El Pleno del Ayuntamiento de Mataró aprobó una resolución para la creación de una «Oficina de resiliencia urbana». Hablamos con Xavier Font, uno de los impulsores del proyecto.
- ¿Qué retos tienen las administraciones a nivel de resiliencia?
Cada vez las organizaciones deben afrontar de forma global y transversal la gestión de sus riesgos; deben saber dar respuesta a las emergencias y las crisis que sufre y debe ser capaz de rehacerse y volver a operar lo más rápido posible. Ser una organización excelente en seguridad depende de la voluntad de la dirección de serlo, de los recursos que se destinan (donde la clave son las personas), de la cultura de seguridad y la resiliencia propia. Las administraciones tienen delante retos como garantizar el funcionamiento de los servicios públicos; hacer frente a los efectos del cambio climático; responder y atender al crecimiento y movimiento de la población; la propia digitalización y, de hecho, todo tipo de riesgos que amenazan la ciudad. Como respuesta, los últimos años se están desarrollando oficinas de resiliencia, transversales a los departamentos, para asegurar ciudades más resilientes.
- ¿Que les llevó a impulsar una oficina de resiliencia urbana?
La pandemia del COVID19 pone en evidencia que el entorno donde nos movemos y la sociedad en la que estamos ha cambiado. Unos de los elementos que se ha reforzado es la resiliencia, en todos los campos y los sectores. La resiliencia se entiende como la capacidad de recuperarse ante una situación adversa, un daño o un desastre. Por ello se propone la redacción e implantación de un Plan de Resiliencia en la organización del Ayuntamiento de Mataró.
Nunca podíamos imaginarnos que las administraciones locales tendríamos que organizarnos en medio de una pandemia global que ya ha provocado más de un millón de muertes y ha alterado todos los parámetros de la vida pública y privada. Las condiciones excepcionales en que nos encontramos nos recuerdan que los desafíos ya conocidos tenemos que añadir una nueva componente, la incertidumbre. Se nos pide responder de forma repentina a una amenaza imprevista y desconocida que pone a prueba todos los engranajes de nuestra organización local. La enorme convulsión producida a nivel económico y vital que ha comportado la pandemia ha dejado en un segundo plano otras crisis no menos importantes, como el cambio climático o la emergencia social. Pero la crisis del coronavirus también puede actuar como catalizadora de grandes transformaciones que son necesarias, que una vez culminadas, harán que la realidad del mañana no se parezca en nada a la de hoy. Debemos tener claro que en donde todas estas transformaciones impactarán en primer lugar y con más intensidad será a las ciudades. Por ello, es importante disponer de esta herramienta, desde oficinas de resiliencia o unos planes estratégicos, ahora es el momento para impulsar estos cambios en nuestro Ayuntamiento y por eso los de nuestro grupo municipal de “Junts per Mataró” presentamos esta propuesta al pleno, que por cierto, fue aprobada por parte de todos los grupos municipales. Siempre me gusta decir, a mis compañeros concejalas y concejales, hacemos que las cosas pasen. Los planes no son documentos, son agendas de transformación.
- ¿Por qué la transversalidad de departamentos es importante?
Decía, al principio de la entrevista que el mundo se transforma, las crisis se superponen y los gestores locales estamos en primera línea, en nuestras ciudades y pueblos para hacer frente a este nuevo reto que se nos plantea. El futuro nos impulsa hacia un modelo de ciudad renovado que debe satisfacer las necesidades de todas las personas dentro de los límites del planeta. Parece generalmente aceptado el criterio consistente en que todos los que participan en la gestión del mundo local deben encaminarse mayoritariamente sus esfuerzos en la consecución de municipios donde se planifique, priorice, implemente y se integren proyectos y servicios de la mano de nuevas tecnologías con el objetivo fundamental de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, haciéndolo compatible con el desarrollo del municipio bajo una perspectiva de sostenibilidad y eficiencia.
