El Ayuntamiento de San Esteban ha presentado los dos drones que se han incorporado a la Policía Local para reforzar la seguridad ciudadana con la creación de la unidad de RPA s (aeronaves tripuladas por control remoto). La nueva tecnología se destinará también a emergencias ya apoyar diferentes departamentos municipales con tareas como vigilancia forestal, entre otros servicios.
Las dos aeronaves permitirán hacer más efectiva la labor policial diaria mediante la vigilancia aérea en un municipio como San Esteban con núcleos residenciales diseminados, una extensión de 19 km2 y más de un centenar de kilómetros de calles. Se pueden utilizar también en servicios de vigilancia en zonas forestales y torrentes (prevención y localización de incendios), tráfico, localización de personas perdidas o desaparecidas, control de concentraciones, y todos aquellos que puedan evitar riesgos.
Los modelos adquiridos son, por un lado, un DJI Enterprise dual, un dron ágil equipado con cámaras y sensores de seguridad activa y pasiva, visión nocturna, altavoz, baliza de localización, elementos de retención (paracaídas). Por otro, un Parrot Anafi USA, tecnológicamente más avanzado, con cámara térmica de gran calidad, cámara con zoom de 30 aumentos, y un Gimbal que permite la visión y grabación en ángulos de hasta 300 grados.
En la presentación de los aparatos, el alcalde Enrique Carbonell y la concejala de Seguridad Ciudadana, Roser Brosed, han conocido las prestaciones de la nueva herramienta por parte del jefe de la Policía Local y del operador y agente de la nueva unidad. La concejala de Seguridad Ciudadana ha explicado que el objetivo es "dar un servicio de mayor calidad, dotando a la policía de unas herramientas que permiten llegar a lugares complicados o peligrosos, sin poner en riesgo a los agentes o técnicos de otros departamentos". El alcalde ha destacado que "esta tecnología es el presente, pero sobre todo el futuro" y remarcó también la necesidad de "poner a disposición de otros departamentos del Ayuntamiento".
Para poder poner en servicio los drones ha sido necesaria una importante tramitación de autorizaciones y la formación específica de personal. Las aeronaves cuentan con todos los permisos de AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), los protocolos de coordinación con helipuertos afectados, así como los permisos y comunicaciones pertinentes con la CCDVC (Comisión de Control de los Dispositivos de Videovigilancia de Cataluña). Actualmente, disponen de formación y carné de pilotos dos miembros de la policía, uno de los cuales es también operador. El operador es el máximo responsable de las operaciones de vuelo y el encargado de realizar un protocolo para el uso correcto de las aeronaves y el tratamiento de las imágenes, regulado por la ley de protección de datos personales.