El martes 11 de junio se prevé empezar las obras contempladas dentro del proyecto de urbanización de Can Falguera, que afectan al pasaje de Vilafranca situado entre los jardines del Palau Falguera y la calle de Juan Antonio Samaranch. Esta intervención, proyectada a través de una junta de compensación de propietarios de la que también forma parte minoritaria del Ayuntamiento, permitirá a Sant Feliu ganar un nuevo acceso a los jardines del Palau Falguera, en dar continuidad a este pasaje entre la calle de Joan Antonio Samaranch y el parque. El proyecto, enmarcado dentro de una modificación puntual del Plan General Metropolitano en Can Falguera, actuará también sobre las últimas de los patios de la zona, y se iniciará con el derribo de algunas construcciones.
El barrio contará a raíz de esta intervención con un nuevo vial de peatones y vecinos urbanizado de ancho 11 metros que mejorará la movilidad interna y dignificará el acceso a uno de los sitios emblemáticos de la ciudad como son los jardines del Palau Falguera. La intervención está contemplada dentro de un proyecto de urbanización de ejecución privada con el que, como beneficio derivado, con la correspondiente licencia de Obras posterior se prevé 50 viviendas previstas por los promotores, así como 185 plazas de aparcamiento, el Ayuntamiento a través de la Junta de Compensación tiene derechos urbanísticos sobre 9 viviendas y 37 aparcamientos, que el consistorio prevé permutar en viviendas para incrementar el patrimonio de vivienda pública.
El proyecto de urbanización en la que se llevan a cabo estas obras se aprobó en 2016, al amparo de la Mod. del PGM del plan urbanístico del año 2010, pero hasta el año pasado la junta de compensación, formada por varios propietarios no acordó llevarlo a cabo. La superficie total del sector donde se actuará es de más de 3.500 m2, lo que permitirá un techo edificable para viviendas que supera los 4.000 m2. El coste total del proyecto de Urbanización es de 775.177,92 €, y se prevé que la primera fase de las obras comience el 11 de junio con el derribo de varias construcciones en la zona, que incluye el desmantelamiento de las cubiertas de las naves existentes con amianto con todos los requisitos ambientales de la normativa, y que termine a finales del mes de julio.