El Consorcio para la Gestión de Residuos del Vallès Occidental, conjuntamente con los ayuntamientos de la comarca, ha dado un nuevo impulso a la separación selectiva del aceite de cocina. Se están instalando 33 nuevos contenedores que amplían la red de recogida y la acercan a la ciudadanía. En total el Barcelona cuenta ya con 119 contenedores naranjas de recogida de aceite que, repartidos por 17 municipios, dan servicio a más de 650.000 personas. De esta manera se facilita el reciclaje del aceite de cocina para poder usar de nuevo, transformándolo en biodiesel y en otros productos como jabón.
El Barcelona disponía hasta ahora de 86 contenedores de color naranja donde llevar el aceite de cocina usado en botellas de plástico. En las próximas semanas, el Consorcio ampliará en 33 contenedores distribuidos por los diferentes municipios, que estarán disponibles para continuar y mejorar esta tarea de recogida. Esta mañana ya han quedado operativos los contenedores nuevos de Barberà del Vallès y de Terrassa. También se pueden utilizar ya los de Sant Quirze del Vallès y Viladecavalls.
El presidente del Consorcio y alcalde de Sant Llorenç Savall, Ricard Torralba, ha alentado a los ayuntamientos "poder tener más contenedores por toda la comarca para evitar que el aceite de cocina usado se tire por la cloaca, se podrá reciclar y se podrá reutilizar. Desde el Consorcio lo seguiremos impulsando por un medio ambiente mejor para todos". Por su parte, el vicepresidente del Consorcio y concejal de Terrassa, Marc Armengol, ha explicado que "en Terrassa llegamos ahora a los 25 contenedores en 22 barrios de la ciudad, y se suman a los puntos limpios y los puntos de recogida móvil aparte de la recogida que se hace puerta a puerta en establecimientos".
En el Vallès Occidental, la recogida de los contenedores, el mantenimiento y la logística del servicio comarcal la llevan a cabo dos empresas de inserción sociolaboral. En la zona este de la comarca, CIPO, y en la zona oeste, Fupar. Con este servicio el Consorcio de Residuos apuesta por ofrecer salidas profesionales a personas con riesgo de exclusión social y laboral.
El aceite de cocina usado es una fracción de los residuos que requiere un tratamiento especial, como muchas otras pequeñas fracciones que no suponen un gran volumen de residuos pero sí que suponen un grave problema ambiental. El aceite de cocina usado no se puede tirar por el fregadero, un litro de este aceite puede contaminar alrededor de un millón de litros de agua. Además provoca problemas en el mantenimiento de las depuradoras que tratan las aguas residuales, daña las tuberías y perjudica el mantenimiento de la red de alcantarillado.
Evolución positiva de la recogida de aceite doméstico
El servicio comarcal de recogida de aceite doméstico ha tenido una respuesta muy positiva por parte de la ciudadanía desde el año 2009, con la instalación de los primeros contenedores naranjas. El primer año se recogieron 6.137kg de aceite y en 2014 se registraron 64.348 kg de aceite recogidos.
Con este nuevo impulso el Consorcio prevé que el nivel recogida de aceite doméstico en la comarca siga aumentando y se consiga llegar a los 100.000 kg de aceite en los próximos años, siguiendo sumando puntos de recogida e incentivando su participación ciudadana con campañas de sensibilización e información.