Tratamientos contra el picudo rojo

El Ayuntamiento de Badalona ha iniciado esta semana una nueva revisión de las palmeras para valorar la evolución de los tratamientos contra el picudo rojo. En la revisión se están utilizando técnicas avanzadas para detectar si hay alteraciones internas que con una inspección visual no se acaban de detectar.

El Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad está evaluando el estado de las palmeras con la ayuda de tres especialistas en arboricultura que se encargan de realizar pruebas para detectar posibles defectos mecánicos de las palmeras.

Desde que se detectó que la plaga del picudo rojo se había ido extendiendo por toda la ciudad ya nuevas especies de palmeras, el Ayuntamiento de Badalona ha reforzado los tratamientos practicando fumigaciones en la valona de la palmera de tres a cuatro veces al año y una fumigación en el tronco. No obstante, como se trata de una plaga difícil de controlar, en los últimos meses alguna palmera no ha sobrevivido y ha caído.

En este sentido, aparte de las inspecciones visuales que se van practicando de forma periódica, se ha creído conveniente realizar una nueva revisión de las palmeras que contemple aspectos mecánicos como la resistencia o la presencia de cavidades internas que puedan poner en riesgo la estructura de la palmera y hacerla inestable.

Según los especialistas que están practicando las revisiones, la diferencia fundamental entre un árbol y una palmera en cuanto a los criterios de valoración de su estabilidad radica en que un árbol permite detectar defectos en la madera que crece y que va saliendo al exterior año tras año. En cambio, en el caso de las palmeras puede ser que externamente el tronco no presente ningún síntoma pero que en el interior haya alguna cavidad y que sólo se pueda detectar con técnicas más complejas.

La revisión que se está llevando a cabo estos días en la calle Santa de Madrona, en el paseo de la Rambla y el Paseo Marítimo, consiste en una primera inspección visual donde ya se pueden detectar estrangulamientos, cavidades exteriores y heridas, entre otros defectos . Con esta primera información, se determinan cuáles palmeras deberían pasar por una valoración más exhaustiva con pruebas físicas.

Las técnicas que se están realizando utilizan instrumentación como el martillo de impulsos, para valorar la presencia de cavidades internas, y el tomógrafo, que permite aproximar la geometría de la cavidad. Aparte de estos instrumentos, se realizan también un test de oscilación de la palmera, una valoración de la pérdida de la capacidad mecánica de la palmera, un test de su aerodinámica y un test de tracción que permite determinar la carga que es capaz de soportar.

Una vez terminadas las inspecciones, se realizará un informe de conclusiones y se plantearán recomendaciones de seguimiento e incluso de eliminación en caso de que se detecte que alguna palmera podría a corto o a medio plazo convertirse en inestable.
 

Fuente: Ayuntamiento de Badalona

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