Con la transformación de la Vía Laietana se eliminarán dos carriles de circulación para ampliar las aceras y para reservar espacio para buses y bicicletas. La propuesta, que se ha trabajado con el vecindario, los comerciantes y las entidades, creará más espacio para pasear y fomentará los desplazamientos a pie entre los barrios del entorno.
La remodelación de la Vía Laietana convierte una barrera urbana centrada en los vehículos privados en un eje con prioridad para los peatones y el transporte público, con zonas de estancia y con menos contaminación atmosférica y acústica.
En total se actuará en una superficie de 42.000 metros cuadrados.
¿Cómo será la nueva Vía Laietana?
• La anchura de las aceras casi se doblará; pasará de 2,5 a 4,15 metros.
• Carril bus: la vía tendrá dos carriles bus y taxi, uno en sentido mar y uno en sentido montaña, al lado de las aceras. Los vehículos de los vecinos y de los comerciantes de la zona o de las personas que vayan a los barrios de los alrededores también podrán circular en sentido montaña.
• En la parte interior de la vía se habilitarán un carril bici segregado en sentido montaña y un carril bici con límite de velocidad de 30 km/h en sentido mar, en el que tendrán prioridad las bicicletas.
A pie entre barrios
La remodelación prevé crear nuevos espacios verdes alrededor de las plazas y los cruces principales para favorecer la vida vecinal en la calle.
En concreto, se actuará en el cruce de la calle de Jonqueres y en las plazas de Antoni Maura, del Àngel y de Antonio López.
Esta actuación, junto con las remodelaciones de los pasos de peatones y cruces que ya se han ejecutado, facilitará los desplazamientos a pie entre los barrios del Gòtic y de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera.
Se prevé que las obras empiecen en el último trimestre del 2021 y se terminen a mediados del 2023.