Mapei, el mayor productor mundial de adhesivos, selladores y productos químicos para la construcción se ha adherido al Club Empresa del Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC). El acuerdo fue formalizado el pasado martes en la sede de Mapei Spain, tras la rúbrica de Francesc Busquets, CEO y Director General de la firma en España, y de Francisco Diéguez, Director General del ITeC.
Tal y como apuntan desde el instituto, el programa Club Empresa es una forma de ayudar al ITeC a seguir desarrollando su actividad para mejorar el sector de la construcción. Diéguez destaca que, durante los últimos años, “se está trabajando para conseguir un cambio de modelo del sector, donde el ciclo de vida y la sostenibilidad sean piezas clave y no solo se atienda al resultado cortoplacista de las decisiones, algo muy habitual hasta ahora”.
Sostenibilidad al cubo
Desde su fundación, en 1978, el objetivo del ITeC como entidad de apoyo a la innovación es la generación y transferencia de información y conocimiento, así como la prestación de servicios tecnológicos, para la mejora de la competitividad de los agentes del sector de la construcción: profesionales, empresas y entidades. Este objetivo, apuntan desde el instituto, “se enmarca en el compromiso con la sostenibilidad entendida desde su triple vertiente, tecnológica, económica y social”.
Es por ello que, tras su adhesión al Club Empresa del instituto, Mapei se convierte en socio estratégico a la hora de apoyar los ejes de crecimiento del ITeC de los próximos años. Ejes que van desde el desarrollo de herramientas que ayuden a proyectar construcciones sostenibles al fomento de la rehabilitación, pasando por la apuesta por nuevas tendencias de gestión del proceso constructivo como el IPD (Integrated Project Delivery) o el BIM (Building Information Modelling), o el apoyo a la innovación mediante la participación o el liderazgo de grupos europeos de I+D del sector.
Creación de sinergias
Tal y como señala Francisco Diéguez, Director General del ITeC, “para una fundación privada sin ánimo de lucro como ITeC, es fundamental contar con un conjunto de empresas que, como Mapei, le den su apoyo”. Esta adhesión, prosigue, “nos anima a continuar desarrollando nuestra labor con más empuje e ilusión”. Para Diéguez, la adhesión de Mapei al Club Empresa del instituto puede ayudarle “a conseguir los objetivos que, como fundación, nos fijamos en cuanto a mejora de los procesos constructivos y, sobre todo, en sostenibilidad, dos de los ámbitos en los que más debe mejorar el sector”. “La visión del ciclo de vida entero del proceso creativo –sostiene-, desde el prediseño inicial hasta el derribo o rehabilitación integral del activo construido, es fundamental en los tiempos que vienen.” “Solo así podremos considerar temas claves para nuestro planeta como es la economía circular”, sentencia.
Un concepto, el de la economía circular, que para Diéguez debe desembocar en un “cambio de mentalidad que nos permita ver que solo dedicando una parte de los esfuerzos a la innovación, el sector avanzará y será más competitivo”. Un escenario repleto de retos en los que el director general del ITeC espera que se concreten un gran número de proyectos en los que Mapei y el instituto puedan colaborar: “ITeC ayudará a la difusión de los productos y sistemas de la compañía y colaborará con ella en la acreditación de aquellos productos innovadores de su portfolio que no hayan estado sometidos a ninguna norma armonizada. También les ofreceremos soporte técnico y participaremos de manera conjunta en proyectos de innovación europeos.”
Por su parte, Francesc Busquets, CEO y Director General de la compañía en España, resalta “una vez más el compromiso social, medioambiental y tecnológico de Mapei, un compromiso que esta vez toma forma de adhesión a una entidad como el ITeC, que busca desde hace 40 años que el sector de la construcción sea más competitivo, basándose para ello en elementos como la sostenibilidad, la innovación y la transversalidad”. “Solo así –prosigue Busquets- podremos asistir a un progresivo cambio de paradigma en el que, en vez de los objetivos a corto plazo, se busque la calidad del producto final, la seguridad de sus profesionales, el confort de sus usuarios y un uso racional y sostenible de los recursos de los que se nutre, algo que pasa por dotar de valor a todos los eslabones de la cadena de producción”.