El pasado Pleno ordinario del Ayuntamiento de Vacarisses, celebrado en julio, aprobó por unanimidad la propuesta del concejal de Educación, José María Gibert, de poner en marcha un nuevo sistema de gestión del servicio de los comedores escolares en los centros de enseñanza públicos de la villa. De esta manera, se logra una demanda de hace años: prescindir del servicio de catering que se ofrecía en la escuela Pau Casals y que comportaba fuertes quejas.
Ante esta carencia, el equipo de gobierno del consistorio propuso un replanteamiento en la cooperativa encargada de los comedores. Después de un estudio de viabilidad, con el visto bueno del Departamento de Enseñanza de la Generalidad y de la Agencia de Salud Pública, se decidió acondicionar una cocina central en la escuela Fuente del Orpina, que abastecerá la escuela Pau Casals y las dos guarderías municipales. Por ejemplo, una de las mejoras será incorporar un horno de alto rendimiento, que, a su vez, permitirá introducir platos al vapor, manteniendo mucho más las cualidades nutricionales y organolépticas de los alimentos y mejorando al mismo tiempo la seguridad alimentaria.
Además, se igualarán los menús de todos los centros, que disfrutarán de la misma calidad. Y es que se garantiza una distribución máxima de 15 minutos entre las diferentes escuelas. Sin embargo, los platos fríos se podrán elaborar desde la escuela Pau Casals, donde se ha descartado la posibilidad de hacer una cocina por el elevado coste económico y por la falta de espacio.
Para Gibert, esta es "una oportunidad importante para ganar en calidad del servicio y que nuestros niños coman en condiciones".
La cooperativa encargada del nuevo servicio es + MÉS Eficiència Social, mientras que la otra parte de la UTE, Frescopp, continuará como suministradora de los alimentos.
Todo ello se une a las mejoras ya introducidas por esta UTE hace un año, con el objetivo de ofrecer una alimentación saludable, basada en la proximidad, los productos ecológicos y una dieta rica en proteína vegetal.