El Ayuntamiento ha capturado 2.045 ejemplares de paloma mediante el sistema de jaulas automáticas que se inició en 2012. Aunque los resultados son satisfactorios, la concejalía de Medio Ambiente opta ahora por el uso de un fármaco anticonceptivo, un sistema innovador que frena las plagas progresivamente y sin necesidad de sacrificar las aves.
La nueva campaña comenzará pasado Semana Santa y durará ocho meses. Esta metodología consistirá en el suministro de Ovistop, un maíz recubierto con una sustancia llamada nicarbazina, que inhibe la capacidad reproductora de las palomas y que se distribuye a través de dispensadores automáticos. Se colocará uno en la catedral y otro en el edificio de la escuela Arrels I, dos puntos separados del casco antiguo, donde se concentran las principales colonias de estas aves.
Este pienso esterilizador no es tóxico ni para los animales ni para las personas. Además, cura la coccidiosis, una enfermedad que causa diarreas y otros problemas de salud a las palomas. Para ser eficaz es necesario que cada paloma ingiera 8 gramos al día de este pienso durante cinco días a la semana y de seis a siete meses al año. A diferencia de las capturas, Ovistop provoca una bajada continuada y estable de la población. Cuando se capturan las aves, se deja un vacío ecológico que es ocupado rápidamente, ya que los ejemplares restantes tienen al alcance más recursos y se reproducen en mejores condiciones.
Se calcula que a partir del cuarto año la población de palomas se reduce hasta el 80% respecto a la inicial. Cardona y Molins de Rei fueron el año pasado los primeros municipios del estado de implantar este sistema, con resultados que han superado las expectativas iniciales.
Fuente: Regió 7