El teniente de alcalde del Área de Acción Territorial y Servicios Urbanos, Francisco Romero, y el concejal de Proyectos Estratégicos y Movilidad, Aurelio Ruiz, han dado a conocer la previsión de la implantación de la tecnología LED en el alumbrado público durante este año 2020.
Francisco Romero ha explicado que una de las prioridades del gobierno es disponer de instalaciones y edificios eficientes energéticamente y apostar por la reducción de las emisiones de CO2. "La tecnología LED, que produce un ahorro energético y una iluminación de mayor calidad, ya se está implantando en las nuevas zonas urbanizadas y en las mejoras y rehabilitaciones de espacios públicos consolidados", recordó el teniente de alcalde. Romero expuso que los años 2018 y 2019 se cambiaron un total de 649 luminarias tipo LED en base a un préstamo a interés del 0% del IDAE, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que afecta a la zona del casco antiguo, el balcón de las Clotes y la calle Torrelles de Foix, y las nuevas zonas urbanizadas de la Cruz de Santa Digna y de la avenida de Vilanova y la calle Papiol. "El cambio, sobre todo en el barrio del Centro, ha sido muy bien acogido por la alta calidad de la iluminación", afirmó el teniente de Alcalde, que ha anunciado que este mes de febrero se iniciará una nueva fase que abarcará el cambio de iluminación en 222 puntos de luces de los parques Tívoli, Sant Salvador, Poble Nou, plaza de Sant Julià-plaza de la Sardana, plaza de las Vanguardias-calle Bühl y plaza de las Arts- pasaje Noucentisme- pasaje Modernismo. Estos 222 nuevos puntos de luces supondrán una inversión de 326.000 euros, que con el ahorro energético que provocará, permitirá amortizar la inversión en unos 4 o 5 años.
Y más allá de estos 222 puntos, el presupuesto municipal de 2020 prevé financiar con recursos propios el cambio de 150 luminarias por LED en los barrios del Molí d’en Rovira, Poble Nou, zona industrial de la av. Tarragona, av. Vilanova, av. Pelegrina, c / Baltà de Cela y c / Assumpta Trenes, al margen de los que están previstos también en la nueva urbanización de la plaza del Oli y del carril bici que debe enlazar con los polígonos industriales. "El objetivo es que a corto plazo podamos llegar al 35% de alumbrado público que sea LED", dijo Francisco Romero. Los 649 puntos instalados los años 2018 y 2019 y los que se renovarán a partir de este mes de febrero permitirán reducir en 91 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Por su parte, Aurelio Ruiz ha reafirmado la apuesta clara del gobierno municipal para la eficiencia energética y el respeto medioambiental. "Los servicios municipales tienen la instrucción clara que cualquier acción debe tener criterios de sostenibilidad, tanto en cuanto a la gestión interna, en el espacio público y en los edificios municipales, y el encargo que propongan mejoras para reducir el gasto energético, como puede ser un ejemplo la sustitución de vehículos de combustión por vehículos eléctricos", afirmó Ruiz. El concejal de Proyectos Estratégicos y Movilidad ha comentado que en la implantación de la tecnología LED se ha priorizado aquellas vías públicas que tienen un impacto importante, la creación de itinerarios seguros y que la mejora llegue a todos los barrios de Vilafranca.
Francisco Romero ha apuntado también que el cambio a tecnología LED también permite tener las instalaciones de alumbrado monitorizadas, por lo que se puede responder más eficazmente en caso de averías o incidencias y a la hora de mejorar el mantenimiento.