Este año ha habido una presencia masiva de las bolsas de la procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) encima de los pinos en Ripoll, así que el Ayuntamiento ha tenido que hacer una actuación especial para evitar la proliferación de la procesionaria del pino, una oruga que debilita los árboles y que puede llegar a afectar la salud de las personas y de los animales de compañía.
El Ayuntamiento de Ripoll ha encargado esta actuación a la fundación MAP, que ya habitualmente poda del arbolado viario. La Fundación tiene un convenio firmado con el Ayuntamiento para efectuar todos los trabajos de jardinería, entre ellos, la poda que se realiza cada año con el fin de impedir que las ramas de los árboles no crezcan desmesuradamente y provoquen problemas como el exceso de hojas en el suelo.
Las causas de la expansión de este año
La proliferación de la procesionaria está relacionada con la evolución de las temperaturas, especialmente si son más altas de lo habitual, especialmente en otoño.