Terrassa estrena 12 nuevos autobuses híbridos urbanos, que se incorporan a la flota de Transports Municipals d'Egara S.A. (TMESA), la empresa que gestiona el servicio de autobuses de transporte público de la ciudad. Son nueve autobuses estándares de 12 metros y tres autobuses articulados de 18 metros. Actualmente, 33 de los 68 autobuses urbanos de Terrassa son híbridos, casi la mitad (el 48,5%). Esta medida supone la materialización de un paso más hacia una hacia una flota más sostenible y eficiente, de acuerdo con el compromiso del equipo de gobierno de mejorar la calidad del aire y los parámetros medioambientales por la reducción de emisiones de gases. Con las incorporaciones de los nuevos vehículos y la sustitución de los más antiguos, la edad mediana de los vehículos de la la flota se sitúa en los 7,35 años. El Importe total de las adquisiciones es de 4.428.000 euros.
Nueve vehículos rígidos y tres de articulados
Los 12 nuevos vehículos son de la marca Volvo, modelo 7900, y han sido fabricados a la planta que Volvo tiene a Wroclaw (Polonia). Nuevo son autobuses rígidos híbridos de 12 metros, con capacidad para 26 personas sentadas, dos personas con Movilidad Reducida Severa y 58 personas de pie, que han tenido un coste de 339.000 euros la unidad. Los otros tres autobuses son articulados híbridos, de 18 metros de longitud, con capacidad para 42 personas sentadas, dos en silla de ruedas y 97 personas más de pie, con un coste de 459.000 euros. Todos los vehículos disponen de dos plazas para personas con movilidad reducida.
Antes de finales de año, está prevista también la incorporación de dos microbuses a la flota, que actualmente se encuentran en proceso de compra. Uno de estos vehículos es el que servirá para dar el nuevo servicio de la L15 a Can Parellada.
En estas nuevas unidades se han introducido elementos de diseño de los interiores para intentar hacer más confortable el viaje: materiales, disposición y colores de los asientos, enchufes de recarga de USB, barras cogedoras optimizadas a nivel ergonómico, confortable altura interior y amplitud de espacio. Todos ellos responden a la voluntad del Ayuntamiento de tener una flota de transporte público urbano renovada y fiable para mejorar aspectos como la sostenibilidad ambiental, la accesibilidad y la seguridad de vehículos.
Cada uno de los vehículos que hoy se ponen en circulación emite un total de 600 g/km CO2 eq, lo cual representa una reducción de contaminación del 28% en comparación con los autobuses con combustible diésel. Los vehículos híbridos combinan un motor eléctrico con un motor diésel. Cuando el autobús desacelera se almacena energía eléctrica que, en el arranque del vehículo, es utilizada por el motor eléctrico para ayudar al motor diésel, ahorrando combustible y reduciendo emisiones.