ENTREVISTA A UGO VALENTI
DIRECTOR DE SMART CITY EXPO WORLD CONGRESS
"Las startups son responsables de entre el 30 y el 50% de la innovación urbana"
Hoy tenemos la oportunidad de conversar con Ugo Valenti, el director del Smart City Expo World Congress (SCEWC), el evento internacional más importante dedicado a las ciudades inteligentes y soluciones urbanas. La próxima edición de 2024 promete ser la mayor hasta ahora, con el lema “Vivir mejor”, un aumento significativo del espacio expositivo y la participación de más de 25.000 asistentes de todo el mundo. Hoy hablaremos con él sobre los objetivos, retos y oportunidades de esta edición. Bienvenido, señor Valenti, y muchas gracias por estar con nosotros.
-Esta edición del Smart City Expo World Congress será la mayor hasta ahora. ¿Cuál ha sido el proceso para alcanzar este punto de crecimiento y qué aspectos cree que han sido claves para consolidar ese éxito?
El crecimiento del Smart City Expo World Congress ha sido fruto de un proceso paulatino de consolidación como referente mundial en el ámbito de la innovación urbana. Desde sus inicios en 2011, Fira de Barcelona apostó por un concepto desconocido en ese momento como clave para abordar la transformación de las ciudades en un contexto global de creciente urbanización. Además, Smart City Expo apostó desde el inicio por convertirse en una plataforma global donde empresas grandes y pequeñas, centros de investigación, y administraciones e instituciones públicas se reunieran para compartir experiencias, desafíos, soluciones, ideas y tecnologías para hacer frente al reto compartido de crear ciudades más sostenibles. El incremento progresivo de expositores y asistentes es la consecuencia, creo, del trabajo bien hecho. De tener claro desde el inicio que debíamos ofrecer un lugar donde decidir juntos cómo abordar un mundo cada vez más interconectado y urbanizado.
-El lema de esta edición es “Vivir mejor”. ¿En qué sentido cree que la innovación tecnológica puede contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que viven en ciudades?
La tecnología desempeña un papel fundamental a la hora de mejorar la calidad de vida en las ciudades, ya que ofrece soluciones para gestionar mejor los recursos, reducir el impacto medioambiental y hacer que los servicios urbanos sean más eficientes y accesibles. Desde sistemas de transporte inteligentes a la gestión de residuos o el uso de energías renovables, la innovación tecnológica permite crear ciudades más sostenibles, seguras e inclusivas. Además, la tecnología puede contribuir a generar nuevas formas de participación ciudadana, permitiendo que los habitantes de las ciudades tengan un rol más activo en la toma de decisiones que afectan a sus comunidades. Sin embargo, me gusta distinguir siempre que la tecnología no es el objetivo en sí mismo de las smarts cities, es una herramienta a nuestro servicio. No hay que confundir las ciudades inteligentes por ciudades altamente tecnológicas. Una solución inteligente puede hacer uso de sistemas antiguos aplicados de forma diferente.
-En el congreso, uno de los focos principales será la sostenibilidad. ¿Podría avanzarnos algunas de las tecnologías o soluciones más prometedoras que se presentarán en esta área?
La sostenibilidad medioambiental es sin duda uno de los temas clave en el ámbito de las ciudades inteligentes porque una ciudad que no sea sostenible no será habitable y por tanto no tendrá futuro. A menudo, las tecnologías que inciden en materia medioambiental no lo hacen de manera directa sino indirecta. Por ejemplo, en materia de movilidad por un lado tenemos nuevos sistemas de transporte compartido, que reducen en volumen de emisiones, así como nuevos vehículos de propulsión eléctrica. Pero también tenemos sistemas de gestión inteligente del tráfico que consiguen reducir la congestión y de rebote también las emisiones. Esto también se aplica al uso de agua donde los sistemas inteligentes permiten detectar fugas, optimizar los consumos y evitar el desperdicio.
También existen otras soluciones con mucho futuro que sí abordan directamente el medio ambiente y que conocemos bien en Barcelona como lo son los materiales de construcción que absorben CO2, las cubiertas verdes que ayudan a evitar el efecto isla de calor y aíslan térmicamente los edificios, multiplicando la vegetación urbana y reduciendo el consumo energético.
