Estos scooters están destinados a sustituir las motocicletas de gasolina que utilizan las unidades territoriales de Gracia y San Martín, que se convierten así en los siguientes distritos policiales eléctricos después del Eixample. El objetivo es ir sustituyendo progresivamente la flota de scooters de gasolina por scooters eléctricos.
Actualmente la Guardia Urbana dispone de una flota de 301 vehículos de dos ruedas, 236 de los cuales son scooters. Con la incorporación de estos nuevos vehículos, los scooters eléctricos pasarán de 32 a 62, casi el 26% del total, y se prevé que a lo largo del 2017 se sustituyan 7 motocicletas todo terreno de gasolina por otras de eléctricas.
Con esta medida, aprobada en la Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad, se quiere hacer más sostenible la movilidad de los agentes y conseguir mejoras medioambientales significativas con el ahorro de combustible fósil. Cada scooter de la Guardia Urbana de Barcelona recorre una media de 4.000 kilómetros y consume una media de 405,8 litros de gasolina cada año. Por tanto, en un año, la incorporación de 30 scooters eléctricos conllevará un ahorro de casi 13.000 litros de combustible.
Los vehículos estarán preparados y adaptados según la normativa de vehículos policiales, que refuerza la protección de los agentes y los sistemas de señalización prioritaria y acústica en la parte delantera y trasera del scooter y permite que la flota se pueda gestionar mediante la tecnología GPS.
Actualmente la flota municipal de vehículos eléctricos está formada por 372 veh
ículos eléctricos, aproximadamente el 40% del total.