Muchos municipios ya están incorporando esta alternativa en su mobiliario urbano. La razón: la falta de mantenimiento, la seguridad que proporciona y su precio. Algunos ejemplos son los de Vallfogona de Balaguer, que ha optado por bancos realizados 100% con plástico reciclado de la empresa Alquienvas, o Forest en Tarragona que ha colocado 3 ecopuntos con el mismo material.
Esta es un apuesta sostenible con el medio ambiente ya que el producto está fabricado con un 75% de viruta de madera y un 25% de polímero reciclado, lo que le confiere una apariencia igual que la madera pero con propiedades superiores, ya que resiste totalmente a la intemperie y al impacto . Además es un producto muy seguro ya que no se astilla.
Este tipo de mobiliario no requiere mantenimiento (pulir, pintar, reparar listones, etc.), cosa muy frecuente en los tradicionales bancos de madera.
Además este material es también un producto totalmente reciclable al final de su vida útil.