"La piscina de 50 metros del Anillo Mediterráneo no tendrá cubierta". Así lo ha hecho saber el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros.
Aunque lo previsto era cubrir la instalación que acogió las pruebas de natación y waterpolo de los juegos Mediterráneos mediante una cubierta, se ha optado por una alternativa "más económica y eficiente", dijo el alcalde. La alternativa, que conllevará un ahorro de 2 millones de euros para las arcas municipales, prevé utilizar "una tecnología muy innovadora que permitirá calentar el agua de la piscina exterior". Además, y para facilitar su uso a los usuarios, se construirá un canal que unirá la piscina del exterior con la del interior. De esta manera, los usuarios podrán hacer uso en invierno, sin tener que salir fuera expresamente.
Aparte del coste económico, también se ahorrará en el tiempo de ejecución, ya que, aunque no hay fechas sobre la mesa, la instalación de este nuevo sistema de calentamiento es mucho más rápida. "No habrá que esperar a la redacción del proyecto, la aprobación y todo el papeleo que conllevaba el otro proyecto", concluyó el alcalde.