el mes de mayo de una bicicleta eléctrica para hacer inspecciones de obras y los desplazamientos de cualquier tipo dentro del municipio. Gracias a una oferta de la empresa UUALK encontrado en la plataforma de Ajuntament Impulsa se realizó la inversión. Por el momento los resultados son muy satisfactorios. Los desplazamientos urbanos son más rápidos que en coche y el gasto eléctrico es insignificante. Una recarga cada 30-35 km a un coste de 0,05 € cada 100 km.
- ¿Qué tienen previsto para los próximos años?
La inversión en calderas de biomasa para la piscina cubierta, algún pabellón y las escuelas se pondrá en estudio en breve. Hay que hacer alguna mejora en las calderas existentes de gas o gasoil y se quieren aprovechar las nuevas líneas de subvenciones que hay para sustituirlas por biomasa. Sería un buen objetivo para realizar el 2016-2017 un cambio de calderas o una red de calor entre varios equipamientos.