Solucions Geogràfiques ha realizado dos planes de emergencia de situación de sequía de los municipios de Rubí (finalizado) y de Tarragona (en redacción actualmente).
Las sequías son una característica intrínseca a las condiciones mediterráneas y, por tanto, deben abordarse de forma integrada en la gestión de los sistemas hídricos. Los planes de sequía son una pieza clave en las zonas de clima mediterráneo como el nuestro, en un escenario de emergencia y de cambio climático que sufrimos y sobre todo son piezas primordiales de aplicación de medidas municipales en situaciones como la declarada actualmente del estado de excepcionalidad por sequía hidrológica en Cataluña, especialmente en las cuencas internas.
Solucions Geogràfiques ayuda a los municipios a redactar los planes en caso de que no los tenga aprobados.
Los planes de emergencia de sequía municipales son la planificación y gestión del agua de los municipios en los escenarios en los que la Agencia Catalana del Agua (ACA) declare la situación de sequía, para poder establecer un modelo de actuación y comportamiento de los servicios municipales, que garantice, tanto la coordinación de los recursos necesarios, como la actuación a fin de minimizar los efectos posteriores de las situaciones de sequía para asegurar el suministro de agua a la población.
Los planes incluyen: la descripción y cuantificación de todos los recursos hídricos disponibles en el municipio, teniendo en cuenta el régimen de explotación de las fuentes de suministro, especialmente por los 4 escenarios de sequía; la descripción y cuantificación de los consumos de agua en situación de normalidad por tipología de uso sectorial y las medidas a aplicar para cada escenario de sequía, así como, una evaluación y cuantificación justificada de los impactos generados en cada uno de ellos por lo que respecta a la variación de la demanda del consumo municipal.
El objetivo principal de los planes es establecer un protocolo estable y capaz de gestionar estas situaciones como una extensión de la gestión ordinaria, sin tener que recurrir cada vez a la declaración de Decretos de Sequía.
Los planes de sequía pretenden minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales de las situaciones de sequía, garantizando las dotaciones de agua para el abastecimiento urbano, de uso doméstico, requeridas para asegurar la salud y el bienestar de la población, especialmente en episodios críticos. También minimiza las restricciones en los caudales circulantes en los ríos y en las aportaciones de agua a los ecosistemas y espacios naturales asociados al medio hídrico. Finalmente, también minimizan los daños económicos en las actividades que utilizan el agua como factor de producción (riego, usos industriales y otros usos), así como en otros que se relacionan a través del tejido económico del país.