En el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la UPC, ubicado en Vilanova y la Geltrú, se ha inaugurado el primer túnel acústico de uso civil en Europa para estudiar el impacto sonoro de la actividad humana e industrial en los ecosistemas marinos. Este equipamiento científico, que es ya una realidad, se convierte en un avance clave en los proyectos que el equipo del LAB lleva a cabo a través de una red internacional de sensores instalados en el Ártico, en el Amazonas y en Japón, entre otros lugares.
El director del equipamiento científico, que con una capacidad de 150.000 litros, reproduce el entorno natural del mar, Michel André, ha hablado de la reciente tecnología que permite detectar la contaminación acústica del medio marino y de la necesidad de disponer de instalación como el túnel acústico del LAB que "permite calibrar los sensores que aportan datos sobre el ruido en el medio marino con el objetivo de ayudar a reducir el impacto de esta contaminación invisible". A diferencia de otras instalaciones europeas que son militares, el túnel acústico de VNG es de uso civil y permite múltiples aplicaciones como por ejemplo "ayudar en el control y erradicación de la plaga del caracol manzana en el Delta del Ebro, Taiwán o Japón; a limitar los efectos negativos en los animales marinos derivados de la construcción de parques eólicos en Japón o el estudio para combatir los parásitos que afectan al salmón de Noruega".
Esta instalación ha supuesto una inversión de 350.000 euros y se ha realizado con aportaciones de fondos europeos FEDER, del Ministerio de Economía y Competitividad y del mismo LAB. La inauguración ha contado con la presencia del rector de la UPC, Enrique Fosas; de la alcaldesa de Vilanova y la Geltrú, Neus Lloveras; los concejales del Gobierno municipal, Ariadna Llorens, concejal de Innovación, Juan Giribet, concejal de Proyectos y Obras y Gerard Llobet, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente; del director de la EPSEVG, Frederic Vilà, del ex alcalde de VNG, Joan Ignasi Elena; representantes de Puertos de la Generalitat y de la misma Escuela Politécnica de VNG, Centro Tecnológico y grupos de investigación, entre otros asistentes.
La alcaldesa de la ciudad, Neus Lloveras, ha destacado la importancia de este equipamiento científico que se convierte en "un activo más para Vilanova y la Geltrú como ciudad que quiere ser referente en investigación y búsqueda en torno al mar". En este sentido, Neus Lloveras ha afirmado que "VNG ha hecho una apuesta por ser ciudad referente en el ámbito de la investigación y también en el ámbito educativo". Por su parte, el rector de la Universidad Politécnica de Cataluña, Enric Fosas, calificó este equipamiento como una oportunidad importante para seguir haciendo proyectos internacionales en torno oceanográfico y destacó "la constatación de que el investigador y director del LAB, Michel André ha sido capaz de poner esta instalación en el mapa con proyectos internacionales como los que realiza en Brasil, en Europa o en la costa de Japón".
El director de la EPSEVG, Frederic Vilà ha expresado "el orgullo y el honor que supone para la Escuela Politécnica de VNG contar con el LAB y con el equipo del doctor Michel André", mientras que la concejala de innovación del Ayuntamiento de VNG, Ariadna Llorens, se refirió al nuevo equipamiento como "un éxito compartido de todas las personas que han trabajado y, utilizando el lenguaje marinero, han remado juntos por un objetivo común demostrando la gran potencialidad en investigación , innovación y conocimiento en el ámbito marino de Vilanova y la Geltrú".
Tecnología puntera en Europa
La nueva infraestructura, de unas dimensiones de 9m x 4m x 4m, está suspendida sobre soportes que lo aíslan de las vibraciones transmitidas por el entorno y sus paredes son absorbentes para limitar la reflexión acústica. El diseño y las características del túnel permiten simular el entorno natural del mar en cualquier condición y, por tanto, calibrar los sensores acústicos de acuerdo con las características de cada zona de estudio. Estos sensores se utilizan para registrar fuentes sonoras naturales, biológicas y artificiales. El tanque está diseñado para experimentar los límites de tolerancia al ruido artificial de la fauna marina.