Además, siguiendo con el principio de predicar con el ejemplo hace ya unos años que iniciamos la iniciativa “Towards Zero Waste” para hacer que el propio evento fuera sostenible y en la actualidad tenemos programas de circularidad que le dan un segundo uso además de 10 toneladas de materiales como moqueta, y materiales para la construcción de stands. Además, retiramos los plásticos desechables del salón, tenemos un programa de reforestación en coordinación con Plant for the Planet y compensamos las emisiones de CO2 generadas por el evento. También debemos tener en cuenta que el consumo eléctrico del reinte de Gran Vía de Fira de Barcelona, como todo el consumo de la institución ferial, proviene de fuentes de energía renovable.
-Con más de 600 ponentes y 1.100 expositores, habrá una gran variedad de ideas y propuestas. ¿Cuáles son las tendencias que consideran más relevantes en el campo de la transformación urbana para los próximos años?
El campo de la innovación urbana cubre una gran variedad de sectores y todos ellos son relevantes. La principal tendencia que se ha observado en los últimos años es la de reubicar al ciudadano en el centro de cualquier proyecto. Hace dos décadas cuando el movimiento de las smart cities empezó la tecnología podía parecer el centro de todo. Hace ya unos años que se ha reubicado a los ciudadanos como el elemento central. Esto también nos conduce a otra de estas tendencias que es el desarrollo de nuevas modalidades y plataformas de participación ciudadana.
La creciente preocupación por la privacidad y la ciberseguridad también han experimentado un crecimiento considerable. En un entorno urbano cada vez más sensorizado y capaz de generar datos e información de forma automatizada, el control y la protección de estos datos se ha hecho cada vez más importante.
Asimismo, y en un sentido más tradicional, busque que la recuperación de espacios comunitarios y verdes es otra de las tendencias que marcará el futuro y que en parte inspira el lema de este año “Live Better”, vivir mejor. En una ciudad de edificios altos y hormigón, no se puede vivir bien porque se obvia una parte importante de nuestras vidas, de hecho, la parte más importante, que es todo lo que ocurre fuera del horario laboral, la familia ocio, la cultura, etc. Y la recuperación de espacios comunitarios y verdes como el High Line de Nueva York es un ejemplo de ello.
-En 2024 también debuta el Innovation Playground, un espacio dedicado a las startups y la innovación. ¿Qué espera conseguir con esta nueva iniciativa, y cómo cree que puede impactar en el futuro de las ciudades?
Para nosotros, las pequeñas empresas son muy importantes. El campo de las ciudades inteligentes es un campo en el que la innovación juega un papel fundamental y las startups siempre han jugado un papel fundamental en el proceso de innovación. Muchas veces estas pequeñas empresas son más capaces de desarrollar una tecnología disruptiva porque se centran en una única cosa en cuerpo y alma.
Algunos estudios consideran que las startups son responsables de entre el 30 y el 50% de la innovación urbana, así que cuando consiguen esta innovación es necesario que tengan una plataforma, un altavoz donde poder mostrar el mundo cómo podría cambiar el mundo su hallazgo.
Generar el espacio ideal donde mostrar a administraciones y grandes empresas el potencial de las nuevas tecnologías y soluciones significa garantizar su aplicación en las ciudades y que todo el mundo pueda beneficiarse.
Además, generar este ecosistema en nuestro país es la forma de animar a científicos y emprendedores locales a apostar por este camino asegurándoles un escaparate inigualable donde mostrar lo que han conseguido desarrollar.
El Innovation Playground, además, tiene un programa propio para inversores con el objetivo de asegurar la presencia de inversores internacional especializados en el sector que incluye además un programa de networking entre inversores que abre sus puertas a nuevos proyectos compartidos.
-Finalmente, más allá de las tecnologías, ¿qué retos sociales y políticos cree que las ciudades tendrán que afrontar en los próximos años para convertirse en verdaderas ciudades inteligentes?
Creo que el reto principal será conseguir una inclusividad plena. A medida que vayamos avanzando en la transformación de nuestras ciudades, un buen grueso de estas mejoras van de la mano de nuevas tecnologías y no todo el mundo tiene la formación, la facilidad y las herramientas para beneficiarse de forma inmediata. Debemos reducir y hacer desaparecer la brecha digital para conseguir que todo el mundo pueda disfrutar de todo el potencial y beneficios de las ciudades inteligentes, de poder utilizar todas y cada una de las nuevas herramientas que tenemos al alcance y así vivir mejor.