El Ayuntamiento de Manresa destinará un total de 823.333 euros —provenientes de los fondos europeos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)— a actuaciones e intervenciones para dar pasos decisivos hacia la accesibilidad universal a los equipamientos turísticos de la ciudad. Así lo ha explicado el concejal de Turismo y Proyección de Ciudad, Joan Calmet Piqué, en una rueda de prensa que también ha contado con Xavier Font Urgell, jefe de la Oficina Técnica de Turismo de la Diputación de Barcelona, y Miguel Carrasco, director técnico del Área de Accesibilidad Universal, Turismo y Cultura Inclusiva de Predif-Tur4all, empresa autora del estudio -financiado por la Diputación- que ha permitido diagnosticar el estado de la accesibilidad de los equipamientos e itinerarios turísticos de Manresa.
Los equipamientos incluidos en el estudio han sido la Seu, la Cova, la Calle del Balç, el Espai Manresa 1522, la Torre Lluvià, el Museo del Agua y el Textil, la Infosequia y la Casa de la Culla. Como itinerarios, se ha seleccionado el último tramo de la etapa 27 del Camino Ignaciano, desde el Oller del Mas hasta Manresa, y la ruta urbana que conecta los principales puntos ignacianos.
Para cada uno de los equipamientos, se han analizado elementos como accesos, recorridos interiores, aseos o servicios turísticos. A su vez, se ha hecho una valoración de la accesibilidad por tipo de disfuncionalidad: física, visual, auditiva e intelectual, aportando también una visión global para cada espacio estudiado. Por lo que respecta a los dos itinerarios, se ha analizado el recorrido, el mobiliario urbano, la interacción con otros itinerarios y los servicios y aseos.
El estudio ha concluido que el grado de accesibilidad a los equipamientos turísticos y al itinerario urbano es de más del 60%. Sólo el itinerario rural del Camino Ignaciano, por sus características del sendero, se encuentra por debajo de este porcentaje, con el 30% de elementos accesibles.
Ciudad pionera
Tal y como ha explicado el concejal Calmet, Manresa fue la primera ciudad de la provincia de Barcelona en solicitar un estudio de este tipo y en poner la accesibilidad como prioritaria en su plan de actuaciones. En este sentido, el concejal ha destacado que cuando a posteriori llegaron los fondos Next Generation, "Manresa ya tenía mucho trabajo avanzado y, enseguida, el Ayuntamiento se pudo adherir". De esta manera, “no sólo contamos ahora con una diagnosis esmerada sobre la accesibilidad y de las actuaciones que habría que hacer, sino que además ya tenemos dinero para empezar a hacerlas”. Según el concejal, la financiación de los Next Generation —a través de los fondos provenientes de los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino— permitirá dar “un importante salto adelante en accesibilidad turística”, elevando el porcentaje del 60% actual hasta cerca del 90%.
Entre las actuaciones que ya están definidas, destaca la adecuación del ascensor de Santa Llúcia a plaza Mayor para que pueda hacer parada en la Calle del Balç, un equipamiento que por dentro ya es 100% accesible, pero que, por su ubicación, en la Bajada del Pópulo, puede presentar dificultades para acceder a las personas con movilidad reducida. Esta actuación comportará también la reforma del espacio de recepción. El presupuesto por esta obra es de 33.700 euros.
También está previsto la instalación de un ascensor interior en la Casa Fàbregas, para conectar y hacer accesibles los espacios que albergarán la Oficina de Turismo de Manresa, en la planta baja, con el primer piso, donde habrá dependencias municipales. El presupuesto de estos trabajos es de 153.218 euros.
Por lo que respecta al espacio urbano, se ha definido una actuación para mejorar el itinerario entre La Cova y Santa Clara, con un presupuesto de 386.415 euros.
El resto del presupuesto, 250.000 euros, servirá para realizar mejoras de accesibilidad universal al resto de equipamientos turísticos. Estas actuaciones se están acabando de definir a nivel técnico, con la colaboración de las entidades Casmacs (para las acciones de disfuncionalidad auditiva), Ampans (disfuncionalidad intelectual) y la ONCE, para las acciones de disfuncionalidad visual.
Entre las actuaciones, destaca la adecuación de lavabos —cierres accesibles, dispositivos de emergencia, contraste cromático, etc.—, la colocación de pavimentos podotáctiles, la instalación de aparatos para amplificar el sonido (bucles de inducción magnética) en los puntos de atención turística, la instalación de pasamanos a doble altura o las mejoras en la iluminación de espacios.
También la reedición de todos los folletos para hacerlos accesible tanto para las personas con diversidad intelectual, adaptando los contenidos a un lenguaje llano, como con enlaces a audioguías y signoguías para las personas con ceguera o sordera.
Las actuaciones serán ejecutadas antes de diciembre de 2024 y permitirán convertir a la ciudad en una ciudad referente en la accesibilidad universal a nivel catalán.