El alcalde de Terrassa, Pere Navarro, ha presentado el 16 de marzo el Plan de ahorro y eficiencia energética municipal 2012 a 2013 elaborado por el Ayuntamiento con el objetivo de conseguir un ahorro económico, reducir el consumo energético y las emisiones de CO2. Este plan, que también han detallado el teniente de alcalde de Planificación Urbanística y Territorio, Jordi Ballart, y la concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Eva Herrero, pretende potenciar y consolidar la cultura del ahorro y la eficiencia energética entre los servicios municipales, los trabajadores y los usuarios de los edificios y equipamientos municipales.
Para ello, se han previsto 47 acciones distribuidas en 6 ámbitos diferentes: ahorro y eficiencia energética, energías renovables, organización municipal, ciudadanía y entidades, control de los consumos y acciones de información y formación. La meta que se ha marcado el Ayuntamiento pasa por conseguir un ahorro energético de un 20% aplicando medidas tanto en los equipamientos municipales como en el alumbrado público exterior. Se ha previsto que en los dos años de vigencia del plan se puedan ahorrar hasta 474.000 euros, reducir el consumo en 2,7 millones de kW y evitar la emisión de unas 555 toneladas de CO2 a la atmósfera. El presupuesto del plan para este año es de 50.000 euros.
Entre las acciones previstas destacan el cambio de fluorescentes en los edificios municipales por otras de bajo consumo, la instalación de sistemas de encendido y apagado introduciendo detección de movimiento en una decena de equipamientos, la revisión de los horarios municipales y la fijación de criterios de apagado, la revisión de la regulación de sistemas de calefacción y climatización, o la revisión de tarifas y contratos de electricidad y gas.
Para concretar estas medidas, se constituirá una comisión de la energía que impulsará el plan y hará el seguimiento, se nombrarán coordinadores de ahorro energético entre el personal del Ayuntamiento, se harán auditorías energéticas en los edificios municipales y se redactará una guía de buenas prácticas para los trabajadores y trabajadoras municipales y para las entidades y usuarios y usuarias de los equipamientos propiedad del Consistorio.
Especial mención merecen las acciones de regulación y racionalización del alumbrado exterior, ya que son las que en mayor medida pueden contribuir a lograr el ahorro previsto. En este sentido, se está procediendo a hacer un apagón selectiva de 699 puntos de luz en algunas zonas de la ciudad, como el 50% de los polígonos industriales y diferentes plazas y calles, siempre sin comprometer los niveles mínimos de luz reglamentarios y con el consenso y la participación de las Asociaciones de Vecinos, de manera que no impliquen ningún tipo de afectación de cara a la ciudadanía.
También se está reprogramando el alumbrado ornamental en varios puntos de la ciudad, que a partir de ahora se apagará a las 22 h, mientras que hasta ahora lo hacía a las 23 h. Por su parte, el Parque de Sant Jordi cerrará las luces a la una de la madrugada, excepto los caminos principales y en todo el perímetro del parque por razones de seguridad. Con estas medidas está previsto ahorrar 72.000 euros y emitir 102 toneladas menos de CO2 a la atmósfera.
Por último, se han previsto otros tipos de medidas, como la sustitución de 3.000 lámparas de mercurio por otras de vapor de sodio, o una prueba piloto con tecnología led en 72 puntos de luz del centro de la ciudad que implicaría un ahorro económico de 9.000 euros.
Fuente: Ayuntamiento de Terrassa