El Escaldado es una enfermedad provocada por el hongo Diplodia Corticola, que afecta desde hace años los alcornoques una vez pelados. Entre otras afectaciones, como la pérdida de hojas y el debilitamiento del arbolado, el hongo ataca los vasos conductores de la savia y los tejidos regeneradores del árbol, por lo que no puede volver a crear el corcho que el recubre.
Dada la prohibición de las directivas europeas y la moratoria que la Generalitat ha dictado en el uso del fungicida habitual para tratar este hongo (metiltiofanat), técnicos del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, el Departamento de protección de los vegetales de la Generalitat y la Diputación de Barcelona han iniciado un nuevo estudio para investigar y descubrir nuevos tratamientos biológicos que sean respetuosos con el medio y ataquen definitivamente el hongo patógeno de los alcornoques.
Tordera es un municipio rico en producción de corcho y muchas de las encinas también se ven afectadas por este hongo. Por este motivo, de acuerdo con la Asociación de propietarios forestales del Montnegre Corredor, el Ayuntamiento ofreció la posibilidad de que las encinas situadas en las franjas de protección contra incendios formaran parte de este proyecto experimental en Cataluña.
De este modo, desde hace unas semanas y coincidiendo con la temporada de extracción del corcho, técnicos del estudio han identificado y probado diferentes fungicidas naturales y biológicos, hechos a base de arcillas, azúcares y bacterias a una quincena de encinas situadas en la zona de Niágara Parque. Estas pruebas, que se alargarán durante todo el invierno, determinarán la efectividad de los nuevos productos.
Aparte del Centro Tecnológico Forestal, el Servicio de protección de los vegetales del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, el proyecto de investigación también cuenta con el apoyo y el asesoramiento de la Universidad de Lleida, la Diputación de Barcelona, los agentes rurales y Ayuntamiento de Tordera.