Como medida preventiva y para frenar la transmisión de la Covid-19, el AMB, de acuerdo con todos los ayuntamientos metropolitanos, ha dejado fuera de servicio todas las fuentes públicas situadas en los parques metropolitanos que gestiona directamente y que todavía quedan abiertos, que son los que no disponen de cierres perimetrales para ser cerrados al público.
Esta medida, que afecta 51 parques repartidos en 33 municipios metropolitanos, se ha tomado siguiendo las recomendaciones del Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña.
Dado que las fuentes públicas son instalaciones donde normalmente hay contacto con las manos o la boca, el AMB y los ayuntamientos metropolitanos han decidido dejarlas sin uso e instalar una señalización para evitar que se utilicen. Las personas sin hogar que utilizan habitualmente las fuentes y que se vean afectadas por esta medida deben dirigirse a sus ayuntamientos.
Una vez superado el período de riesgo y antes de que se puedan volver a utilizar, el AMB limpiará y desinfectará las fuentes y las instalaciones de alrededor, siguiendo el procedimiento habitual ante paradas.
El AMB recuerda que esta medida obedece al riesgo que suponen unas instalaciones de uso comunitario como las fuentes públicas. Sin embargo, la calidad y seguridad del agua potable está garantizada en todo momento en cuanto al suministro a los hogares.
La medida de dejar las fuentes sin uso se suma a una serie de acciones preventivas puestas en marcha en los parques metropolitanos desde el inicio del estado de alarma por la Covid-19: la clausura total de los parques con cierre perimetral y la prohibición de acceso a todas las zonas de juegos infantiles.