Por ello, es necesario disponer de una estructura resiliente. Necesitamos saber, que hace el departamento de al lado, no podemos trabajar por separado. La máxima eficiencia en la gestión pasa por la aplicación de la transversalidad. Por ejemplo, yo fui llamado concejal por “Junts per Mataró” a finales de mayo de 2020, una de las cosas que me ha sorprendido más es la gran cantidad de planes estratégicos y de protocolos que hemos aprobado en este período de tiempo. Si los análisis el concepto de transversalidad falta en la conexión entre ellos. Para ser una organización resiliente, necesitamos de este conocimiento interdepartamental a nivel local. Mis compañeros, siempre me escuchan hablar del modelo de ciudad de futuro que hay que dibujar por Mataró. En definitiva, se trata de poner en sincronía la transición energética, la transformación radical de la movilidad y el nuevo diseño del urbanismo de nuestras ciudades. Para transformar Mataró y conseguir esta ciudad renovada, es fundamental disponer de un Ayuntamiento donde el concepto de la resiliencia circule por todos los departamentos de la organización de forma transversal.
- ¿Cuáles son los principales ejes de desarrollo de esta oficina de resiliencia?
Los principales ejes de desarrollo para la gestión de la resiliencia urbana deben ser:
-Gestión estratégica de la seguridad: La seguridad se incorpora a la misión de la organización. Requiere la alineación e integración de las diferentes áreas de la seguridad.
-Gestión de emergencias y crisis: No hay suficiente gestionando las emergencias. Hay más escenarios que superan la gestión tradicional de una emergencia.
-Gestión de riesgos corporativos: Se requiere una visión transversal y conjunta de los riesgos de la organización para reducirlos y saber reaccionar.
-Continuidad Se necesita asegurar la pervivencia de las actividades y los servicios ante un entorno cada vez más complejo, donde hay la certeza de que pasarán incidentes, emergencias y crisis.
- ¿Qué beneficios puede suponer la elaboración de un Plan estratégico de resiliencia?
Con la redacción de este plan podríamos obtendré beneficios como: Preparar la organización para saber responder ante cualquier situación de riesgo; Unificar criterios internos para que todos defina igual que es un incidente, una emergencia y una crisis, quién y cómo deben actuar en cada caso; Responder a la gestión de las diferentes emergencias y crisis de forma coherente y coordinada para que en estas situaciones se utilizan los mismos recursos para responder; Acreditar que mi organización está estructurada y se ha preparado para responder ante una emergencia.
- ¿Cuál es y cuál será el escenario de futuro de la resiliencia corporativa que necesita una ciudad como Mataró?
Los expertos en esta materia, que necesitamos escuchar y potenciar su colaboración en la administración local, se plantean las siguientes cuestiones que nos deben permitir conocer cuál es y cuál será el escenario de futuro de la resiliencia corporativa que necesita una ciudad y que son perfectamente aplicables a Mataró.
-Disponemos de una visión de conjunto de la organización que permita avanzar en la seguridad y saber qué aspectos hay que mejorar o reforzar para hacer una gestión integral e integrada?
-Hemos optimizado o estar en previsión optimizar los esfuerzos para proteger la organización y sus actividades, tanto a nivel de recursos (personal y equipos) como de sistemas y procedimientos de gestión?
-Desenvoluparà nuestro Ayuntamiento un modelo corporativo de seguridad que permita trabajar en un marco común de seguridad en toda la organización?
-Disponemos de un mapa de riesgos corporativos de la organización que permita gestionar los riesgos de forma transversal o establecer los niveles de emergencia y crisis de la organización?
-Cada departamento valora sus riesgos? ¿Conocen si son conscientes como impactan en la organización los riesgos de los otros departamentos?
-Estamos preparados para responder a una crisis? Esto implica conocer los riesgos corporativos, definir las responsabilidades y funciones, los diferentes planes que dispone la organización, quien, como y cuando se activa el comité de crisis. ¿Está prevista la redacción de un manual de crisis y un proceso de implantación del manual?
-Podemos acreditar ante los vecinos, asociaciones y ciudadanía que se han minimizado los incidentes que pueden detener la actividad y que se ha preparado para responder ante cualquier incidente para poder recuperarse en el menor tiempo posible?
Para finalizar, me gustaría deciros que los expertos en gestión siempre dicen que para tener una organización eficiente y competitiva hacia los retos que hay que afrontar para hacer la vida más fácil de la gente, a menudo significa, hacerse las preguntas claves antes. ¡Esto, es resiliencia! y es perfectamente aplicable a las administraciones locales.